Niños y niñas de cero a tres años, personas mayores y personas con discapacidad.

“No es lo mismo tener en un país políticas aisladas de cuidados que tener un sistema de cuidados y pasar de la lógica de los servicios a la lógica de las personas como sujetos de derechos”, dijo Patricia Cossani del Sistema de Cuidados en la conferencia de la mujer de la CEPAL. Se ampliarán los servicios y se capacita a los cuidadores, pero la corresponsabilidad del cuidado intrafamiliar debe cambiar a nivel cultural.

Patricia Cossani representó, en esta jornada, al Sistema Nacional de Cuidados de Uruguay en el panel 2 denominado Cuidar y ser cuidado en igualdad: la división sexual del trabajo en entredicho, en la XIII Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe.

Cosasani dijo en referencia a la historia de los cuidados en Uruguay que la temática ingresó a la agenda del Gobierno de Uruguay tras un largo recorrido desde la sociedad civil y desde la academia.

La especialista recordó que los primeros trabajos académicos que se hicieron en la década de los 90 visualizaban el déficit en cuidados y la sobrecarga que esta actividad tiene especialmente para las mujeres.

El Sistema Nacional de Cuidados se creó en este período de Gobierno a través de la ley 19.353 que fue aprobada y promulgada el año pasado. La ley garantiza un nuevo derecho de cuidar y ser cuidado en condiciones dignas.

Cossani afirmó que desde el punto de vista de género la ley establece definiciones, crea la institucionalidad del sistema, marca objetivos y define al cuidado como una función social y como un derecho que incorpora también a las personas que realizan el cuidado como sujetos de las políticas.

Uno de los objetivos que marca la ley es la superación de la división sexual del trabajo y la distribución de la tarea del cuidado entre todos los actores de la sociedad, destacó Cossani. En tal sentido la ley valoriza y profesionaliza las tareas de cuidado en el marco de un sistema de capacitación.

Para Cossani asumir la perspectiva del sistema de los cuidados implica superar la fragmentación de los programas y servicios. “No es lo mismo tener en un país políticas aisladas de cuidados que tener un sistema de cuidados. Queremos pasar de la lógica de los servicios a la lógica de las personas como sujetos de derechos”.

En tal sentido, en Uruguay se priorizaron, en esta primera etapa, los niños y las niñas de cero a tres años, las personas mayores y personas con discapacidad que se encuentran en situación de dependencia y las personas que realizan las tareas de cuidar.

Uruguay tiene su primer plan de cuidados

La funcionaria enfatizó que Uruguay tiene el primer plan nacional de cuidados de su historia que va de 2016 al 2020. Los componentes del plan crean nuevos servicios y sistemas de información y comunicación que darán seguimiento a los objetivos del sistema.

A su vez, expresó herramientas como encuestas del uso del tiempo que marcan la desigual distribución del tiempo entre varones y mujeres se seguirán realizando para saber si el Sistema de Cuidados genera cambios culturales.

En cuanto a los servicios, Cossani dijo que se pretende aumentar la cantidad de usuarios que acceden al sistema y también crear nuevos servicios con el foco puesto en la innovación desde la calidad y desde las diferentes realidades familiares.

Explicó que la creación de servicios aliviará la carga de cuidados que llevan adelante las mujeres, pero que el sistema no es solamente esa acción.

Agregó que por ello se apuesta al cambio cultural porque hay un tiempo de cuidados que por más que el Sistema de Cuidados funcione, seguirá siendo intrafamiliar. “Y si ese cuidado intrafamiliar sigue siendo mal distribuido entre varones y mujeres, no habremos alcanzado uno de los objetivos fundamentales que están planteados en la ley”.

En cuanto a la formación, la asesora del Sistema de Cuidados, dijo que hay que tener claro que “las mujeres no tenemos un chip y una sensibilidad especial para cuidar y por lo tanto es necesario profesionalizar la tarea del cuidado”. En tal sentido mencionó que la formación y la validación de cursos tendrán un gran impacto sobre la vida de muchas mujeres que realizan estas tareas.

Cossani agregó frente a las representantes de los 34 países que participan en la XIII Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, que otro tema muy importante son los diseños curriculares desde una perspectiva de género para erradicar los estereotipos y todo tipo de construcción desigualitaria. «Solo así se garantizará que las nuevas generaciones no multipliquen estos estereotipos y logremos el cambio cultural”.

Fuente: Presidencia