El Centro de Investigación para la Epidemia del Tabaquismo (CIET) señaló en un comunicado que el acuerdo comercial Trans-Pacífico (TPP por su sigla en inglés), protege el derecho de las naciones que adopten medidas para el control del consumo de cigarrillos y excluye a las empresas del sector del capítulo de inversiones. Según la organización, los casos de Uruguay y Australia fueron claves para adoptar esta resolución.

Según el comunicado, los once países que firmaron el lunes 5 de octubre este acuerdo comercial establecieron una cláusula que impide utilizar el TPP para “lanzar ataques legales contra estas medidas”, en referencia al control del tabaco.

Los organismos que integran el CIET destacan que la medida tiene como objetivo la prevención del abuso del sistema de comercio internacional por parte de las multinacionales tabacaleras, que implica una disposición contra los fabricantes.

También indican que los fabricantes preparan una demanda contra los 179 países más la Unión Europea, quienes ratificaron el Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco.

A continuación el comunicado emitido por el Centro de Investigación para la Epidemia del Tabaquismo:

«El acuerdo comercial del Trans-Pacífico (TPP) protegerá las medidas de control del tabaco contra los ataques de la Industria Tabacalera y estas no podrán llevar a los países ante el CIADI.

El caso de Philip Morris contra Uruguay ante el CIADI (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones) fue clave para esta resolución.

En un comunicado lanzado ayer por las organizaciones estadounidenses Campaña para Niños Libres de Tabaco(CTFK), la Sociedad Americana del Cáncer (ACS), la Asociación Americana del Corazón (AHA) y la Asociación Americana del Pulmón,(ALA) se señala como acontecimiento histórico para la Salud Pública el hecho que el Acuerdo Comercial Trans-Pacífico (TPP, por sus siglas en inglés, que agrupa a Estados Unidos y otros 11 países del área del Pacífico, haya definido la inclusión de una disposición que protege el derecho de las naciones participantes a adoptar medidas de salud pública para reducir el consumo de tabaco y evitar que las empresas tabacaleras puedan utilizar el TPP para lanzar ataques legales contra estas medidas.

Esta disposición es un paso fundamental para poner fin al creciente uso abusivo de acuerdos comerciales por parte de la industria del tabaco para desafiar las medidas de control del tabaco en todo el mundo, al tiempo que establece un fuerte precedente para otros acuerdos comerciales y respalda los esfuerzos para combatir la epidemia mundial de tabaquismo que mata más de 6 millones de personas cada año.

La exclusión de la Industria Tabacalera del capítulo de inversiones del TPP, es vista como una medida de seguridad necesaria y apropiada, dada la conducta de la industria tabacalera y la naturaleza particularmente nociva de los productos del tabaco. Los productos del tabaco son los únicos productos de consumo humano que matan al consumidor, aunque se utilicen tal está previsto.

Se estima que mil millones de personas morirán en este siglo a causa del tabaco, a menos que los gobiernos implementen políticas eficaces para su control. Existe consenso mundial de que las naciones deben actuar aplicando el primer tratado internacional de salud pública, el Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco (CMCT), el que ha sido ratificado por 179 países y la Unión Europea.

La industria del tabaco está luchando contra el CMCT iniciando – o amenazando con iniciar – costosos litigios comerciales internacionales con el objetivo de doblegar a los países en su intento de aplicar medidas efectivas de control del tabaco. El objetivo es claro: intimidar a los gobiernos y llevarlos a la inacción.

Los casos de Australia y Uruguay, que actualmente están enfrentando demandas de multinacionales tabacaleras en relación a tratados de inversión o ante tribunales internacionales, han sido fundamentales para que se tome esta decisión por parte del TPP.

Esto, a su vez, constituye un claro reconocimiento del uso abusivo de los acuerdos comerciales entre países que están realizando las multinacionales tabacaleras para oponerse a las medidas de control del tabaco aplicadas por los países.

“Si Australia y Uruguay no tuviesen razón en las medidas aplicadas. O estas fuesen desproporcionadas, injustificadas o discriminativas, esta resolución del TPP seguramente no hubiese existido”, manifestó el Dr. Eduardo Bianco, Presidente del Centro de Investigación para la Epidemia de Tabaquismo del Uruguay (CIET).

“Esta disposición no afectará el comercio de la hoja de tabaco. Se centra en la prevención del abuso del sistema de comercio internacional por parte de las multinacionales tabacaleras y enfrenta las acciones de estos fabricantes, no la de los productores. Es una vergüenza que las compañías tabacaleras se escondan detrás de los cultivadores de tabaco para disimular su propio comportamiento ilícito y abusivo”, manifiesta el comunicado de CTFK, ACS, AHA y ALA.

Pero hasta que el acuerdo del TPP no sea finalizado, la industria tabacalera y sus aliados van a hacer todo lo posible para vencer o debilitar esta disposición que protege las medidas de control del tabaco.

Centro de Investigación para la epidemia del Tabaquismo.»

Fuente: Presidencia