Diego pasó de que le «pesara» la cinta a brindar charlas en el túnel que conmovieron a Tabárez, y liderar la pelea de los jugadores por sus derechos

Por Jorge Señorans

Se fue Diego Lugano. Y no es un adiós más. Se retiró el líder del proceso de selecciones que encabeza Óscar Washington Tabárez.

Se fue el hombre que el entrenador escogió para transmitir sus ideas y ser el nexo entre el plantel y el cuerpo técnico.

En la selección se formó bajo el ala de hombres grandes como Paolo Montero y Darío Rodríguez, allá por 2005 cuando lo convocaron por primera vez.

Y luego le tocó asumir ese lugar. Vivió todo tipo de situaciones. Alegrías, tristezas, el amargo sabor de la derrota, la felicidad de levantar la Copa América de 2011 con la cinta de capitán.

Un detalle: transmitió siempre el orgullo de ser uruguayo. A modo de ejemplo: ordenaba que en la cinta de capitán estuviera la bandera de Uruguay.
Referí recuerda algunas de las tantas huellas que marcaron su liderazgo en el proceso de Tabárez al frente de la selección.

1.- Cuando le «pesaba» la cinta de capitán
«Mingu, cuando mandes hacer la cinta que le pongan la bandera o el escudo de Uruguay», le pedía Diego Lugano a Minguta, el utilero de la selección. Más que un pedido era una exigencia. A Lugano le gustaba dejar bien en claro el brazalete que se ponía.
Pocos recordarán que cuando el Maestro inició su camino en la selección y afrontó su primer torneo internacional (la Copa América de Venezuela en 2007), Tabárez lo designó capitán. Una serie de hechos determinaron que Lugano sufriera duras críticas y se llegó a decir incluso que le pesaba la cinta de capitán.

2.- Su liderazgo
A la hora de la elección del líder de su grupo, Tabárez no lo dudó. Si bien los grupos tienen todo tipo de referentes, en Lugano vio otras cosas.
El Maestro lo reflejó en una anécdota que vivió con el defensa que se retiró del fútbol.
«Lugano tiene las características de los grandes líderes futbolísticos. Se plantea desafíos y trata de superarlos. Piensa mucho en el grupo, en su país y cree en los proyectos colectivos. Voy a contar una anécdota: en 2009 se recuperaba de una lesión y un día se me acercó y me dijo estuve en contacto con todos los jugadores y todos opinan lo mismo, que las cosas se han hecho bien y lo segundo es que vamos a clasificar». Uruguay participó en el Mundial de Sudáfrica 2010 y logró el cuarto puesto.

4.- El elogio de Maradona
Lugano tiene un lugar reservado en la historia. Al margen de la cantidad de partidos jugados, fue campeón de América en el torneo que se disputó en Argentina en 2011.
Luego de la semifinal contra Argentina, Diego Armando Maradona declaró sobre el defensa uruguayo: «En el juego aéreo nosotros sabíamos que había que ir a Lugano porque ese Lugano no le mira la cara ni a la madre cuando va al área».

5.- La charla que emocionó al Maestro
Previo a que el equipo saliera a jugar la final de la Copa América en 2011. Lugano se paró en medio de todo el grupo y tomó la palabra. Lo que dijo emocionó al Maestro Tabárez.
«Una vez, cuando jugamos la final de la Copa América (en Argentina 2011), los futbolistas le dejaban las cámaras fotográficas a Aldo (el cheff) y le decían ‘vos filmame’. En la final, cuando ellos hablan, yo los dejo solos. Y como la grabaron, un día Aldo me muestra la charla de la Tota de ese día que ganaron la final. Fue como dos meses después, pero me emocioné. Y eso se lo puede decir un líder. Y no todas las personalidades son iguales. Eso se lo dije a Diego (Godín), ‘mirá que vos sos Diego Godín’ cuando le dije que debías ser el capitán, tenés que ser vos mismo, y me dijo ‘lo tengo muy claro’. El hecho es que la Tota se paró delante de todos los jugadores y la frase que repetía era: ‘Hoy no nos cabe nada’ y gritaba ‘y hoy no nos cabe nada’ y explicaba por qué, porque después de andar todo el camino, era imposible que nos ganaran. Y eso no viene de un discurso que se le ocurrió. Es de todo lo que se hizo y todo lo que interactuó con los compañeros».

6.- El entredicho con Bauzá
No todas fueron color de rosa. Lucir la cinta de capitán implica un montón de responsabilidades. Si falta algo a los jugadores lo debe transmitir. Si hay que arreglar los premios debe estar en el frente de batalla. En la tormenta debe tomar el timón del barco.
En las eliminatorias para el Mundial de Brasil 2014 se generó un cortocircuito entre el entonces presidente de la AUF, Sebastián Bauzá, y Lugano.
Bauzá expresó que le sacaron de contexto unas declaraciones y la delegación celeste llegó a La Paz en medio de un clima convulsionado. Pero Lugano abordó el tema hablando de frente con Bauzá.

