El Aeropuerto Internacional de Carrasco celebra diez años de vida con una pintura mural que retrata a personalidades nacionales, elegidas por el voto popular.

Para una cultura como la uruguaya —hecha de viajeros— el camino hacia y desde el aeropuerto es uno de los más significativos emocionalmente. Cuando se parte, el recorrido hacia el aeropuerto va cargado de melancolía. Cuando se arriba, el cuerpo se hincha de expectativas y preguntas. “¿Veré las mismas cosas que cuando me fui?”.

Por eso, la idea del Aeropuerto de Carrasco de encomendar un gran mural al colectivo artístico Licuado es tan importante: porque va a anclar en la memoria afectiva del viajante uruguayo una imagen de algunos de los mayores orgullos nacionales. Y además, va a ser una excelente carta de presentación a algunas de las personalidades locales para aquellos que llegan de otros lares y se pregunten quiénes son los hijos más destacados del país.

La idea del mural surgió como una manera colorida y contemporánea de festejar la primera década de historia de la nueva terminal del Aeropuerto de Carrasco: “Es la principal puerta de entrada al país, y es de todos. Por tanto, consideramos que para que el mural reflejara la identidad cultural del Uruguay la elección tenía que hacerse de manera participativa. Así fue que se habilitó un sitio web en el que todos los uruguayos que quisieran pudieran votar a las figuras que deseaban destacar dentro de ocho categorías” , explicó Matías Carluccio, gerente comercial del Aeropuerto de Carrasco y aportó otros datos, como que participaron más de 11.500 personas en el proceso de elegir a quiénes querían que nos representara.
Ese procedimiento para elegir a quiénes adornarían el mural confirma el carácter inclusivo y abarcador de la iniciativa, y realza la voluntad del aeropuerto de reflejar de la mejor manera posible algunas de las facetas más representativas de la cultura y la vida nacional.

Por otra parte, el muralismo como disciplina artística vive un momento de gran auge en Uruguay. Montevideo se ha convertido en una ciudad muy distinta a la que antes se describía como gris y apagada. Artistas callejeros han contribuido, con su talento y creatividad, a inyectarle vida y color a las paredes y muros de la ciudad. Ahora, el Colectivo Licuado lleva sus trazos y colores hacia el viaducto frente al aeropuerto para plasmar ahí su arte urbano.

Y en ese rico panorama, Licuado, liderado por los artistas Florencia Durán y Camilo Núñez es uno de colectivos artísticos más destacados. Cualquiera que haya podido apreciar alguno de sus murales en varios puntos de Montevideo estará de acuerdo. Pero además, el Colectivo Licuado también ha dejado sus huellas en ciudades de Argentina, España y Estados Unidos, entre otros países. Eso, más su depurado y elegante estilo realista, hicieron que la elección para el Aeropuerto de Carrasco fuera relativamente sencilla: “El colectivo es un grupo de artistas uruguayos que cuenta con reconocimiento y experiencia en el exterior. Nos pareció que, junto con la atractiva propuesta artística que realizaron, esa experiencia internacional también reflejaba la idea de conexión de Uruguay con el mundo que se deseaba transmitir”, agregó Carluccio.

En cierta manera, la unión entre el aeropuerto y el colectivo de artistas simboliza los lazos que se quieren reforzar: aquellos que existen entre quienes van y vienen desde Uruguay al mundo, sea para buscar nuevos horizontes o simplemente pasear y conocer nuevas realidades.

Pero no solo fue cuestión de elegir personalidades y encomendarle a un grupo de artistas los retratos. Tan importante como las obras en sí, es el contexto en el cual esas obras cobran vida. Al estar fuera de las instalaciones del aeropuerto, en un viaducto, el mural adquiere un carácter público que contribuye a fortalecer la noción de que esas personalidades retratadas son de todos los uruguayos, no solo de algunos o de quienes tomaron la iniciativa de producir el mural.

El mural, claro, será una de las primeras vistas que tenga quien llegue al país. El mero hecho de que sea una de las primeras cosas que se vean destaca los aspectos identitarios del sentir uruguayo, en varios de sus aspectos: el deportivo, el cultural, el científico. Además, como se explica desde el propio Aeropuerto, una intervención artística contribuye a darle valor a un espacio público. Y para aportar a su mantenimiento y preservación, la empresa se ha comprometido a reacondicionarlo mediante hidrolavado y otras medidas que mantengan la integridad del mural.

Por esa y otras razones, mediante una declaración de interés ministerial el Ministerio de Educación y Cultura ha expresado su apoyo al proyecto y la Intendencia de Canelones y el Ministerio de Transporte han dado su aval a la iniciativa. También otros actores del sector privado quisieron participar de esta iniciativa, como Pinturas Inca, que aportó los materiales necesarios para que el resultado fuera el mejor y más representativo posible.

A diez años de la inauguración de la terminal del aeropuerto, el arte y viajar se unen para reafirmar una de las facetas más significativas del país: la de una nación de que sabe tanto de dar la bienvenida a quienes vienen de paso o eligen echar raíces en esta tierra. Raíces que, como cantaba Alfredo Zitarrosa, crecen “desde el pie”.

Un especial multimedia
El País elaboró un trabajo multimedia sobre la iniciativa del Aeropuerto de Carrasco, con fotos, contenidos especiales e información sobre todas las personalidades que figuran en el mural, armado de a dos figuras a la vez. Acá, el primer especial, sobre Alfredo Zitarrosa y Juana de Ibarbourou. Y acá el segundo, sobre China Zorrilla y Carlos Páez Vilaró.

Habrá también, en días próximos nuevos contenidos sobre Rosa Luna, José Pedro Varela, Clemente Estable y Gonzalo «Gonchi» Rodríguez.

Fuente: El País