Según el Perfil del Internauta Uruguayo 2016, ocho de cada 10 uruguayos son usuarios de internet y la brecha digital es cada vez menor entre los segmentos de la población.

Sin teléfonos inteligentes, internet móvil o redes sociales. Si alguien cierra los ojos y –con un poco de imaginación– se traslada a principios de la década del 2000, se encontrará en un mundo donde las computadoras de escritorio eran el dispositivo estrella. Había lugares que se reproducían como hongos y que respondían al nombre de cibercafés, y la gente se conectaba más que nada a través de un módem. Aunque parezca algo del paleolítico, internet hacía ruido hace algunos años.

En ese Uruguay que daba los primeros pasos dentro del nuevo milenio, la consultora Grupo Radar quiso saber de qué manera se comportaban los (todavía pocos) usuarios de internet en el país. «Nadie le había preguntado nada al consumidor», explica el director de la firma, Alain Mizrahi.

Para determinar cuál era la penetración de internet y al mismo tiempo responder otras preguntas (como cuál era el principal uso que se le daba y cuánto tiempo por semana se conectaban las personas), en 2001 Grupo Radar hizo la primera edición del Perfil del Internauta Uruguayo. Esta semana se dieron a conocer los resultados para 2016 del relevamiento.

Hacer un repaso de los resultados obtenidos año a año por el estudio permite ver de qué manera, de la mano de las diferentes innovaciones y novedades que fueron apareciendo, ha cambiado la relación de los uruguayos con internet. Por ejemplo, en 2001 solamente tres de cada diez consultados tenían una computadora en su casa.

Entre aquellos que eran usuarios de internet, en tanto, la respuesta más frecuente cuando se les preguntaba cuánto tiempo dedicaban a la web era hasta una hora por semana. Ya para la edición 2016 (para la cual se realizaron encuestas telefónicas a 1.700 mayores de 12 años y una encuesta online autoadministrada a 2.202 también mayores de 12), la consultora se vio obligada a cambiar la pregunta porque había quedado obsoleto tratar de averiguar cuál era el tiempo de conexión semanal. Hoy, el usuario promedio de internet en Uruguay, se conecta 4,4 horas por día. Eso representa la cuarta parte de la jornada (28%), si se consideran 8 horas de sueño.

La computadora dejó lugar al celular que, irrupción de internet móvil mediante algunos años atrás, generó que se transformara en el dispositivo preferido de dos tercios de los usuarios. El ascenso de internet móvil ha sido meteórico. Mientras que en 2010 solamente 13% accedía a la web a través de su celular o tableta, para 2012 había alcanzado al 20%, en 2013 al 33% y explotó un año más tarde, cuando la conexión desde dispositivos móviles llegó a 60%.

También en 2014, y de la mano de la popularización de la aplicación de mensajería WhatsApp, hubo un crecimiento explosivo de los celulares con acceso a internet, que en un año pasaron de conformar un parque de 370 mil a 850 mil. Para ese momento, seis de cada diez uruguayos propietarios de un celular tenían internet en él y lo utilizaban.

Tipo de conexión

Durante los primeros tiempos del relevamiento, el modem era la forma de conexión por excelencia de los hogares uruguayos. Año a año fue perdiendo peso de manera notoria. Por ejemplo, en 2002 el 97% de los consultados que accedía a internet tenía ese tipo de conexión, guarismo que para 2005 ya había caído a 74%, descenso que se profundizaría para llegar, un año después, a 53%.

En 2007 el ADLS dio el batacazo y se convirtió en la forma de conexión preferida en las casas del país: 57% de los que tenía internet era a través de esa vía. Pero a todo le llega su invierno. Uno de los hechos destacados del informe de 2014 fue la expansión de la fibra óptica, que empezó a reemplazar de manera rápida al ADSL. Un año después ya lo había alcanzado.

También el motivo número uno por el cual los uruguayos recurrían a internet fue mutando con el paso de los años. Mientras que al comienzo recibir o enviar mails era la razón más extendida, en 2010 Facebook lo destronó. Ese año, la creación de Mark Zuckerberg se propagó entre los uruguayos. El 21% contestó que el principal uso que le daba a internet era acceder a redes sociales, con Facebook a la cabeza.

La última edición del Perfil del Internauta trajo una novedad en esta área: chatear por Facebook, WhatsApp u otra plataforma es el uso al que dedicó más tiempo en internet la mayoría de los consultados.

Redes sociales

El crecimiento de estas plataformas había sido salvaje en los últimos tres años: mientras que en 2008 solamente 19% había contestado que utilizaba las redes de manera «habitual», para 2010 esa cifra había trepado a 61%. Los últimos números muestran que si bien Facebook sigue siendo el monarca de este reino, otras de más reciente ingreso le están robando una porción del territorio. Instagram desplazó a Twitter en el último año y se convirtió en la segunda red social más usada por los uruguayos. El adepto a las redes usa habitualmente más la primera (33%) que la segunda (22%); Facebook, por su parte, sigue siendo la primera opción del 97%.

De todas maneras, el último relevamiento permitió detectar que en Facebook se estancó tanto la frecuencia de uso como el número de «amigos» de cada usuario.

