El delantero fue presentado oficialmente como nuevo jugador del Club Atlético Peñarol. Firmó contrato por un año y medio y ya se sumó al entrenamiento junto a sus compañeros.

“Voy a ponerme la camiseta que siempre soñé. La vestí en juveniles y lo disfruté. Ahora en el equipo mayor es un sueño hecho realidad. Me encuentra en un buen momento y con muchas ganas de aportar lo mío, de este deporte que tanto me gusta. Quiero disfrutar y si lo hago jugando, también lo hará la gente de Peñarol. Esperamos poder ser campeones”, señaló.

Forlán recalcó que “tener la posibilidad de ponerte la camiseta del equipo que sos hincha es suficiente motivo para venir”.

Contó además como fueron los acercamientos a Peñarol: “Hablamos con Juan Pedro (Damiani) en octubre, noviembre del año pasado. Me llamó y recién ahí empezó a tomar forma. Hablé con mi padre del número, de la posibilidad de usar la camiseta número 4 (que es la que su padre lucía cuando jugaba en Peñarol), y me dijo usa la 10”.

En cuanto a la fecha en la cual los aficionados aurinegros podrán ver al atacante luciendo el dorsal número 10 de Peñarol, el presidente de la entidad, Juan Pedro Damiani, dijo que será una presentación «acorde» a la figura del futbolista.

El atacante, que se desvinculó del Cerezo Osaka nipón el pasado junio, se mostró motivado con esta nueva experiencia futbolística en Uruguay y aseguró que tuvo «ofertas de otros lados» pero que no escuchó «ninguna».

«Esperemos que se vengan buenos momentos y que podamos levantar títulos y ser campeones, que es lo que la institución se merece», dijo sobre sus metas en esta nueva etapa en Peñarol.

En cuanto a las motivaciones para volver a Uruguay, Forlán dijo que «hay mil razones» pero destacó que jugar donde su «viejo hizo historia» y vestir la camiseta del equipo del que es «hincha» fueron algunos de los pensamientos que le empujaron a tomar esta decisión.

El padre del futbolista charrúa, Pablo Forlán, jugó en el Peñarol de 1963 a 1970 y en ese tiempo logró alzarse con cuatro campeonatos nacionales (1964, 1965, 1967 y 1968), una Copa Libertadores (1966) y una Copa Intercotinental frente al Real Madrid (1966).

Forlán, de 36 años, fue cuestionado sobre su decisión de lucir el dorsal número 10 a la espalda en lugar del número cuatro que vistió su padre y destacó que estar cerca de su familia es algo que le da «energía» en esta nueva etapa en Peñarol.

«El número cuatro era un lindo número pero creo que es el número de él (por su padre) pero a mí también me gusta tener mi número. Se lo comenté a mi padre y me dijo: usa la 10», subrayó el futbolista.

El delantero también fue consultado sobre unas declaraciones del argentino Román Riquelme, exjugador de Boca Juniors con el cual compartió vestuario en aquel Villarreal que llegó a las semifinales de la Liga de Campeones de Europa en 2006, y que supuestamente manifestó sus ganas de volver a jugar con el uruguayo. «No depende de mí, pero obviamente es un jugador de muchísima calidad, un gran amigo, compañero, que disfrutamos mucho juntos y que lo sufrí jugando en contra. Pero bueno, es algo que tendrá que manejarlo la gente que está al cargo de estas cosas (en Peñarol)», señaló Forlán, quien también indicó que no contactó con Riquelme.

El elegido como mejor jugador del Mundial de Sudáfrica 2010, que también defendió las camisetas del Manchester United inglés, el Atlético de Madrid o el Inter italiano, viajará a Rusia para recibir un homenaje a su carrera por parte de la FIFA el próximo 25 de julio.

Fuentes: EFE