La Dra. Mónica Marín es una de las científicas que ha roto «el techo de cristal», no sólo porque llegó a ser docente grado 5 en la Universidad de la República (Udelar), sino porque el 24 de octubre de 2018, fue elegida, por unanimidad, decana de la Facultad de Ciencias hasta el 2022 y se convirtió en la primera mujer en ese cargo de la facultad.

Marín es profesora titular de la Sección Bioquímica del Instituto de Biología en el Departamento Biología Celular y Molecular de la facultad. Entre 1977 y 1984 realizó una licenciatura en Bioquímica, una maestría y un doctorado en la Université Paris Paris VII, en Francia.

El Portal de la Udelar dialogó con la decana de Ciencias quien explicó que «fue un proceso» asumir este cargo. «Primero porque asumí el grado 5 hace tres años y creía que había otras personas con mejores características para asumir el decanato». Sin embargo, «varios compañeros me fueron a ver para que aceptara» comentó Marín. Además «me conmovió que también estudiantes me lo propusieran» agregó.

Entonces «pasé por un proceso personal de convencerme de que podía hacerlo y hacerlo bien» dijo. La influencia familiar fue importante para aceptar el cargo: «Mi esposo me dijo “después no se quejen las mujeres, si no aprovechan las oportunidades y los lugares”, eso fue determinante» comentó como anécdota. «Hoy me siento contenta por haber aceptado y sé que tengo cosas para aportar en este periodo» concluyó la decana.

Con respecto a los primeros meses de gestión, señaló que está conformando un equipo de trabajo y con éste «viendo que temas priorizar y por dónde ir y con esto tratar de encontrar un equilibrio entre lo urgente y lo que quiero hacer. Eso es lo más difícil ahora» explicó.

Primera decana
Al referirse al tema género y el desafío de ser la primera decana mujer en la Facultad de Ciencias, Marín sostuvo que «nunca fui una estudiosa del tema y me parecía más lejano, capaz que porque en bioquímica somos la mayoría mujeres».

Sin embargo, al asumir el decanato convocó a los docentes grado 5 de la facultad y «ahí fue el primer shock: eran todos hombres» expresó. Cabe señalar que además de Marín, la otra docente grado 5 es Ana Denicola, quien estaba de viaje al momento de la reunión.
«Nunca me había dado cuenta, no me había puesto a pensar sobre cuántas mujeres grado 5 hay en Ciencias» sostuvo. Por eso, al asumir el decanato,«desde otro lugar me di cuenta de que es un tema a abordar y siento que es una responsabilidad mayor».

A partir de asumir el cargo, sintió una motivación mayor de cuestionar qué es lo que sucede en la facultad e invitar a cada Instituto a que aborde el tema dado que «cada lugar es distinto». En este sentido, le propuso a la dirección de cada Instituto a que pueda analizar el tema «para avanzar más rápido y que todos participemos». De esta manera, analizar cuáles son las razones por las «que hay menos docentes mujeres grados altos y que cada uno en su lugar vea cómo ha sido y cómo es la trayectoria de las docentes» explicó.

Un centro de cuidados de primera infancia
En este marco, para fomentar la mayor participación de las mujeres en la facultad tiene varias ideas para impulsar en este periodo.
Uno de los proyectos es retomar la propuesta que funcionarias y docentes habían realizado en el periodo anterior al Sistema Nacional Integrado de Cuidados (SNIC) de integrarse al sistema y crear un Centro de cuidados de primera infancia en la facultad.

«Hicieron un estudio que estaba bastante encaminado y se presentó al SNIC». Pero «la sorpresa fue que se estaba haciendo un plan de un centro para 65 niños de 0 a 3 años y surgió el problema de que no va alcanzar la capacidad para las necesidades que tenemos» sostuvo. Además para ingresar al SNIC, un 20% de la capacidad del centro debe ser para niños del barrio «lo que me parece fantástico» indicó la decana.

Además, cuando se hizo la propuesta «el SNIC se quedó sin financiación, entonces estamos haciendo otra propuesta y evaluando opciones, como por ejemplo usar el predio y salones prefabricados». Según explicó Marín, de esta manera se podría armar la guardería para los hijos de docentes, funcionarios y estudiantes de la facultad y del Instituto Pasteur así como para «niños del barrio, ya que para mi es fundamental que haya niños que se integren y a través de los niños sus familias y así contribuir a la inclusión social desde la facultad al barrio».

Remarcó que este centro de cuidados «no sólo está pensado para las mujeres sino en las familias, apuntando al reparto de tareas y la responsabilidad compartida de los cuidados. Si es el padre quien viene a Ciencias, que traiga a su hija o hija».
«Es un tema que me ha ido llevando desde el primer día de decanato y es una responsabilidad y prioridad». En este sentido, señaló que el plan lo está evaluando el área de arquitectura de la Facultad de Ciencias y «estamos viendo de adaptar la propuesta a las posibilidades pero es fundamental poder hacer este proyecto».

Más avances hacia la equidad de género
Otra acción importante es la inauguración de la sala de lactancia. «Hay una sala de lactancia ahora pero es para una sóla persona. Ahora se destinó un espacio mejor, más cómodo y más lindo para dos personas. Faltan detalles de cartelería pero se acaba de inaugurar» indicó.

Por otra parte, en el primer semestre de este año se creó y se designaron las integrantes del Comité de Equidad de Género de la facultad y «se están empezando a reunir, comenzando a trabajar hacia la prevención y elaborando protocolos» explicó la decana al referirse a este importante paso. Asimismo, remarcó que «soy defensora y constructora de los espacios habitables y agradables. Para que sean lo más habitables posible para trabajar es importante fomentar mantener el diálogo».

