El presidente destacó ante inversores extranjeros que Uruguay «es un país seguro» donde «no se tienen que preocupar de ir con coches blindados ni guardaespaldas».

Continuando su gira por Alemania, el presidente Tabaré Vázquez dijo este jueves que América Latina es «el futuro del mundo» por las «riquezas que posee», pero también siente una «gran preocupación» por la desigualdad en el continente.

El mandatario, que estuvo presente en la Lateinamerika-Konferenz que se llevó a cabo en la Cámara de Comercio e Industrias en Berlín, dijo que Uruguay «es un buen país que puede y debe mejorar» y que «tiene un proyecto estratégico de sí mismo de largo plazo», con líneas «trazadas por toda la sociedad civil».

Vázquez destacó la estabilidad institucional y la democracia en el país. Como ejemplo, dijo que se tiene «una muy buena oposición» y un «sistema de partidos políticos que es el más estable antiguo del mundo, junto al de Reino Unido».

Más adelante, dijo que «en el contexto de esta estrategia de país» se necesita «recibir inversión extranjera», y manifestó que «Uruguay también ofrece cosas a esa inversión extranjera».

El presidente destacó el primer lugar del país en el ranking latinoamericano de la democracia, elaborado por The Economist en 2015. Manifestó también que «nadie está libre de corrupción» pero «Uruguay es uno de los países del mundo con la más baja corrupción» y se trabaja «fuertemente para evitarla».

«Uruguay es un país seguro, tranquilo, pacífico y tiene una muy buena calidad de vida», dijo el presidente, quien señaló que «quienes vayan a invertir en Uruguay no se tienen que preocupar de ir con coches blindados ni guardaespaldas».

Destacó que el país sea «el segundo receptor de inversión extranjera directa en Latinoamérica», superado solo por Chile, y que presenta «una tasa de reinversión de utilidades en el entorno del 60%», algo que «refleja la conformidad de los inversores y su confianza en nuestro país».

Vázquez dijo que «generar trabajo decente es la mejor política social que podemos llevar a nuestro país». «Ustedes, agentes económicos alemanes y el Uruguay merecen optimizar los buenos vínculos existentes en esa larga relación entre los dos países», dijo el presidente.

«Estamos convencidos de que en este mundo globalizado, ningún país, por grande que sea, por importante que sea, tiene destino en soledad», aseguró el mandatario, y agregó que a esos países «no los salvan los muros, por grandes que sean», por lo que «en lugar de muros habría que construir puentes que hermanaran a toda la humanidad». Posteriormente, pidió no desarrollar «políticas proteccionistas», sino «abrirse al mundo» y «trabajar todos los países unidos».

Vázquez dijo que «llegó el momento en que los latinoamericanos, ante nuestras frustraciones, no le estemos echando la culpa de todos nuestros males al imperio de turno».

«Unas veces fue el imperio español el responsable, otras veces el portugués, otra vez el británico, también el imperio yankee, pero pensemos hermanos latinoamericanos la responsabilidad que tenemos por no haber podido lograr un proyecto de Latinoamérica que contemplara los derechos humanos de nuestra gente», ya sea «por omisiones, por incapacidad o por vaya a saber qué».

Dijo, sin embargo, que «los tiempos cambian», y que «hoy tenemos esta consciencia, y estamos unidos para trabajar con otros países, con otras regiones, para mejorar la calidad de vida de nuestra población».

Fuente: El País