Los permisos de construcción sólo serán autorizados cuando prevean cubrir mediante el uso de energía solar térmica, al menos el 50% del agua caliente que consuman.

Desde el pasado 12 de agosto pasado está vigente esta normativa que obliga a incluir, a los centros de asistencia de salud, hoteles y clubes deportivos que se construyan en el futuro, equipamientos completos que permitan cubrir al menos el 50% del aporte para el calentamiento de agua utilizando energía solar térmica.

Ese requisito también se aplica a todas las construcciones nuevas del sector público cuya previsión de consumo para agua caliente involucre más del 20% del consumo energético total, y también para las piscinas climatizadas cerradas nuevas, o las existentes que se reconviertan en climatizadas.

Este nuevo requerimiento para la obtención del permiso de construcción es parte de la política de energías alternativas que impulsa el gobierno y su cumplimiento está a cargo de la Unidad Reguladora de servicios de energía y agua (Ursea), que debe revisar si cada proyecto cumple con estos requisitos.

«Es una ley del año 2009 que se ha ido reglamentando mediante varios decretos, estableciendo las condiciones técnicas de los equipos a instalar y de cómo hacer las instalaciones», dijo a El País la ingeniera Susana Masoller, jefa del área Energía Eléctrica de la Ursea.

En mayo se completó la reglamentación y se está aplicando desde el pasado 12 de agosto, agregó.

«El sistema está pensado para que se aplique en esos locales cuando se trate de una obra nueva o en caso de una rehabilitación integral que abarque más del 75% del área. Un hotel ya instalado no tiene por qué instalar ahora el sistema, pero sí un proyecto nuevo del hotel», informó Masoller.

La ingeniera sostuvo que se prevé «que ese control se haga a través de la solicitud del permiso de construcción. Cuando se presente dicha solicitud, se verificará que el proyecto prevé la instalación de estos equipos».

«Ursea tiene el rol de supervisar que esos proyectos incluyan los equipos solares y que cumplan con las características técnicas establecidas en la normativa que se acaba de aprobar», añadió.

Ahorro

Eduardo Ibarra, de la empresa Soleni (Soluciones Energéticas Innovadoras), informó que, en promedio, un equipo de energía solar térmica para domicilio tiene un costo de US$ 2.000 más IVA, y una vida útil de 20 años. Estimó que se amortiza en tres años.

En cuanto al ahorro energético que podría representar este sistema, Ibarra dijo que depende de la calidad del equipo instalado. Destacó que los que cumplen los requerimientos del Plan Solar del gobierno tienen un rendimiento superior y duran más.

Dentro de ese rango de equipos del Plan Solar, «se ahorra entre 25% y 30% de energía en la factura de una familia tipo de cuatro integrantes, por lo que es muy rentable», consideró.

Sin sol

«En pleno invierno, los paneles siguen funcionando», agregó Ibarra. «No necesariamente tiene que haber sol para que el equipo funcione. Incluso cuando llueve, algo de radiación capta pero en mucho menor medida», dijo. Los paneles para domicilio calientan en general 180 litros de agua a 60 grados «y mantienen esa temperatura», agregó.

Masoller destacó que si bien todavía no hay un requerimiento obligatorio para las actuales instituciones deportivas y hoteles, «ya hay muchos que tienen paneles solares porque se aprecia que es conveniente desde el punto de vista economómico».

El gerente de mantenimiento del Hotel Intercity, Rafael Buongiorno, dijo que ese establecimiento, en Punta Carretas, «tiene paneles desde que abrió hace tres años. El proyecto original fue concebido así».

Añadió que el rendimiento varía «dependiendo de las condiciones. En días como el de hoy (por ayer), gran parte del día no tenés necesidad de prender la caldera de gas (con la que cuenta el hotel). Calienta todo el año, también cuando no está muy nublado. Incluso si hay frío y sol», comentó. Acotó que «el rendimiento es muy bueno» pero el ahorro difícil de calcular porque el sistema es complementario a la caldera a gas.

Fuente: El País