El guitarrista hizo lo que no pudo Drexler e interpretó la canción de Coco junto a Gael García Bernal y Natalia Lafourcade

Federico Ramos logró lo que no pudo Jorge Drexler. Se convirtió en el primer músico uruguayo en tocar en la ceremonia de los premios Oscar. En 2005, la Academia impidió que Drexler interpretara Al otro lado del río, que estaba nominada a Mejor canción original, aduciendo que no era lo suficientemente conocido en Estados Unidos como para garantizar un buen rating.

Si bien se sacó las ganas cuando recibió el premio, este domingo el guitarrista nacido hace 64 años en Treinta y Tres, acompañó a los mexicanos Natalia Lafourcade y Gael García Bernal para interpretar Recuérdame, la canción de la película Coco, de Pixar, en la que Ramos también dejó su música y hasta sus movimientos inmortalizados.

Antes de la ceremonia y entre la seguidilla de ensayos, Ramos habló desde Los Ángeles, donde vive desde 1980, y contó sobre su trabajo en la película, su relación con el cine y la preparación para el Oscar.

Lo siguiente es parte de la charla que Ramos tuvo con El Observador vía telefónica.

¿Qué podremos esperar de la interpretación en la ceremonia?
Tuve que firmar un acuerdo de confidencialidad con la Academia, así que no puedo decir mucho porque me hacen un juicio (risas). En la película hay dos versiones de la canción: la primera se escucha al comienzo y es más parecida a las canciones de la época dorada del cine mexicano, como las de Jorge Negrete, con mariachis y una banda. La segunda suena sobre el final y es una balada, una guitarra y la voz de Gael García Bernal. La versión del Oscar va a ser más parecida a esa última, aunque también va a tener un giro sorpresa.

¿Cómo ha sido la preparación junto a Natalia Lafourcade y Gael García Bernal?
Muy buena. Gael es mexicano y trabaja mucho en Estados Unidos pero vive entre Ciudad de México y Buenos Aires, entonces cuando se junta conmigo me habla como porteño. Es un personaje.

¿También grabó la canción para la película?
Si, todas las guitarras que se escuchan en las canciones, en la banda sonora y en la música incidental de Coco las grabé yo. Y fue todo improvisado, así que ese fue mi granito de arena para la película. De hecho las canciones las grabamos antes que se animara la película, y los de Pixar capturaron digitalmente los movimientos de mis manos para que los personajes muevan sus dedos correctamente sobre las guitarras, que es algo que cuando no pasa, para un músico al ver la película es horrible. Eso mostró preocupación de parte de ellos y un interés por hacer todo lo más realista posible.

¿Tiene alguna favorita entre las canciones de Coco?
Me gustan varias pero no tengo una favorita. Creo que toda la música de la película es muy buena y cumple su función emotiva, y realza todo lo que está pasando en la historia, que además en un relato con magia, humor, y que explica una cuestión metafísica como es el paso al mundo de los muertos de una forma muy bien explicada. Me gusta mucho lo que hizo la compositora Germaine Franco, que compuso todo menos Recuérdame.

¿Cómo fue la evolución de este proyecto?
Coco es un proyecto que Pixar tiene desde hace años, y tanto la película como las canciones han evolucionado mucho. Y siempre se hicieron las canciones primero antes que cualquier animación.

Ha grabado canciones para películas como Señor y Señora Smith, Nacho Libre, La leyenda del Zorro y El camino hacia El Dorado. ¿Cómo empieza esa relación con Hollywood?
Me llaman cuando necesitan lo que ellos creen que es música latina, que puede ser desde flamenco hasta música mexicana. Así como el inglés lo hablo con acento a pesar de que llevo la mayor parte de mi vida acá, y con la guitarra es lo mismo, toco con acento. Antes de venir para acá estuve cinco años en España con la banda que integraba, Psiglo, y desde allí me vine a estudiar acá. Ya en los ochenta empecé a trabajar para películas, pero no sabría decirte cual fue la primera ni en todas las que estuve, porque a veces te llaman, vas al estudio, te dan la partitura y te dicen más o menos la intención y la tonalidad con la que tenés que tocar pero no te dicen para que película es. Creo que he grabado para algunas que nunca pasaron por un proyector.

¿La música española o mexicana son aprendizajes de sus viajes o ya tocaba eso aquí en Uruguay?
Lo fui aprendiendo con el tiempo. Con Psiglo tocábamos rock y blues, pero desde chico toco la guitarra criolla. En Treinta y Tres me crié con el folclore, mi madre escuchaba tango y mi padre música clásica. Con el tiempo, como me han ido pidiendo que toque ese tipo de música, fui creando como un personaje, digamos. Es algo que muchos músicos no lo piensan, pero llega un momento en tu carrera que definís un personaje y te quedás en ese lugar.

El historial de Federico Ramos
El guitarrista fue integrante de la mítica banda de rock progresivo uruguaya Psiglo, a la que se integró en 1975 cuando el grupo se radicó en España. Antes había acompañado a Eduardo Mateo como guitarrista. En 1980 viajó a Estados Unidos para estudiar en la universidad musical Berklee. A lo largo de los años ha tocado junto a Lionel Richie, Milton Nascimento, Julio Iglesias, Camilo Sesto y el mexicano Joan Sebastian, además del trabajo que ha realizado en cine. Danny Elfman y Hans Zimmer, dos de los compositores más reputados de Hollywood, han sido otros de los nombres con los que el uruguayo ha colaborado.

Fuente: El Observador