Sergio Olivieri creó un sistema para rehabilitación cerebral que lo ubicó entre los 10 semifinalistas del concurso “Una idea para cambiar la historia” del canal History Channel.

Sergio Olivieri tiene 51 años y trabaja en el área de la electrónica biomédica de alta tecnología desde hace más de 30, pero no fue hasta que un conocido sufrió un accidente cerebrovascular (ACV) que se propuso crear un sistema en base a realidad virtual para ayudarlo con la rehabilitación neuromotora y el tratamiento del dolor de origen nervioso.

Luego de 20 años en el área del mantenimiento de sistemas médicos de diagnóstico por imágenes, Olivieri desarrolló el proyecto «Neuromodulación por Imágenes Virtuales», un sistema que utiliza la parte sana del cerebro para que le envíe a la parte afectada señales para su recuperación. Eso ya ha sido probado en pacientes con discapacidades motoras como hemiplejias debidas a causas internas, como infartos, o externas, como los accidentes de tránsito.

Olivieri decidió presentar su proyecto en el concurso «Una idea para cambiar la historia», de History Channel, y logró ubicarse entre los 10 semifinalistas. La instancia, que se define a través del voto del público, cierra el 27 de noviembre y quien gane obtendrá U$S 60.000. Es la primera vez que el certamen recibe a un uruguayo y el invento de Olivieri es el único relacionado con la medicina.

Neuronas espejo

El sistema creado por el técnico en electrónica utiliza la neuromodulación en base al funcionamiento de neuronas espejo. Se trata de una clase de neuronas que se activan cuando un individuo observa una acción que es ejecutada por otro. «En otros lugares del mundo ya se utiliza este sistema pero es a través de electrodos o fármacos. Yo en cambio uso un sistema sensorial», explicó Olivieri a El Observador.

Las neuronas espejo envían señales que no permiten que el cerebro distinga si la acción que se está observando es realizada por una persona o por otra. Para ello, el cuerpo cuenta con sensores que indican quién realizó la acción.

Gracias a esta característica, Olivieri desarrolló un sistema por el que el paciente recibe un estímulo visual y sensorial relacionado, por ejemplo, con una extremidad sana, y se superpone la imagen sobre la dañada. De esta forma, al mover el miembro, la persona percibe una imagen proyectada en ambas extremidades. En otras palabras: las imágenes grabadas de los movimientos que ejecuta la parte sana son repetidas y practicadas luego por la parte enferma como si se tratara de un espejo. El cerebro, sorprendido, comienza a enviar señales a la parte afectada por la enfermedad para estimular esa zona. «Es increíble. Tiene resultados positivos. Las personas tienen recuperaciones importantes», sostuvo Olivieri.

A través de un software que él mismo desarrolló, el paciente usa un casco de realidad virtual y observa por ejemplo que, cuando mueve su brazo, también mueve el afectado. El técnico en electrónica expresó que las mejoras constatadas ocurren a nivel fisiológico y no solo a nivel psicológico. ¿Cómo se observa el progreso? Al mismo tiempo en que se envía las imágenes, se controlan las señales cerebrales y se puede observar que llegan al lado afectado del cerebro. Para lograr el efecto deseado, se debe probar con muchas imágenes hasta que se encuentra una por la que el paciente envía las señales pertinentes. Luego se utiliza siempre la misma.

El creador del proyecto afirmó que esa no es la única ventaja para el paciente. Cuando el cerebro sabe que una parte no funciona, envía señales para que se actúe sobre esa parte y se reduce también la sensación de dolor.

El concurso

Olivieri obtuvo el respaldo de distintos referentes de la medicina del país como el Hospital de Clínicas, el Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable, el Centro de Rehabilitación de Maldonado y la Facultad de Ciencias. Sin embargo, el técnico explicó que no ha podido desarrollar todo el potencial tecnológico del proyecto por falta de recursos. «Este sistema está hecho a la uruguaya; con mucho esfuerzo. Ganar el premio me permitiría ayudar a más personas», indicó. Si el proyecto gana el concurso del canal estadounidense, el sistema será instalado en el Hospital de Clínicas o en Maldonado.

Energía y prótesis impresas en 3D

«Una idea para cambiar la historia» comenzó en 2014 y el ganador fue Wiesner Osorio, un colombiano que creó un generador de energía eléctrica gracias a la combustión de oxihidrógeno (HHO) a partir de electrólisis solar. En la siguiente edición, el argentino Gino Tubaro obtuvo el primer puesto con el desarrollo de un sistema por el que se puede acceder a prótesis de forma sencilla y gratuita. El 27 noviembre finaliza la votación para elegir a los finalistas de esta edición.

Fuente: El Observador