Un think-tank de Estados Unidos explica alcances de experiencia nacional.

El Institute for Energy Economics and Financial Analysis (IEEFA), un think-tank especializado en aspectos financieros y económicos relacionados con energía y el medio ambiente, dedicó un artículo días atrás al cambio de matriz energética llevado adelante en Uruguay.

«Una revolución de energía renovable en Uruguay para que todo el mundo vea» se tituló la nota, que detalla que durante enero el 44% de la generación eléctrica del país provino de la energía eólica y la solar.

El crecimiento de la participación de las renovables dentro de la matriz uruguaya ha sido «dramático», indica la IEEFA. Uruguay se ha transformado, a impulso de este proceso, en una «vidriera» para mostrar qué es posible con dos elementos: una interconexión transfronteriza «fuerte» y una red «flexible».

El «boom», señala el trabajo, se ha desarrollado «muy rápidamente». En 2017, marca, el 33% de la electricidad provino del viento, mientras que en 2013 ese guarismo era 1%, lo que da cuenta de un incremento de 132% en ese periodo.
Se indica, asimismo, que la variabilidad tanto del viento como de la energía solar implica algunos «desafíos». Para superarlos, Uruguay ha tomado algunas medidas, como la exportación de excedentes energéticos cuando el viento y el sol están disponibles para la generación.

Tanto la «excelente» flexibilidad de la energía hidráulica como la buena interconexión tanto con Argentina como con Brasil han contribuido al «crecimiento extraordinario» que hubo en las participaciones de la energía eólica y solar. Estos números, de hecho, ponen a Uruguay segundo en un ranking global, detrás de Dinamarca, al tiempo que pone al país de ejemplo para otras naciones, afirma IEEFA.

Hito.
La semana pasada El País había informado que en marzo, y en un hecho inédito desde que se llevan registros, la energía eólica se convirtió en la primera fuente de generación eléctrica en Uruguay. El 40,96% de la generación en marzo fue explicada por la eólica, seguida por la hidráulica, que llegó a 38,77%, según la información disponible en el sitio web de UTE.

Fuente: El País