La Dirección Nacional de Medio Ambiente confirmó la buena calidad del aire en la capital uruguaya. La ubicación geográfica es un factor importante en favor de este recurso natural. Los principales contaminantes son provocados por la quema de combustibles, de leña, de residuos a cielo abierto y las centrales térmicas.
El departamento de Desarrollo Ambiental de la Intendencia de Montevideo —encargado de recabar la información relacionada con la calidad del aire, entre otras tareas— asegura que en la capital uruguaya se constató una buena calidad de aire. La prevalencia de vientos, su relieve suave sin grandes accidentes topográficos y la cercanía al Río de la Plata le otorgan una situación favorable para la dispersión natural de cualquier posible contaminante.
Las actividades que condicionan constantemente la calidad del aire en una ciudad son especialmente la quema de combustible para el transporte y la industria; el uso de leña para fines comerciales o residenciales; la generación de energía eléctrica en base a centrales térmicas y la quema de residuos a cielo abierto.
El titular de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Alejandro Nario, aseguró respecto a Montevideo: «Afortunadamente, hoy en día fruto de nuestra geografía no tenemos problemas significativos, pero si no prestamos atención en el futuro los podemos tener. En otros lugares de América Latina el tema de calidad del aire es una limitante importante, es uno de los temas que no distingue lugar ni clase social, cuando el aire se encuentra en mala calidad lo respiramos todos” dijo.

Contaminación del aire

La Organización Mundial de la Salud (OMS) en la última Asamblea Mundial de la Salud adoptó una resolución destinada a enfrentar el impacto sanitario de la contaminación del aire, que constituye por sí solo el riesgo ambiental más grave para la salud a escala mundial. Anualmente mueren 4,3 millones de personas por la exposición a la contaminación del aire en interiores y 3,7 millones por la exposición a la contaminación del aire exterior.
En la 69.ª Asamblea Mundial de la Salud —que se celebrará en mayo del 2016—, la OMS propondrá una planificación para reforzar la respuesta mundial del sector de la salud y reducir las repercusiones adversas de la contaminación del aire para la salud.

Principales contaminantes

Los agentes contaminantes que se concentran en la atmósfera más reconocidos son el dióxido de azufre, el ozono, el dióxido de nitrógeno y las partículas finas integrantes del llamado “material particulado”.
Los tres primeros son gases que afectan de forma similar la salud y provocan en mayor o menor medida, según su concentración, dificultades respiratorias, pulmonares y cardíacas. El material particulado es una mezcla de partículas minúsculas sólidas y líquidas, presentes mayormente en el hollín derivado de las emisiones vehiculares, industriales y de la generación energética.
La acumulación de partículas puede ser gruesa o fina según su diámetro. Cuando este diámetro es igual o menor a 10 micrómetros (milésima parte de un milímetro) el material particulado es grueso (MP10) y cuando es igual o inferior a 2,5 micrómetros, es fino (MP2,5)
Las directrices sobre la calidad del aire que propone la OMS son:
Para el material particulado grueso (MP 10): 20 microgramos por metro cúbico de media anual y 50 μg/m3 de media en 24 horas.
Para el material particulado igual o inferior a 2,5 microcentímetros (MP2.5): 10 microgramos por metro cúbico de media anual y 25 microgramos por metro cúbico de media en 24 horas.

Fuente: Presidencia