Pepe Lobato y su hijo Maiquel son pescadores artesanales afincados junto al agua y toda su vida transcurre en torno a ella y a la actividad de la pesca.

Desde febrero a mediados de abril están en plena zafra de pesca del camarón.

La especie que capturan es la Farfantepenaeus paulensis que se conoce como “langostinos de la laguna”, y que pueden llegar a medir hasta 22 centímetros de longitud.

Técnica tradicional más tecnología

Utilizan técnicas tradicionales combinadas con herramientas más modernas como faroles led y lancha a motor para extraer el apreciado crustáceo.

Tienden trampas que consisten en una red con forma de tubo con aros de metal, también son utilizadas para atrapar el cangrejo Sirí.

Estas se colocan enganchadas en palos que se entierran en el lecho del arroyo, a la vez, en los palos se ponen los faroles led que encandilan a los camarones, estos ingresan y ya no consiguen escapar. Una vez que se retira la trampa, se vuelcan los camarones en baldes o cajas de plástico y termina el proceso de captura.

Foto: Manuel Mendoza

Fuente: La Paloma hoy