Jimena y Micaela Perera Díaz, hijas de la artista y custodias de su acervo, son las curadoras de la exhibición de sus últimas obras, realizadas entre 1988 y 1992.

El 7 de marzo quedó abierta al público la muestra Eva Díaz Torres Hoy, una exposición de obras tan particulares como bellas, realizadas por la artista a partir del Raku, técnica de origen coreano que fusiona la cerámica con esmaltes a altas temperaturas y da lugar a objetos extremadamente hermosos.

El “Hoy” presente en el título no es casual, como no lo es casi nada en esta muestra, porque se trata de un homenaje que las dos hijas de Eva, Jimena y Micaela Perera Díaz, le hacen a su madre y a una parte importante de su obra.

La muestra recoge casi 50 esculturas -en su mayoría en forma de vasija-, que la artista realizó consciente de que probablemente serían las últimas, dado que padecía un cáncer de mamas contra el que luchó por varios años hasta que fallece en el año 1993 a los 49 años.

El Museo Gurvich – Peatonal Sarandí 522- alberga esta muestra que se extenderá hasta el 5 de mayo, y tal como expresa Jimena Perera Díaz, el lugar no fue elegido porque sí: “Pese a que mi madre era hija de uno de los mejores escultores uruguayos Eduardo Díaz Yepes, y nieta de Joaquín Torres García, cuando dijo a su familia que quería hacer cerámicas, la respuesta que obtuvo fue “el arte no es para mujeres”. Pero lejos de bajar los brazos, ella se fue a ver a su amigo José Gurvich a su estudio de El Cerro y él la apadrinó desde el vamos. Gurvich era un maestro y en ese momento estaba a cargo del Taller Torres García, por eso, en la exposición se exhiben dibujos inéditos de Gurvich, hechos en servilletas, que se los mandó a mi madre desde Nueva York a Montevideo en el año 1971, con un mensaje muy especial: “El mundo está patas para arriba”. Son dibujos extraídos de sus archivos personales y que de alguna manera muestran el vínculo tan lindo que tenían ambos”.

La idea de la museóloga, que también está al frente de la Fundación Torres García junto a su hermana y dirige la empresa Cruzando Líneas Desde el Sur, es llevar esta exposición a distintos puntos del país, tal como hubiera sido el deseo de su madre. Antes de su fallecimiento en el año 1993, Eva Díaz Torres expuso en Punta del Este y en la ex sala de exposiciones de la Intendencia Municipal de Montevideo.

CERÁMICAS ESCULTURAS
Tras la desaparición de la artista, sus hijas publicaron dos libros en los que se recopila toda su obra y realizaron una retrospectiva en el Museo Torres García, la cual también llegó al Museo de la Cerámica de Barcelona

Hoy Jimena describe a la obra de Eva como “esculturas”. “Después de la muestra en el Museo de la Cerámica empezamos a investigar mucho y en el 2009 hice en el Museo Torres García una exposición con parte de estas obras y otras, como para poder ver el proceso. Ahí quedó muy en evidencia que cada obra de estas es única y absoluta. Ella primero investigó muchos años la técnica de los esmaltes y fue probando, armando sus propios esmaltes.

Los ceramistas a veces compran las formulas y las aplican y está perfecto, pero ella fue mucho más allá, investigó y aplicó los esmaltes de forma completamente diferente e innovadora. Las piezas en las que predominan los colores rosados por ejemplo, parten de una fórmula basada en el oro, oro de verdad, monedas de oro. Ella investigó mucho”.

La selección de obras para ser expuestas en el Gurvich se realizó teniendo en cuenta “una mirada desde el hoy”, mirada que Jimena describe así: “El HOY tiene que ver con que hace 25 años de la muerte de Eva y las obras fueron hechas hace alrededor de 30 años. Además está mi propio proceso personal como hija: siempre estuve en esta tarea de cuidar el patrimonio cultural de mis ancestros porque es a lo que me dedico, pero también juega el aspecto emocional. Empecé a encontrar mucho material inédito. Busqué y di con una persona increíble que es Elena O´Neill, gran investigadora y doctora en arte, que hizo el texto introductorio y juntas nos acercamos a la obra de mi madre desde otro lugar. Fuimos encontrando a la mujer, esa mujer que en muy poco tiempo y luchando contra una enfermedad muy contundente, realiza obras en las que deja una expresión del dolor que padecía, pero también de su alegría y de su vida. De hecho, hay una obra que se llama Vida. Empecé a pensar que sus obras se desprendieron de su forma original, la cerámica, y de cada una de éstas surge un diálogo con ella misma que refleja la transformación que iba viviendo. Ella se desprende de las formas para expresarse, por eso son cerámicas que bien podrían ser esculturas”.

El talento con el torno de Eva es otro aspecto que destaca la museóloga: “Era una tornera increíble. Torneaba perfecto, pero se sale de lo perfecto para llegar a lo que quiere expresar. Eso lo hace con total intención y expresión. Tal vez por eso estas piezas enamoran y llevan al que las ve a enamorarse un poco de Eva, que era una luchadora, una mujer comprometida con su tiempo, que fue presa política, que vivió un exilio de 10 años y cuando volvió a su país –era su mayor deseo-, ya estaba enferma. Por eso también estas obras son distintas a todo lo que hacía antes. Hay un cambio radical. Ella fue una ceramista maravillosa, perfecta, y en estas obras se ve que hay un quiebre. Se libera de las formas, se libera de todo y hace lo que siente que quiere hacer. Son la liberación”.

La muestra Eva Díaz Torres Hoy puede visitarse hasta el 5 de mayo en el Museo Gurvich -Sarandí 522-, de lunes a viernes de 10:00 a 18:00 hs. y los sábados de 10:00 a 15:00 hs

Fuente: Marca País