También planifica realizar talleres sobre acoso para entender qué es y por eso se contactó con la Dra. Cristina Mangarelli, decana de la Facultad de Derecho y trabajar en conjunto: «pensando que hay cambios que son culturales y llevan tiempo».

Hacia los 30 años de la Facultad de Ciencias
Cuando comenzó el decanato, Marín y su equipo elaboraron un documento que fuera base de discusión de la facultad y se inició un proceso para que la facultad se pensase a mediano y largo plazo: «Hacia los 30 años de la Facultad de Ciencias para planificar los próximos cuatro años pero pensando en los próximos veinte».

Para esto se han realizado algunas jornadas de intercambio con docentes, estudiantes, egresados y funcionarios de la facultad en diversos temas de interés. Por ejemplo en agosto se realizó una jornada de intercambio sobre la inserción laboral de egresados y egresadas y en setiembre sobre la investigación, para reflexionar juntos sobre esta función esencial universitaria.

«Una pasión fantástica»
Con respecto a la ciencia la describe como «una pasión fantástica». Agrega que «cuando una se va metiendo de a poquito, se hace preguntas para tratar de comprender el mundo que nos rodea, y esto se vuelve una forma de vida».

«Es una manera de vivir cuestionando y tratando de entender el mundo que nos rodea y luego transformarlo» expresó. «Es una pasión y como tal hay momentos de gloria y momentos de frustración y hay que saber tener capacidad de frustración. Trabajo de largo aliento, de mucha perseverancia, de estudio y que se disfruta mucho pero que no es fácil. Los momentos de felicidad son muy gratificantes. El trabajo en equipo es esencial», sostuvo.

Impulsos y propuestas para este periodo
Con respecto a otras de sus aspiraciones en la gestión, le dijo al Portal que le gustaría «promover mayor interacción entre los institutos y áreas de conocimiento y potenciar así más trabajos conjuntos». Y de esta manera «ayudar a integrar a los docentes de diferentes institutos que trabajan en distintas áreas del conocimiento».

También le preocupa la estética de la facultad en general. «Este año priorizamos el cuidado de los salones de clase», por eso, «remodelamos los salones de seminarios». Igualmente «queremos mejorar en lo posible la calidad de todos los salones de clase».

Otro de los aspectos que le gustaría mejorar es la fachada de la facultad y en este sentido, quisiera «decorar los murales de la fachada, mejorar la jardinería y la limpieza. Estas cosas hacen al lugar donde estudiamos y trabajamos, donde vivimos parte muy importante de nuestra vida».

Destacó que «me tiene re feliz que contratamos a dos personas por el Instituto del Liberado, hicimos un convenio y están trabajando en el predio. Están trabajando muy bien y se han integrado al resto de los funcionarios».

Con respecto a la enseñanza señaló que «queremos fortalecer especialmente la formación en estadística, análisis de datos y computación en las carreras de grado de la facultad, creo que es importante dar un salto en este sentido».

También adelantó sobre una propuesta con respecto a una nueva oferta de enseñanza: «impulsamos la formación de una Licenciatura en Biotecnología en forma conjunta con todas las facultades del Área Científico Tecnológica, así como con el Cenur Litoral Norte».

La decana enfatizó la importancia del «vínculo con el barrio» que tiene la facultad al respecto de su función de Extensión y Actividades en el Medio.

«La Mesa de Convivencia se reúne en facultad todos los meses e incluye a los vecinos, organizaciones barriales, centros educativos y de otros organismos». A ese trabajo se le sumó el ISEF (Instituto Superior de Educación Física) y en las palabras de los integrantes de la mesa «nos cambió la vida» gracias a las actividades deportivas y sociales que realiza el Instituto. «La facultad mantiene ese vínculo y apoya en todo lo que puede» indicó. «Hace poco hicieron una actividad de cocina sencilla y saludable» comentó. También «se ha participado en actividades de tratamiento de residuos y de higiene de salud» agregó.

Asimismo, señaló que la facultad trabaja «con nuestros vecinos directos: el ISEF y el Instituto Pasteur, tratando de desarrollar actividades y acciones conjuntas y mantener el predio por temas de seguridad e higiene» dijo.

El otro proyecto en marcha «pero aún sin concretar, es hacer exposiciones de fotos sobre la reja del predio, que sea “un diálogo” con el barrio. Una exposición se podría titular ¿Qué hacemos en Ciencias? y que por ejemplo aparezcan las estrellas, las ecuaciones matemáticas, las células, las abejas y las arañas, etc». «Otra exposición podría ser sobre imágenes y escenas del barrio: los niños jugando a la pelota, los vecinos, la policlínica, las actividades deportivas, etc.»

En este vínculo con el barrio, Marín quiere que a través de estas exposiciones de fotografías abiertas «que en lugar de ser rejas de separación sean rejas de integración».
Otro de sus planes es crear una Unidad de comunicación en la facultad que considera «fundamental».

Por otro lado, «ya empezamos a prepararnos para la evaluación institucional», con respecto a «cómo construir en conjunto con la comunidad de Ciencias cuáles son las prioridades, hacia dónde queremos ir, y cómo avanzar en estos cuatro años» explicó.

También señaló que otro de los temas que desea profundizar es el de la inclusión en un sentido amplio, de la necesaria reflexión y reeducación de todos respectos a las relaciones que establecemos entre los integrantes en nuestra institución. Igualmente quiere trabajar hacia la prevención y ante las denuncias de acoso, discriminación y maltrato en la facultad, y por eso cree que es necesario que haya «una pequeña unidad o núcleo técnico, aparte de la Comisión que Equidad de Género que ya existe, que pueda atender de manera más eficiente y más especializada estos casos».

«Sin duda para todo lo que queremos hacer nos falta gente, tiempo, y recursos pero hay muchas ganas de hacer».

Fuente: www.universidad.edu.uy