Desde una guitarra con un amplificador incorporado hasta una aplicación en realidad aumentada son algunas de las novedades.

Loog Guitars va por más. La empresa que hace guitarras para niños cerró a fines de 2019 una campaña kickstarter en donde -a través de crowdfounding y preventa de productos- consiguió US$ 557 mil para agrandar su cartera de productos.

El CEO de la empresa, Rafael Atijas, recordó que tienen experiencia en este tipo de campañas porque desde sus comienzos las usaron como insumo a la hora de conseguir inversiones.

“Hicimos una en el 2011, cuando empezamos. Hicimos también otra en el 2013, en el 2017 y cerramos esta última en octubre del año pasado”, comentó el empresario.

Entre las novedades que la empresa tendrá en el correr del 2020, se destacan dos productos: una guitarra eléctrica para niños en donde viene incluido una especie amplificador, y una guitarra para adultos, con la que Loog Guitars espera conquistar ese nicho del mercado.

Sobre la guitarra para niños, Atijas mencionó que este paso implicó un nuevo desafío para la empresa porque debieron tener una gran coordinación a la hora de diseñarlo. En esta línea, también se estrenó una aplicación de realidad aumentada, algo que “implica un desafío que nos saca un poco de lo que veníamos haciendo y nos obliga a pensar en procesos productivos nuevos”, ratificó.

Si bien la compañía suele fabricar las guitarras en China, en este caso trabajaron con el equipo de la incubadora Rabbit, en donde diseñaron y produjeron parte del amplificador que va introducido en el cuerpo de la guitarra.

También todo lo que tiene que ver con la producción de material audiovisual para presentar los productos en la campaña, se realizó con productoras locales.

Crecer con conciencia
Si bien es esperable que luego de este tipo de iniciativas, los productos lleguen a más países, para Atijas un factor clave que manejan dentro de la empresa es crecer pero con conciencia. Si bien tienen, “como toda empresa”, objetivos de crecimiento a nivel de facturación, el llegar a otros mercados no está como prioridad. “El eje sigue siendo Estados Unidos”, dijo el directivo.

En ese sentido, la compañía se encuentra presente en algo más de 150 tiendas estadounidenses. Pero el desafío no está tan centrado en el número de tiendas sino en tratar de cubrir un nicho que han identificado. “Se centra sobre todo en algunas tiendas puntuales, pero no pretendemos llegar a todo Estados Unidos”, afirmó Atijas.

Es así que el objetivo es “seguir por ese lado” y no apurarse a llegar a más mercados, algo que puede ser perjudicial a la larga, según el CEO:

“Encontramos un nicho que funciona y nos sirve y el objetivo es seguir trabajando bien con ellos. No va tanto en duplicar o triplicar ni nada por el estilo”.

Crowdfunding rendidor
Cuando Atijas comenzó con el emprendimiento, “no tenía idea” de este tipo de campañas, pero con el paso del tiempo se convirtió en uno de los grandes insumos que la empresa utiliza.

“Venimos haciendo una campaña cada dos años, más o menos. Cada vez que tenemos un lanzamiento importante y nuevo (…) es una parte muy, muy importante de lo que hacemos ahora”, dijo.

Este tipo de iniciativas tienden a durar un mes y se basan, básicamente, en prevender los productos que luego se esperan comercializar en masa. Atijas afirmó que son ideales para dar a conocer a cualquier empresa e introducir rápidamente los productos en el mercado. “Con la primera que hicimos, nos dimos cuenta que era una plataforma que nos convenía y en donde calzábamos bien”, subrayó.

A su vez, para el CEO de Loog Guitars, es una forma de testear los productos porque si las inversiones y los interesados son pocos, puede ser un indicador de que el artículo no cumple con las expectativas del segmento al que va dirigido.

 

Los desafíos de producir desde lo local
Parte de la producción de una de las guitarras –la que incluye un amplificador- fue realizada a nivel local en Uruguay. En principio había una empresa encargada de llevar adelante esta etapa, pero luego quien tomó las riendas del trabajo fue la incubadora Rabbit. Esto implicó una serie de desafíos, entre ellos, poder cumplir en tiempo y forma con las 7.000 plaquetas que el equipo de Loog Guitars necesitaba para seguir adelante con la preventa.

En este camino, una de las metas fue tratar de bajar los costos. “Desde un principio se hizo gran hincapié en tratar de bajar los costos, buscando componentes alternativos y demás”, afirmó uno de los directivos de Rabbit, Martín Grava, a Café y Negocios.

En este sentido, el paso siguiente fue negociar con una empresa china para poder seguir bajando los precios de producción, sin comprometer la calidad del producto. Actualmente, el equipo de Rabbit sigue en contacto con la empresa en China, porque los tiempos de producción no pueden atrasarse. En el proceso de producción, Grava comentó que tuvieron que ir sorteando algunos obstáculos porque no todos los componentes están en stock. “A veces te atrasás tres o cuatro meses por esperar algo”, ejemplificó. Así es que desde Rabbit tuvieron que cambiar de proveedores y encontrar productos alternativos para llegar con los tiempos previstos. “Tuvimos que buscarle la vuelta para que los tiempos se puedan cumplir, sin subir demasiado los costos de producción”.

Fuente: El Observador