Comprar sin moverse de la casa

La posibilidad de comprar un bien o servicio por internet parecía algo salido de una historia de Ray Bradbury hasta hace no tanto: casi el 90% de los usuarios nunca lo había hecho cuando se le preguntaba en 2001. ¿A qué respondía esta negativa? «No le interesa/no es necesario» era la respuesta más frecuente. La situación que refleja la última edición del Perfil del Internauta Uruguayo en este terreno muestra el cambio radical que ha tenido lugar. Durante el último año, casi 1,3 millones de uruguayos (el 66% de los usuarios de internet de más de 18 años) hicieron alguna compra web.

Algunos fenómenos se destacan en este terreno. Solamente el delivery de comida por internet se lleva alrededor del 20% de lo que mueve por mes el comercio electrónico en el país (aproximadamente US$ 100 millones), una porción que llega a los US$ 19 millones mensuales. Son unos 1,15 millones de transacciones cada mes, y creciendo.

Por su parte, el desembarco de Uber sobre fines del año pasado trajo un nuevo jugador al que seguirle la pista. Según el trabajo de Grupo Radar, en Uruguay hay más de un millón de transacciones por mes en la plataforma que conecta pasajeros con choferes. Estos viajes se traducen en alrededor de US$ 5,5 millones mensuales, estimó el informe.

Por fuera de estos servicios, hay otras 830 mil transacciones mensuales de comercio electrónico que se realizan en el país cada mes. El principal rubro es vestimenta y calzado, con 11% de participación. A la hora de comprar fuera de fronteras, en tanto, los sitios preferidos por los uruguayos son Amazon, Ali Express y Ebay. Esta modalidad se vio impulsada por un régimen –que data de 2012– que, tras algunas modificaciones, hoy permite que cada mayor de 18 años realice hasta cuatro compras por año en el exterior, que no pueden superar los US$ 200.

Grupo Radar también pone la lupa en la relación de los uruguayos con las marcas y las empresas. Más de ocho de cada diez usuarios buscan información sobre ellas en la web. De hecho, 700.000 lo hacen de manera habitual. Ante estas cifras, el director de la firma sostiene que «muchas empresas todavía no han entendido que la presencia en la web es fundamental». Las redes sociales, añade Mizrahi, «no son un conventillo para adolescentes» sino que la gente «mira lo que postean las marcas y lo comparte». En este terreno, las compañías con presencia en Uruguay tienen, entonces, puntos para mejorar.

La visión de cuatro referentes del sector

Álvaro Lamé- Presidente de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI) Director y fundador de la primera empresa privada en ofrecer acceso a internet en Uruguay, Lamé destaca varios cambios en los últimos años. «La velocidad con la que te conectabas no tenía absolutamente nada que ver», ejemplifica. La expansión de internet, agrega, generó grandes impactos en los modelos de negocios a lo largo y ancho de casi todas las industrias. ¿De aquí en más? Internet de las cosas, ciudades digitales y autos autónomos figuran dentro de su respuesta.

Nicolás Jodal – Fundador y CEO de Artech

Junto a Breogán Gonda creó en la década de los 80 la empresa que es hoy uno de los pesos pesados de la industria del software local y que tiene en Genexus a su producto estrella. Jodal señala como mojones en la historia de internet a la masificación del mail, la necesidad de acceso y el éxito «abrumador» de los teléfonos inteligentes, entre otros. Además, destaca que en muchas cosas Uruguay es «número uno», y como ser la red de fibra óptica que hay en el país y la experiencia del Plan Ceibal. Asimismo, resaltó la preparación de los ingenieros de sistemas en Uruguay.

Álvaro García- Cofundador de PedidosYa

La compañía que García ideó junto a dos socios -Ruben Sosenke y Ariel Burschtin- revolucionó la manera en que los uruguayos piden comida, para luego expandirse por el continente. Para el empresario, el cambio más importante en este tiempo fue la consolidación de las aplicaciones móviles y los teléfonos inteligentes. «A nosotros nos cambió todo el negocio», sintetiza. En el primer mes luego del lanzamiento de su app para iOS en 2012 el 4% de los pedidos vino por ahí. Hoy se ubica en más del 75%, y la meta es superar el 80% el año que viene. «Hay gente que ni siquiera sabe que tenemos un sitio web», indica García, quien marca como un «cambio tremendo» de este año la posibilidad de pagar con medios electrónicos.

Miguel Brechner – Presidente del Plan Ceibal

El hombre a quien Tabaré Vázquez confió uno de los niños mimados de su primer gobierno afirma hoy que el impacto del Plan Ceibal en el país ha sido «fundamental». «No hay brecha en acceso a internet en Uruguay», añade Brechner, quien comenta que la política permitió que sobre todo que los hogares más pobres tuvieran acceso a algo que, hasta ese momento, era inalcanzable. Brechner sostiene que en el país hay un «antes y un después» de la fibra óptica en los hogares (dado que transforma la experiencia del usuario, dijo), así como del advenimiento de los smartphones. Asimismo, resalta la «explosión» en el uso de WhatsApp.

Fuente: El Observador