Entre las varias personalidades del ámbito político que llegaron a Uruguay con motivo del cambio de mando presidencial realizado el pasado 1 de marzo, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff fue una de las que más destacadas, tanto por las actividades que realizó como por la espontaneidad de algunos de sus actos, que la llevaron, por ejemplo, a hacer compras en un supermercado del montevideano barrio de Malvín, como una vecina más.

La presidenta de Brasil también dijo que tiene «certeza» de que las relaciones entre Uruguay y su país se “profundizarán cada vez más” con la llegada de Tabaré Vázquez a la presidencia y afirmó que el ex presidente José Mujica “tiene la capacidad de juntar realidad con utopía».

El sábado 28, tras su llegada a Uruguay, Dilma viajó a Colonia con Mujica, donde inauguraron un parque eólico -ubicado cerca de la localidad Tarariras-, que cuenta con 31 aerogeneradores de 2.1 Mw de potencia y metros de altura de buje. La granja eólica Artilles es uno de los 21 parques eólicos que en el correr de los próximos dos años aportarán en conjunto cerca de 1.100 Mw a la red eléctrica de Uruguay.

A su regreso a Montevideo, Rousseff salió de compras sola y por su cuenta, y conmocionó el tranquilo fin de semana del barrio de Malvín, sorprendiendo a los asistentes de un supermercado que entre fotos y saludos, vieron como la mandataria brasileña compró algunos artículos básicos, entre ellos sachets de leche. Algunos compradores y empleados del supermercado que la reconocieron de inmediato le pidieron para tomarse una foto. Según pudo saber El País, Rousseff aceptó gustosa posar para los curiosos e incluso los animó a subirlas a las redes sociales.

El domingo la presidenta brasileña partió temprano a su país para participar en los actos de celebración de los 450 años de la ciudad de Rio de Janeiro.

Fuente: El País