Con una escenografía dinámica, un vestuario hermoso y sobre todo, con bailarines de un gran nivel según la crítica, el BNS maravilló al público del Festival.

El ballet presentó la obra Don Quijote, con coreografía de Silvia Bazilis y Raúl Candal, según la obra original de Marius Petipa, musica de Ludwig Minkus. De este modo finalizó una gira internacional que comenzó en noviembre recorriendo distintas ciudades de Argentina para cerrar con presentaciones en Tenerife, Vicenza y Cannes.

La prensa especializada francesa publicó en relación a la presentación del BNS en Cannes:

“(…)El telón rojo se abre sobre proyecciones de subtítulos que narran la historia, el prólogo es breve y nos traslada a un imaginario pueblo español del siglo XIX. La hermosa Kitri (la majestuosa María Riccetto) quiere casarse con Basilio (el poderoso Gustavo Carvalho), pero su padre (Aníbal Orcoyen) impide esta unión porque quiere casarla con el rico Camacho (Ignacio Macri).

Llega entonces Don Quijote a caballo con su espada, acompañado de Sancho Panza (Alejandro González) y al ver a Kitri, cree que se trata de Dulcinea, la imaginaria dueña de su corazón.

En esta puesta en escena colorida y deslumbrante, las mujeres mueven sus faldas, los toreros sacuden sus capas y a medida que avanza la obra, el público aplaude cada vez más los solos. Después de un comienzo suave y un dúo osado de los amantes, a principio del acto II, viene la famosa danza de los gitanos, que es el momento dramático de la obra. El tercer acto es ante todo un momento para admirar a cada bailarín. Nos asombramos del despliegue físico de Gustavo Carvalho y de las proezas técnicas de María Riccetto. Y sobre todo, nos alegramos con ese final feliz con el que terminamos la noche con una gran sonrisa, fascinados por el vestuario y las proezas de los bailarines.

Después del espectáculo, Julio Bocca, tímido pero irresistible, presentó la Compañía y respondió a las preguntas del público y de Brigitte Lefèvre. Iluminada por las decoraciones de Navidad, Cannes parecía una ciudad de cuentos de hadas en esta noche del 8 de diciembre(…).” (TouteLaCulture.com, 2017)

“(…) El espacio reservado a los grandes ballets del repertorio clásico es cada vez menor en Francia. Aún la Ópera de Paris, reserva lo esencial de su programación a la danza contemporánea, muchas veces sin interés como Play, obra actualmente en cartelera. Nos podemos alegrar entonces de la apertura del Festival con este hermoso Don Quijote bailado por primera vez en Francia. (…)

Este festival programado para dos largos fines de semana, presenta nuevos talentos como Jann Gallois o Maud Le Pladec y también compañías ya establecidas como el Ballet de la Ópera de Roma, dirigida por Eléonora Abbagnato o el Ballet Nacional Sodre, quien comparte con el Ballet del Teatro Colón, el privilegio de ser la compañía más antigua y más importante de América del Sur. Julio Bocca, su director, estrella del American Ballet Theater, renovó la compañía durante los siete años de su «reinado»(…) el cual termina dentro de un mes. Con este Don Quijote, al cual hizo algunos ajustes para acentuar el ritmo, tuvo la oportunidad de mostrar la disciplina de sus bailarines. El cuerpo de baile, los solistas y los principales tienen todos la virtuosidad necesaria para interpretar esta obra maestra de la tradición clásica, alegre y luminosa pero llena de dificultades técnicas (…)

La precisión del trabajo de puntas de las bailarinas, los saltos y «grands jetés en tournant» de los bailarines y la musicalidad del cuerpo de baile no tienen nada que envidiar a otras grandes compañías clásicas y además el BNS tiene una fogosidad y una sensualidad latina que hace recordar al Ballet de Cuba. La pantomima es interpretada con tanta naturalidad y alegría que se olvida el lado convencional. Con la brillante María Riccetto (Kitri), Gustavo Carvalho (Basilio, su enamorado) y las bailarinas muy técnicas Nina Quieroz y Paula Penachio (amigas de Kitri). Mención especial a Ciro Tamayo (el torero) quien atraviesa el escenario con tres grands jetés, a Guillermo Gonzales (jefe de gitanos) y a Anibal Orcoyen (Camacho) por su irresistible interpretación cómica (…)”. (Théâtre du blog, 2017)

 

Fuente: Auditorio Nacional del Sodre