El coloniense ganó su segunda carrera del año.

Pasaron cuatro meses y con ellos nueve carreras para Santiago Urrutia volviera a ganar en el campeonato 2018 de la IndyLights.

Desde aquel 11 de marzo cuando en las calles de San Petersburg (Miami) lograra su primera victoria, hasta el domingo 15 de julio, en las calles de Toronto, Canadá, cuando ganó y logró su primera pole del año.

Fue un fin de semana casi, casi, perfecto, con un segundo puesto conseguido en la carrera del sábado y la victoria de domingo. Pero valió más que nada para devolverle la alegría al coloniense que desde aquella primera carrera, no había podido contar con un auto de carrera a la altura de sus necesidades y fue superado por los monoplazas del equipo Andretti de Colton Herta y Patricio O’ Ward.

Salvo en el mítico óvalo de Indianápolis, donde luchó rueda a rueda con ellos y a punto estuvo de vencerlos, nunca pudo su equipo Belardi darle la herramienta al menos a la altura de los Andretti o cerca de ellos.

En la carrera del sábado Urrutia se lució, luego de quedar último y lejos, tras la largada, se recuperó vuelta a vuelta, terminó segundo y arañó el triunfo, en una muestra de su talento talento conductivo bajo condiciones difíciles, con el auto dañado al ser golpeado en la largada. La calidad de Santiago Urrutia generó el aplauso de todos los que vieron la carrera.

El domingo, en la segunda carrera del fin de semana, el trámite fue diferente. Por primera vez pudo derrotar –luego de clasificaciones- a los autos del equipo Andretti y consiguió su primera pole de la temporada. Desde allí arrancó la carrera para neutralizar todos los intentos de Patricio O’ Ward y vencer de punta a punta.

Si efectivamente la de este fin de semana fue la reacción técnica que Santiago Urrutia esperaba de su equipo Belardi, aunque tarde, bienvenida sea. El campeonato sigue luciendo harto difícil pero al menos la victoria y el rol protagónico, pusieron un poco más en orden a la categoría

Campeonato: No es fácil
Al llegar la IndyLights a las calles de Toronto, el líder indiscutido del certamen era el estadounidense Colton Herta (Andretti). Empezó bien marcando la pole para la carrera 1 pero en el final de la clasificación se golpeó duro contra el muro y se fracturó un dedo de la mano derecha. En la carrera, volvió a golpearse fuerte cuando la pista estaba resbaladiza y el domingo cerró un fin de semana horrible golpeando el auto nuevamente en la clasificación.

Eso sumado al buen fin de semana de su compañero el mexicano Patricio O’ Ward quien ganó el sábado y fue segundo el domingo, dejaron a éste como nuevo líder del certamen con 331 puntos; Herta suma 313 y Urrutia 291. Con cinco carreras por delante, lograr el título sigue siendo algo muy difícil para el uruguayo.

Urrutia: «Necesitaba una alegría»
El sábado y tras memorable remontada con la pista resbaladiza, ya la sonrisa y el festejo con el puñado de uruguayos presentes, fue interminable. No era para menos. Se manejó todo en condiciones extremas. El domingo y tras vencer de punta a punta, Santiago Urrutia no disimuló la felicidad que el hecho le causó: «Necesita una alegría como ésta. Fueron muchos fines de semana de amargura, de impotencia. Ha sido un fin de semana precioso. Ojalá se pueda repetir ahora en Mid Ohio».

Harding ¿se pone a tiro?
Previo a la llegada de la IndyLights a Toronto y durante el fin de semana, tomó cuerpo la noticia de que el equipo Harding de IndyCar (la máxima categoría) está dispuesta a armar un segundo auto para 2019 y que el mismo sea conducido por el piloto uruguayo. El rumor tomó noticia formal a través de los medios que entrevistaron a Harding quien confirmó esa posibilidad. Es eso: por ahora, una posibilidad.

Fuente: El Observador