Magdalena Castillo y Maximiliano Larrosa se consagraron campeones sudamericanos

El karate será por primera vez olímpico en los Juegos de Tokio 2020 y Uruguay está en carrera. Con una dirigencia nueva, un cuerpo técnico consolidado, una base de competidores cada vez más amplia y dos sólidos proyectos deportivos: Maximiliano Larrosa y Magdalena Castillo.

A principios de julio ambos se consagraron campeones sudamericanos en Santa Cruz de la Sierra. Uruguay no ganaba una medalla dorada en un Sudamericano desde que Pino Píriz fuera campeón en Buenos Aires 2008.

Píriz formó, en la Escuela Shotokan Karatedo International que dirige en Maldonado, a ambos deportistas y es uno de los entrenadores de las selecciones uruguayas junto con Pablo Layerla y Fernando Barrios.

«Entre mayores y juveniles ganamos dos oros, una plata y seis bronces superando ampliamente la cantidad de medallas de los últimos años que fueron siete en 2015 y dos el año pasado», contó Píriz a Referí.

«Hace dos años arrancamos este proceso de trabajo con Carlos Preliasco como presidente de la Confederación Uruguaya de Karate (CUK) haciendo un trabajo en conjunto con los árbitros. No son casualidad estos resultados», afirmó el entrenador formado por Carlos Pazos, actual dirigente de la Fundación Deporte Uruguay.

Preliasco asumió como presidente en octubre del año pasado, pero fue titular del Consejo de Árbitros de la CUK desde 1999.

«Llegamos con un proyecto de carácter unitario para crecer tanto deportivamente como a nivel de arbitraje y dirigentes. Queremos una Confederación cristalina con un proyecto de alto rendimiento a largo plazo sostenido en el tiempo y coherente», contó Preliasco.

«Pese a que Uruguay tiene muchos años de competición, el karate se profesionalizó mucho, todos los países lo hicieron y nosotros nos quedamos», agregó.

Como primeras vías de acción para cambiar la realidad nacional, Preliasco contó que se creó un circuito interno más competitivo: «Cada mes y medio se compite. También se arbitra a nivel local igual que a nivel internacional, se están dictando muchos cursos de capacitación para lograr un mejor crecimiento que sea sostenido en el tiempo».

De Karate Kid al oro
Magdalena Castillo tiene 22 años, nació en Maldonado pero vive y estudia en Montevideo donde cursa tercer año de Fisioterapia. Todos los días entrena en gimnasio de mañana, estudia de tarde y viaja a la hora 18 a Maldonado para entrenar con Píriz retornando de noche a la capital.

Empezó a los 10 años con este deporte cautivada por la película Karate Kid, la protagonizada por Ralph Macchio. Desde los 16 compite por Uruguay: «Ya tenía medallas de bronce y plata en juveniles y un bronce en mayores con edad de juvenil. Siempre fue un sueño ganar una de oro», contó a Referí.

En Santa Cruz le ganó a competidoras de Ecuador, Argentina, Colombia y Brasil para subirse a lo más alto del podio en la categoría -55 k.

En octubre viajará a Austria para sumar puntos para el ranking mundial y para el año que viene ya tiene entre ceja y ceja los Juegos Odesur de Cochabamba donde los finalistas se clasifican a los Juegos Panamericanos de Lima 2019.

Otra vez on fire
Maxi Larrosa, de 25 años, fue campeón Panamericano en Buenos Aires 2013 en -60 k y es desde entonces el gran referente de este deporte en Uruguay.

Entrena desde los siete años con Píriz en Maldonado y da clases en la misma escuela.

Fue su séptimo Sudamericano en mayores donde ya había ganado una plata en Fortaleza 2013 y un bronce en Cartagena de Indias 2016.

En Santa Cruz le ganó a rivales de Brasil, Ecuador, Argentina y Perú para adjudicarse el primer título continental.

El otro que anduvo bárbaro en el Sudamericano fue Gonzalo Balsa que en su primer torneo en mayores fue bronce en -60 k y ahora es el crédito celeste para el Panamericano juvenil de Buenos Aires que arranca el miércoles.

El camino a Tokio
«No va a ser fácil clasificarse, pero tampoco es imposible. Hay que ir a una serie de eventos en Europa, son ocho por año, para sumar puntos para el ranking y apostar a ser primero en el ranking continental y clasificar por esa vía. Ahí es donde hay que apostar yendo a todos los torneos puntuables», contó Píriz.

Larrosa agregó: «Me lo planteé desde que el karate se volvió olímpico; por mi edad estoy para pelear la chance, aunque tengo dos o tres Juegos más por delante. Mi idea es intentar la clasificación ahora, aunque es muy difícil y quiero ver el calendario 2018-2019 que es cuando se abre la clasificación. Creo que puedo pelear la plaza continental con un brasileño y un chileno. Pero esto es muy dinámico y hay países que sacan atletas de abajo de una piedra».

Fuente: El Observador