La aplicación uruguaya de pagos móviles de facturas desembarcará en el mercado mexicano tras cerrar acuerdo con BBVA

Luz, agua, teléfono, seguro, gastos comunes, celular, sociedad médica, tarjetas de crédito, club, televisión por cable y una larga lista de etcéteras suelen conformar los gastos mensuales de los uruguayos. A Marcelo Lanfranconi y Leonardo Vernazza tener que ir a una red de cobranzas (o varias) para pagar las cuentas en efectivo mes a mes les resultaba una problemática que les quitaba tiempo y ya por el 2012 vislumbraron que hacer los pagos a través de la telefonía móvil sería una gran solución.

Fue así que decidieron embarcarse en el proyecto Paganza, una aplicación que permite pagar servicios de diferentes rubros a través del smartphone.

La idea inicial fue bien recibida y validada por los bancos –quienes se convirtieron en los grandes aliados de la aplicación– y rápidamente se transformó en un éxito en las tiendas online. Paganza creció gracias al aporte y las sugerencias de los usuarios, recibió varios premios y se consolidó como una opción de pago electrónico a nivel nacional.

La aplicación, que opera a través de los bancos BBVA, BROU, HSBC, Itaú y Scotiabank, permite pagar 755 servicios, que van desde los públicos como UTE, OSE y ANTEL–que concentran a la mayoría de los usuarios y de las transacciones–, hasta otros más específicos, como los gastos comunes o el seguro.

150
Millones de dólares es el volumen de dinero que procesa Paganza en transacciones anualmente.

Hoy, a cinco años de su creación, Paganza supera todas las expectativas de sus fundadores. Agosto de 2017 se transformó en un mes de celebración para el equipo por dos motivos: superaron los 80 mil usuarios registrados y concretaron el apoyo de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) para expandirse fuera de fronteras.

El destino será el enorme mercado de México, proclive a la bancarización y a la sustitución de los pagos en efectivo por los electrónicos; y el nexo será el banco BBVA Bancomer.

2.384.327
Es la cantidad de transacciones procesadas desde los inicios al 29 de agosto; la cifra cambia segundo a segundo.

La ANII apostó nuevamente por el proyecto al firmar un contrato con Paganza el pasado jueves.
Lo hizo mediante su instrumento «Potenciar la Innovación», que ayuda a que las empresas fortalezcan sus proyectos de innovación exitosos y puedan desarrollar de manera más profunda su vinculación con sus mercados de destino. Apoyará esta nueva etapa de crecimiento con un crédito de US$ 150 mil, que corresponde al 50% del costo total del proyecto.

Las proyecciones de la empresa son cerrar una primera etapa Beta antes de fin de año y luego incrementar la base de usuarios hasta llegar a las primeras 200.000 transacciones en 12 meses. Como hicieron en Uruguay, esperan validar el proyecto con los usuarios y ajustarlo a partir de su feedback.

La clave del éxito
La seguridad es uno de los puntos fuertes de la aplicación: en cinco años de funcionamiento y con más de dos millones de transacciones realizadas, no han tenido ni un solo caso de fraude. La usabilidad es su segundo pilar, que se traduce en comodidad y facilidad para el usuario.
Las buenas calificaciones que obtiene la app en tiendas online llaman la atención dentro del rubro financiero y son un reflejo de su aceptación.

Desde sus inicios, la app se focalizó en resolver los problemas del cliente final y se diferenció del sistema de débito automático, brindando mayor flexibilidad y la posibilidad de mantener el control sobre la fecha de pago, las facturas a pagar y la cuenta desde la cual hacerlo (en caso de tener más de una de distintos bancos).

Su última actualización agregó un sistema de recordatorios que notifican la fecha de vencimiento de la factura, el monto y la opción de abonarla sin necesidad de tenerla en papel.

Actualmente el equipo de Paganza está trabajando en una nueva versión de la app focalizada en la usabilidad para mejorar la experiencia del usuario.

Emprender en el amplio universo fintech

El área de las tecnologías destinadas al sector financiero, conocidas como Fintech, recién está comenzando a ser explotado. Para Marcelo Lanfranconi, Uruguay se está posicionando como un lugar donde es posible emprender en el sector financiero tecnológico, gracias a instituciones como la ANII y a la receptividad de los bancos, en especial del Banco Central. Explica que a nivel mundial la tendencia es que el sistema bancario vea a los emprendimientos fintech como una forma de innovar desde afuera de sus estructuras en un ámbito colaborativo.

Otra característica de este tipo de emprendimientos es la necesidad de emplear mano de obra muy calificada y especializada. En Paganza, por ejemplo, el equipo está conformado por ocho personas (entre ellas, los dos socios fundadores). «Muchas veces la típica salida laboral de la carrera de ingeniería de sistemas es vender horas para proyectos de afuera en software factories, en este caso, son horas hombre dedicadas a un producto que trabaja sobre una necesidad uruguaya y de América Latina», afirma.

Fuente: El Observador