7.- El cruce con los Cavani
En marzo de 2013, cuando la celeste se hundía en la tabla de las Eliminatorias, Lugano sacudió la modorra del plantel. Sus declaraciones después de perder con Chile en Santiago sacudieron los cimientos de un equipo acostumbrado al silencio. El capitán removió todo expresando su sentimiento en una reunión con los integrantes del plantel: «La mano viene pesada y el que no esté totalmente comprometido, el que esté cansado, que se baje, porque se complicó de verdad. No tenemos la credibilidad de la prensa ni de la gente. La clasificación la sacamos si estamos muy convencidos», dijo en 1010AM.
Y agregó: «Hablamos con el grupo y dijimos que el que no se sienta cómodo, sin fuerzas o cansado que se baje. Perdimos credibilidad. Se nos terminó, ya no tenemos credibilidad ni con la prensa ni con la gente. El que no esté consustanciado que se baje. Hemos bajado mucho colectivamente. Ninguno juega lo que jugamos en nuestros clubes en estas fechas en la selección, a pesar de que hemos corrido más y hemos metido más… No hemos definido igual, no hemos hecho los pases en profundidad igual, no hemos cerrado igual no hemos cabeceado igual. Ahora tenemos que dar la cara».
Esto generó la reacción del padre de Edinson Cavani que en la misma emisora salió al cruce de Lugano al que lo criticó duramente y cuestionó su permanencia en la selección.
¿Qué dijo el técnico Tabárez? «No lo tomé de ninguna manera lo que dijo; yo sé quién es Lugano, sé lo que ha hecho en el rol de capitán, ha sido excepcional. Sé cáal es su aporte y su pensamiento y eso es una interpretación de palabras sacadas de un contexto. En un momento, yo, en el túnel, lo he visto en algún partido hablando con palabras fuertes. Lo veo porque voy atrás de los futbolistas. En momentos antes de entrar a la cancha en el segundo tiempo y, por suerte, no lo escuchó ningún periodistas, porque si no, quién sabe lo que podía haberse publicado. Y todo es en función de lograr una actitud. El otro día se lo preguntaron a Forlán, que hace siete años que comparte la habitación con él, y dijo ‘ni me preocupa’; bueno, yo contesto lo mismo, no le doy ninguna importancia a eso».

8.- Los derechos de imagen
A nadie escapa que Lugano fue el líder de la «rebelión» de los jugadores en el fútbol uruguayo que reclamaron y le hicieron obtener más recursos económicos a la AUF.
Las pruebas son elocuentes: desde el momento en que acercaron la oferta de la firma Nike para vestir a Uruguay, la AUF percibe cinco veces más dinero del que cobraba por el anterior acuerdo con Puma y Tenfield.
Lugano lideró un movimiento del plantel de la selección que salió a reclamar los derechos de imagen. Lograron un acuerdo con la AUF y el dinero cobrado lo donaron a los jugadores de la B.
Y en los últimos tiempos se opuso rotundamente a extender los derechos de televisión del fútbol local hasta 2032 como ofrecía Tenfield.
«Los jugadores no vamos a permitir que hipotequemos el futuro por cinco, seis o siete clubes que están asfixiados. No funciona así y no va a ser así, porque entre otras cosas el hincha también está podrido de cruzar el charco y perder, y para competir hay que ser más fuertes», declaró en Fox Sports Radio.
«Es una barbaridad. Es tragicómico. No existe en el Mundo. Los derechos hoy se venden cada tres o cinco años con licitaciones públicas, con llamado a interesados. ¿Cómo vas a vender un producto que no saben hoy cuánto vale? No van a saber cuánto vale en 2032», dijo Lugano quien evitó entrar en polémicas con empresas puntuales.
«No importa quién tenga los derechos del fútbol. Ojalá los tenga una empresa uruguaya, pero que pague lo que paga el mercado. El fútbol uruguayo no factura menos de US$ 40 millones o US$ 50 millones por año en concepto de abonados», agregó el actual futbolista de San Pablo.
«Los clubes no siempre tienen que depender de mesías o de señores feudales para generar sus ingresos. Cada club depende de su gestión. El producto es del club, de la AUF. Así funciona en todas partes del mundo y así va a funcionar en Uruguay, hoy o mañana», cerró Lugano.

9.- Humildad y legado
Alguna vez dijo Lugano: «Yo aporte más afuera que adentro de la cancha». Una clara alusión a que daba poca importancia a su legado futbolístico. El actual capitán de la selección, Diego Godín, reconoció que Lugano lo llevó «de la mano» para que se convierta en el futuro capitán del equipo.
Como forma de retribuirle su generosidad, el día que le tocó lucir la cinta de capitán contra Inglaterra en el Mundial de Brasil, Godín le pidió a Lugano que se la pusiera en el brazo.
Lugano no aceptó un partido de despida en San Pablo por considerar que no podía estar a la altura del golero Rogerio Ceni quien había sido homenajeado de esa forma. Aceptó un cargo para trabajar en el club.

10.- El retiro
El capitán con más partidos del proceso Tabárez cumplió con su palabra de no retirarse en Uruguay por sentirse identificado como jugador de la selección.
Así lo declaró en la revista Túnel: «Soy agradecido a Nacional y a hacer una carrera porque me fui joven a Brasil. Muchos estuvimos diez años en este proceso de selección y ninguno, salvo el Loco (Abreu) en Nacional o el Cebolla (Rodríguez) en Peñarol, tiene tanto arraigo con un club. Entonces, ¿para qué volver a Uruguay, ya más grande, sin mucho para dar, a vincularse con un club donde automáticamente generás rechazo en el club rival? Todos los muchachos que volvieron sufrieron: el Loco en Nacional, Diego (Forlán) en Peñarol. No sabemos respetar a los referentes. Parece que estuviéramos esperando que vuelvan para pegarles en vez de reconocerlos. Por eso siempre les recomiendo a los jugadores que se queden con la imagen de la selección. Si igual, como están dadas las cosas, es imposible salir campeones de la Libertadores».

Fuente: El Observador