“Es imprescindible priorizar la permanencia del país en el sistema de la Antártida”, resaltó el secretario general del Instituto Antártico Uruguayo (IAU), Albert LLuberas, en un alto de la recorrida por la Base Artigas realizada por la delegación encabezada por los ministros Rodolfo Nin Novoa y Eneida De León en su primera jornada de visita. A esta misión oficial se le sumarán este jueves un grupo de escolares y liceales.

En el marco de la visita a los distintos lugares de trabajo de la Base Científica Antártica Artigas, LLuberas destacó la importancia de “promover y desarrollar políticas que afiancen la política antártica de Uruguay”.

Ese es uno de los objetivos centrales de la misión que el miércoles llegó a la base uruguaya, de la que participan, además de LLuberas, el canciller Nin Novoa y Eneida De León, ministra de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, los subsecretarios Daniel Montiel, de Defensa, y Jorge Setelich, de Transporte y Obras Publicas, la presidenta de Ancap, Marta Jara, y el delegado de cancillería en IAU, Alberto Fajardo.

“Debemos apostar a una estrategia de país en la cual todos los organismos del Estado contribuyan a un programa antártico nacional, no solo para desarrollar actividades científicas sino para defender los derechos e intereses de Uruguay”, dijo LLuberas a la Secretaría de Comunicación Institucional.

LLuberas precisó que el objetivo es participar activamente de la administración de un área de alto valor de interés científico y ambiental.

La Base Científica Antártica Artigas (BCAA) fue fundada el 22 de diciembre de 1984 con la llegada de un contingente de científicos y personal del IAU. Viajes anteriores y estudios realizados posibilitaron esa instalación en la isla Rey Jorge, de unos 10 kilómetros de largo por cinco de ancho y perteneciente al archipiélago Shetland del Sur.

En esa isla también está instalada la base chilena Presidente Eduardo Frei Montalva, que cuenta con un aeropuerto administrado por la fuerza aérea de ese país, el cual es utilizado por Uruguay para el aterrizaje del Hércules C 130 que transportó a la delegación.

La Base Artigas opera todo el año con una dotación de nueve personas, que se distribuyen en un jefe, mecánico, buzo, electricista, médico, enfermero, meteorólogo, cocinero y un operador de radio. Durante la campaña de verano, que comienza en diciembre y finaliza en abril, llega personal científico y técnico para cumplir con los objetivos previstos para esos meses.

LLuberas explicó que para este año está prevista la reestructura de un edificio que será utilizado exclusivamente para la actividad científica. “Este es, junto con el cuidado del ambiente, uno de los principales objetivos de la presencia de Uruguay en la Antártida”, enfatizó.

Este laboratorio científico tendrá casi 100 metros cuadrados y permitirá contar con gabinetes secos y húmedos y con capacidad de quema de gases para realizar análisis de muestras, para el posterior traslado a Montevideo, explicó.

La obra está financiada con rubros del IAU proporcionados por el Ministerio de Defensa Nacional para contribuir y apoyar las investigaciones científicas que se realizan en la Antártida.

Con respecto al combustible utilizado para el transporte y generación de energía eléctrica, el secretario del IAU explicó que este año se traslada, gracias al convenio firmado con Ancap, 180.000 litros de gasoil antártico para el consumo anual.

Sin embargo, para la próxima campaña está previsto aumentar esa cantidad a más de 200.000 litros, agregó.

“Es necesario trasladar a los técnicos y científicos hacia la Estación Científica Antártica Teniente de Navío Ruperto Elichiribehety (Ecare), la base uruguaya ubicada en Caleta Choza, al sudeste de la boca de Bahía Esperanza, en el noreste de la Península Antártica y que se utiliza solamente en verano. Entre una y otra quedan 200 kilómetros de distancia.

Fuente: Presidencia