El maxi yacht «Uruguay Natural» que compitió en la «Regata Whitbread Alrededor del Mundo» celebró este martes los 25 años de una largada tan histórica como esperada para el deporte náutico uruguayo.

A continuación, compartimos una reseña de Luis Chabaneau, quien era el Shore manager y gerente ejecutor del Uruguay Natural: La mañana del 25 de setiembre de 1993 amaneció fría y lluviosa en la ciudad inglesa de Southampton. Quince grandes veleros de competición se encontraban amarrados en las marinas del Ocean Village, mientras se comenzaba a percibir un ambiente de euforia y ansiedad entre el público cada vez más numeroso que invadía los muelles.

En pocas horas más, se largaría el evento de yachting más peligroso, extenuante y promocionado del mundo, “THE WHITBREAD ROUND THE WORLD RACE”, conocida en el ambiente náutico como “El Desafío Final”.

Y allí entre las mejores tripulaciones con embarcaciones de alta tecnología en su diseño y construcción, apoyados por fuertes sponsors de grandes compañías multinacionales, en el entorno de un evento mediático sin parangón en su género, para sorpresa del mundo náutico, competiría por primera vez en la historia de esta regata un barco sudamericano, que además era uruguayo, tripulado por uruguayos, y se llamaba “Uruguay Natural”.

Estas elocuentes palabras surgidas de la pluma del siempre presente Capitán de Navío Gustavo Vanzini, quien fuera el Skipper, que con su innegable capacidad de liderazgo llevó adelante esta famosa aventura náutica uruguaya, sin lugar a dudas describen la emoción vivida en ese momento por todo el equipo.

La historia de un sueño que se hizo realidad
Este proyecto tiene una historia que comenzó a principios de 1992, cuando un grupo de deportistas y directivos de instituciones náuticas nacionales, se plantearon la posibilidad de adquirir, alistar y tripular un Maxi Yacht Clase “A” para competir en la edición 93-94 de la “Whitbread Round The World Race”. Desde un principio se contó con el decidido apoyo del Poder Ejecutivo, que declaró al proyecto de “Interés Nacional”, y autorizó la participación de Armada Nacional –que actuando dentro de las misiones que le asigna su Ley Orgánica- brindó el aporte material y técnico, para la incorporación y equipamiento de un barco que fuera adecuado, factible y aceptable para las exigencias de la competencia, e integró con Personal Superior y Subalterno el 50% de su tripulación, la cual fue completada por deportistas náuticos de las diferentes instituciones involucradas.

Este esfuerzo mancomunado posibilitó en pocos meses, la creación de la Asociación Civil Uruguay Natural, conformada por delegados del Yacht Club Punta del Este, Yacht Club Uruguayo, Federación Uruguaya de Yachting a Vela y Liga Marítima Uruguaya; lo que permitió la concreción de un sueño que se hizo realidad, a través de un proyecto que además de representar una verdadera hazaña náutica y deportiva, implicó desde un principio un tremendo desafío empresarial y logístico.

La elección del nombre, respondió a la clara visión de marketing de sus propulsores, para utilizar un evento que tenía en aquel momento, una audiencia superior a los 800 millones de telespectadores en todo el mundo, relacionando al maxi yate uruguayo con la necesidad que tiene el País de hacerse conocer en los mercados internacionales, con la calidad de su oferta de productos alimenticios, agropecuarios, turísticos y de servicios, construyendo y promocionando una marca reconocible para estos fines. Cabe señalar, que –nueve años después de finalizado este emprendimiento- el

Poder Ejecutivo aprobó un decreto por el que se estableció que en toda la Administración Central, deberá utilizarse la marca “Uruguay Natural”, como Marca País, que genere un mensaje claro, sólido, inteligente y coherente.

