El galerista Gary Nader llegó a Punta del Este para dictar una conferencia sobre el maestro Fernando Botero.

El célebre galerista, mecenas y marchand Gary Nader llegó este lunes a Punta del Este para dictar, entre otras actividades, una conferencia sobre el maestro Fernando Botero que se realizó en la tarde de ayer martes en el complejo Chateau Fendi de la playa Mansa. De origen libanés, Nader pasó por Santo Domingo y recaló hace más de treinta años en Miami, donde se constituyó en el referente del arte en sus diferentes expresiones.

«Es la cuarta vez que vengo. Me encanta, porque es un lugar especial. Es el lugar por excelencia de veraneo de América del Sur. Se come muy bien y su gente es muy amable», expresó Nader al recibir a El País.

Nader es amigo personal del maestro colombiano y dueño, además, de la mayor colección del mundo del mismo artista que exhibe tanto en su galería como en su museo de Miami.

El lunes casi al mediodía, apenas bajó del avión, Nader se dirigió hacia el showroom del Chateau Fendi que su amigo, el desarrollista Sergio Grosskopf, construye en la rambla de la Playa Mansa.

Nader y Grosskopf no solo son amigos entrañables, también cultivan el mismo amor por el arte desde hace ya muchísimos años. Esto lo demuestra el volumen de obras de arte que forman parte de los diversos emprendimientos que Grosskopf tiene tanto en Miami como en Punta del Este, las que fueron seleccionadas por la mirada experta del galerista.

«Desde hace dos años estamos trayendo obras de Botero con mi gran amigo Sergio. Hemos desarrollado una relación muy fuerte con los developers, con los desarrolladores inmobiliarios. Nosotros fuimos los primeros en indicarles que deberían integrar, como parte de los desarrollos en venta, arte importante de los grandes maestros. Hemos tenido un gran éxito en Miami», expresó.

«Sergio es un amigo aparte de ser un coleccionista que nos ha ayudado a vender piezas, porque nos recomienda a todos sus amigos.
Gordas y gordos.

Nader dice que poca gente conoce al hombre Botero. Menos al artista como gran filántropo. «La donación Botero es la más importante que se haya hecho en el mundo. Lo hizo a su país, donando más de dos billones de dólares en obras de arte de diversos maestros, no solo las suyas», indicó.

«Botero es un gran coleccionista de arte y en sus muchas casas había de todo. Desde impresionistas, surrealistas como Picasso, Manet, Bacon entre otros», dijo.

El galerista destacó que en el caso de Miami los desarrolladores inmobiliarios destinan el uno por ciento del presupuesto de cada complejo a la compra de obras de arte para alhajar los espacios comunes. «Esto generó un gran resultado, a tal punto que todo el mundo quiere estar involucrado en el arte. Así se da el hecho que los desarrolladores gastan más de ese uno por ciento inicial. Ellos saben que la gente quiere estar rodeada de fine arts», comenta. El camino de ida y vuelta entre los galeristas y los desarrolladores de Maldonado involucra a los principales actores del negocio en Miami, como el caso de Sergio Grosskopf, Alan Faena, Eduardo Costantini y Jorge Pérez.

Fuente: El País