El Comité de Coordinación Macroeconómica decidió ratificar el rango objetivo para la inflación de 3 y 7% para los próximos 24 meses, en función de la evaluación del contexto macroeconómico global, regional y doméstico.

En un comunicado que emitió este jueves 27 de diciembre el Comité de Política Monetaria (COPOM) del BCU se indica que el panorama internacional “mantiene un alto grado de incertidumbre, derivado de la escalada de medidas proteccionistas entre las dos principales economías del mundo y sus posible efectos sobre el crecimiento global”.

En este marco, “se continuó observando un cierto fortalecimiento del dólar respecto a las monedas emergentes, menores flujos de capitales y aumentos de las primas de riesgo en forma diferenciada”.

Por otra parte, se estaría verificando un “mayor gradualismo” de la Reserva Federal en cuanto a las subas esperadas de su tasa de referencia.

A nivel regional, “si bien se registran indicios de corrección de los desequilibrios macroeconómicos, ello se da en un contexto de caída de la actividad, mayor inflación, incremento de la prima por riesgo país y aumento de la incertidumbre política por el ciclo electoral en el caso de Argentina, y de interrogantes respecto a los cambios en la política económica que implemente el nuevo gobierno que asumirá la Presidencia de Brasil”.

Crecimiento a tasas moderadas
En este contexto regional, el nivel de actividad de la economía uruguaya “continuó creciendo a tasas moderadas”.
“La menor depreciación del peso respecto a trimestres previos, acuerdos salariales en línea con las pautas oficiales y la reversión de shocks específicos sobre alimentos, determinaron una senda decreciente de la inflación en el trimestre”, remarca el Comité en su informe.

De esta forma, “no se estarían registrando efectos de segunda vuelta de los shocks cambiarios anteriores. Esto se ha reflejado en las expectativas de inflación, las que se ajustan a la baja y se ubican en 7,5% al final del horizonte de política”.

Durante el trimestre se continuó observando una “mayor preferencia por la moneda extranjera por parte de inversores institucionales y del sector privado no financiero”.

Durante diciembre se registró una “presión vendedora estacional, por lo que el Banco Central adquirió dólares en el mercado a efectos de evitar presiones excesivas sobre el tipo de cambio”. Sin embargo, el panorama general “sigue marcando un cambio de portafolio hacia la moneda extranjera en un contexto de fortalecimiento global del dólar”.

En función de la evolución de la economía y de las perspectivas del contexto macroeconómico, el COPOM estimó necesario “mantener la instancia contractiva de la política monetaria consiste con la actual fase del ciclo económico, a fin de continuar incidiendo sobre los canales de transmisión relevantes para la evaluación futura de la inflación, en especial, consolidando el actual proceso de acercamiento de las expectativas de inflación al rango meta”.

Asimismo, se expresa que la situación global y doméstica continuará siendo monitoreada hasta el próximo COPOM, que tendrá lugar en abril de 2019.

Durante este período el BCU utilizará todos sus instrumentos disponibles a efectos de “contribuir a mantener la inflación y las expectativas de inflación dentro del rango meta y mitigar el traspaso de la incertidumbre internacional y regional al mercado doméstico” asegura el COPOM.

Fuente: La República