La pareja uruguaya de baile Braulio y Valentina sacó el primer puesto en la categoría bachata de salón en un mundial de la disciplina llamado World Latin dance Cup en Miami.

Venían de rubros diferentes. Braulio Carazo, 28, del folklore contemporáneo y Valentina Salarí, 31, de la salsa y ritmos latinos.

Hace cinco años se cruzaban en escenarios; se enamoraron y conformaron una pareja explosiva de baile.

Cuando empezaron su relación amorosa y artística la bachata había comenzado a entrar en Montevideo. «Al ser un baile muy pasional y carnal, siendo pareja te permitís mucho más», explicó Carazo a El Observador desde Miami.

Ambos comenzaron a practicar juntos y en 2015 lograron el segundo puesto en el Bachata Contest en Montevideo. Pero no contentándose con eso, se siguieron perfeccionando y a fines de 2017 emprendieron viaje a Estados Unidos, a costa de su bolsillo, para presentarse en «las grandes ligas».

Finalmente, entre 16 parejas de diferentes partes del mundo, entre ellas Israel, Australia, y Colombia, ganaron el primer puesto en la World Latin dance Cup, en la categoría «Bachata couple no cabaret». Este estilo exige que ambos balarines estén durante toda la coreografía con los pies sobre el piso, sin hacer acrobacias.

Se trata de uno de los mundiales más importantes de este género de baile latino. La final la vieron más de tres millones de personas alrededor del mundo.

«Fueron dos minutos con toda la potencia», contó Salarí, y aseguró que la semifinal fue muy diferente a la final porque en la primera cometieron algunas fallas. Clasificaron a la final en tercer lugar y eso, según ella, los «potenció al triple».

El jurado destacó su estética y su técnica.

«A este nivel se llega cuando aplicas otras técnicas, como la madre: el ballet», dijo Carazo.

El 3 de enero Braulio y Valentina compitieron en el World Salsa Summit, clasificaron primeros a la final pero no llegaron al podio.

La pareja de bailarines valora que ambas competencias le representaron una buena pantalla de exposición para su trabajo y eso les abre nuevas oportunidades.

El 28 de enero partirán a Europa donde participarán de congresos y brindarán talleres en Italia y España.
En Uruguay, ella enseña bachata y estilo femenino de salsa. Él, folklore contemporáneo.

En sus valijas llevaron también trajes típicos porque en Europa planean hacer presentaciones de folklore además de seguir creciendo en la bachata.

Fuente: El Observador