De Gran Canaria a Punta del Este
El abanderamiento del “Uruguay Natural” fue realizado en Las Palmas de Gran Canaria, dentro del marco de una sencilla pero emotiva ceremonia que estuvo presidida por nuestro Cónsul Honorario, Sr. Víctor Díaz Casanova y López, secundado por el Capitán de Navío Gustavo Vanzini, Skipper del yate y toda su tripulación. De inmediato, el 15 de diciembre de 1992 el “Uruguay Natural” largó amarras, desplegó sus velas y puso rumbo hacia nuestras costas realizando el cruce del Océano Atlántico sin escalas, arribando a Punta del Este el 7 de enero de 1993. Fue recibido por el entonces

Presidente de la República Dr. Luis Alberto Lacalle, Autoridades Navales y Directivos de las Instituciones Náuticas, acompañados por una entusiasta multitud de público en el muelle y embarcaciones deportivas que lo aguardaban.
Ganador de la regata oceánica Buenos Aires-Río de Janeiro

De esta forma se dio inicio a un nuevo capítulo para el deporte náutico de nuestro País, ya que el 31 de enero se enfrentó a su primer desafío deportivo, resultando especialmente coronado con el rotundo triunfo logrado en la clásica Regata Oceánica Buenos Aires – Río de Janeiro. Ganó la preciada “Cinta Azul” y se llevó los 13 trofeos que había en disputa para su categoría.

El alistamiento final y su traslado a Inglaterra
Inmediatamente después, comenzó la extenuante campaña financiera para conseguir el apoyo de sponsors, y la consecuente carrera por lograr el alistamiento de la embarcación en tiempo y forma, de acuerdo con las exigencias de la Regata Whitbread. También la tripulación debió someterse a un intenso programa de preparación física, en un gimnasio de Montevideo.

Al barco se le incorporaron todos los equipos requeridos por la Royal Naval Sailing Association para la competencia, debiendo pasar una rigurosa inspección en Inglaterra. También se le encomendó a la firma Doyle (EE.UU.) la construcción de la dotación completa de las velas.

El yate fue enviado al Puerto de Tilbury (R.U.), el 15 de julio de 1993, a bordo del buque mercante “Brasil Express”, conjuntamente con un contenedor con repuestos y materiales varios.

En la Base Naval Británica de Submarinos “DOLPHIN” en Portmouth, se completaron los trabajos de alistamiento, hasta su traslado final a Southampton –Ocean Village- el 12 de setiembre.

Y llegó el desafío final…
Resumidamente, esta fue la esforzada y penosa historia que debió recorrer el proyecto, para poder largar esa mañana del 25 de setiembre de 1993, en la Sexta Edición de la Regata Whitbread 1993-1994. Pero era tan solo el inicio del “Desafío Final” que los llevaría a navegar alrededor del mundo por mares de bochornoso calor y de gélido frío, entre icebergs y ballenas, en una aventura inigualada que provocó el asombro y la admiración de todos los que la conocieron. Y el sabor del triunfo para el “Uruguay Natural”, fue completar las seis piernas y poder llegar dignamente hasta el final de la competencia, cuando otros barcos se vieron obligados a abandonar, o ni siquiera llegaron a largar.

El equipo
El equipo del “Uruguay Natural” estuvo integrado por el Skipper Gustavo Vanzini, el Manager Luis Chabaneau, y los Tripulantes: Jorge Jaunsolo, Heber Ansorena, Marcelo Porta, Álvaro Pellistri, Henry Ogando, Martín Suárez, Gastón Jaunsolo, Alejandro Salustio, Rafael Sosa, Daniel Pellistri, Eduardo Medina, Pablo Silva, Felipe Gómez, Bernd Knuppell, Gabriel López, Dick Pasker, Álvaro Robaina, Aldo Oddone, Sebastián Raña, Daniel Casariego, Carlos Rico, Ricardo Mezzera, Claudio Machado, Christopher Schewe.

Homenaje en la Escuela Naval de Montevideo
Este martes 25 de setiembre en el Salón de Conferencias de la Escuela Naval se llevó a cabo la Condecoración por los 25 años de la participación del Velero “URUGUAY NATURAL” en la Regata “Whitbread alrededor del Mundo”.

En la ceremonia, el Comandante en Jefe de la Armada Nacional y el Ministro de Defensa homenajearon a los cuatro clubes que hicieron posible la patriada del «Uruguay Natural»: Yacht Club Uruguayo, Yacht Club Punta del Este, Liga Marítima y Federación Uruguaya de Yachting a Vela.

Además, se le entregó un diploma de reconocimiento y agradecimiento a todos los que hicieron posible que el «Uruguay Natural» saliera a navegar en la «Regata Whitbread Alrededor del Mundo».

Fuente: El País