Desde 2012, un numeroso grupo de indios practica el singular deporte en Punta Carretas.

Tardes de fin de semana en la rambla de Montevideo. Canchas de baby fútbol llenas de niños corriendo tras una pelota y de padres alentando. Canchas improvisadas con amigos de todas las edades jugando al fútbol. Grupos más reducidos practicando rugby… y de repente un grupo claramente extranjero disputando un deporte no muy conocido. Son indios y desde hace cinco años se juntan sábados y domingos para jugar al cricket en la rambla de Punta Carretas.

«Es parte de su cultura. Producto de la influencia de Inglaterra, heredaron muchas cosas, como tomar el té a las cinco de la tarde», cuenta Marcelo Arispe, un ingeniero de sistemas boliviano que reside en Uruguay desde hace ocho años. Vino a trabajar a la empresa india Tata Consultancy Services, ubicada en Zonamérica, y gracias a eso se hizo amigo de muchos de los cerca de 1.500 indios que están trabajando en esta compañía que ofrece servicios en tecnología informática.

Dominada desde 1757 por la Compañía de las Indias Orientales, controlada por los ingleses, la India se convirtió formalmente en colonia británica en 1858. Bautizada como «la joya de la Corona», por su tamaño y riqueza, recién consiguió su independencia en 1947. En tantos años de dominio, las influencias culturales se dieron en uno y otro sentido. El gusto de los ingleses por el cricket fue parte de ese intercambio de información y costumbres.

«Es un deporte muy parecido al béisbol, pero el bate es plano», explica Marcelo, quien se ha animado a practicar el juego acompañando a sus amigos.

Él les sirve de traductor porque los indios hablan muy bien en inglés, pero todavía les cuesta un poco el español. «La mayoría no habla español, pero aprende. Tengo compañeros de trabajo que hablan muy bien el español. Como están acostumbrados a hablar varios idiomas, ya que hay muchos dialectos indios, se les hace más fácil aprender», señala Marcelo.

El cricket es un deporte inglés en el que se enfrentan dos equipos de once jugadores. Se juega en una cancha ovalada de dimensiones no inferiores a las de una cancha de fútbol. En Uruguay, el lugar elegido es el espacio que queda entre las canchas del club de baby fútbol La Escalinata y el restaurante «El Viejo y el Mar«. Marcelo cuenta que la Intendencia de Montevideo está en conocimiento de que allí se practica cricket, tienen su autorización.

Pero a este grupo de extranjeros les gustaría que ese apoyo fuera más fuerte, sobre todo porque cada año organizan un torneo en el que quisieran que también participaran los uruguayos. «Queremos que les guste y que quieran compartir este deporte. Sabemos que llevan el fútbol en la sangre, pero también queremos que practiquen cricket», dice Girish, uno de los organizadores del campeonato.

Internacionales.
Si bien la mayoría de los jugadores son empleados de Tata Consultancy Services, también se han sumado empleados de otras empresas de Zonamérica y del British School. Y no todos son indios, hay unos ocho participantes que provienen de otros países: Inglaterra, Australia y Canadá. Incluso en algún encuentro han contado con la presencia de su amigo boliviano. «Cuando vivía en Estados Unidos, participé de un campeonato de cricket. En Uruguay, he jugado algunos partidos y me fue bien. Al principio cuesta un poco porque hay que tener un buen estado físico para poder correr y agarrar la pelota», señala Marcelo.

Y la práctica no se limita al Uruguay, sino que esta fraternidad de cerca de cien personas también ha sido invitada a jugar torneos internacionales. Para ello ha armado una selección que del 13 al 16 de octubre pasados viajó a la Argentina para medirse con la selección de este país, además de las de Colombia, Brasil, Chile, México y Perú. «Ganamos tres partidos y perdimos tres», cuenta Girish, al tiempo que explica que debido a la disputa de ese campeonato, el final de la temporada uruguaya se extendió un poco más. Debía terminar en noviembre, pero los tuvo jugando hasta mediados de diciembre.

El cricket también es jugado por mujeres, cosa que todavía no ocurre en Uruguay, donde las indias prefieren mantenerse en forma saliendo a correr o a andando en bicicleta por la rambla. «Para el futuro se está planeando incluirlas, formar equipos y poder jugar. Antes de eso se va a crear una organización de todos los eventos que desarrollamos. Tras completar todas las formalidades, ese será el primer paso», anuncia Marcelo, traduciendo lo que Girish y Deeshan, como organizadores responsables, le transmiten.

Integrados.
«En Tata hay trabajando aproximadamente 1.500 indios, la cantidad sube o baja dependiendo de la época. La mayoría de la comunidad india vive en Pocitos y Punta Carretas, donde alquilan apartamentos entre varios. El promedio de edad va de los 25 a los 40 años», detalla Marcelo, agregando que en la empresa también hay empleados de otras nacionalidades, como bolivianos, colombianos y venezolanos.

«Yo soy vecino, compañero de trabajo y amigo de ellos», dice este boliviano de 34 años. Cerca de él está Yash, que tiene 28 y juega al cricket desde niño, lo cual en India es muy común. Si bien se practican otros deportes, el más popular es el del bate plano. «Llegué al Uruguay hace un año y en 2017 jugué dos temporadas. En la primera llegué a la semifinal», dice el jugador de los Devil Riders.

Por lo general, no se juntan para jugar en la semana. Es decir que no practican, sino que llegan sábado o domingo directamente a disputar los partidos. Como lo llevan en la sangre, no les cuesta. «Les encanta este deporte y lo hacen con mucho cariño», apunta Marcelo. «Esperamos y queremos que más personas se sumen», interrumpe Girish, buscando convencer a esos uruguayos que aún no se animan a tomar el bate pero que cada fin de semana se acercan con curiosidad a ver ese espectáculo deportivo que escapa de lo habitual.

Campeonato de cinco equipos.
Los campeonatos comenzaron a fines de 2012 y hasta el momento se llevan disputadas nueve temporadas. Se juegan dos temporadas por año, una comienza en febrero y la otra en octubre. En total se disputan 23 partidos por temporada, sábados y domingos a partir de las 13:30, dos partidos por día. Actualmente hay cinco equipos de quince integrantes cada uno: Blue Blizzards, Titans, Devil Riders, MVD Mavericks y Phoenixs. Los dos primeros disputaron la última final, coronándose campeones los Titans.

Fuente: El País