Un informe de la Organización Mundial de la Salud y Unicef indicó que Uruguay está, junto con otros ocho países, «en camino» de lograr los objetivos de emisiones de CO2 per cápita en 2030.

La degradación ecológica provocada por la crisis climática y la publicidad agresiva de productos como las bebidas azucaradas y el tabaco ponen en riesgo el futuro de niños y adolescentes en todo el mundo, alerta hoy un informe encargado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef.
Ninguno de los 180 países que ha analizado un equipo independiente de expertos ha tomado las medidas adecuadas para «proteger la salud de la infancia, el medioambiente y su futuro», subraya el documento, divulgado por la revista científica «The Lancet».

Sin embargo el informe de la OMS y Unicef indica que solo hay nueve países que están «en camino» de lograr los objetivos de emisiones de CO2 per cápita en 2030 y Uruguay está en esa lista, junto con Albania, Armenia, Granada, Jordania, Moldavia, Sri Lanka, Túnez y Vietnam. Además estos países están entre los primeros 70 puestos en el ranking de «desarrollo infantil».

Los investigadores elaboraron un índice de «desarrollo infantil» que incluye factores como mortalidad, salud, educación y nutrición, y otro de «sostenibilidad», que se centra en las emisiones per cápita de gases de efecto invernadero de cada país.

Noruega, Corea del Sur, Holanda, Francia y la República de Irlanda ocupan los cinco primeros puestos en cuanto a bienestar infantil, mientras que los menores en la República Centroafricana, Chad, Somalia, Níger y Mali afrontan los mayores problemas de bienestar.

Al fijar la atención en las emisiones de gases nocivos se constata, sin embargo, que los países en los que los niños cuentan con un mejor punto de partida en la vida, entre los que destacan los europeos, fallan al asegurar un entorno climático adecuado para su futuro.

Estados Unidos, Australia y Arabia Saudí están entre los diez últimos estados en el ranking de «sostenibilidad», mientras que Holanda, Islandia y Alemania se encuentran asimismo en la cola de la lista.

Riesgos climáticos.
El informe advierte de que las emisiones excesivas de dióxido de carbono, que provienen en gran medida de los países ricos, amenazan el futuro de la infancia en todo el mundo.

Si el calentamiento global sobrepasa los cuatro grados centígrados para el año 2100, en línea con las actuales proyecciones, la crisis climática tendrá unas «consecuencias devastadoras para los niños, debido al aumento de los océanos, olas de calor, proliferación de enfermedades como la malaria y el dengue, y la malnutrición».

«Creo que es importante que el mundo reconozca que la salud del planeta y la de las personas están interconectadas», señaló en una rueda de prensa telefónica la directora general del Centro para la Ciencia y el Medio Ambiente de Nueva Delhi, Sunita Narain.

«Por un lado, los niños son quienes heredarán este planeta, pero también es cierto que su salud hoy en día está en grave riesgo debido a la degradación medioambiental», agregó Narain.

Marketing dañino para la infancia.
El documento publicado por «The Lancet» resalta además que la publicidad agresiva de determinados productos es otro de los grandes riesgos que afronta la infancia a nivel global.

En algunos países, un niño llega a ver cerca de 30.000 anuncios en televisión en un año, alertan los expertos, que advierten de que la publicidad de comida basura y bebidas azucaradas está ligada con el sobrepeso y la obesidad.

El número de niños y adolescentes obesos en el mundo se incrementó desde 11 millones en 1975 hasta 124 millones en 2016, un incremento «alarmante» para los especialistas.

«La autorregulación de la industria ha fallado», sostuvo el profesor de University College London Anthony Costello, uno de los coordinadores del informe.

«A pesar de que la industria apostó por autorregularse en Australia, los niños y los adolescentes todavía están expuestos a 51 millones de anuncios de alcohol en solo un año de fútbol, cricket y rugby televisados», detalló.

Medidas para el futuro.
El documento propone una serie de recomendaciones para mejorar el escenario actual, la primera de las cuales es «detener las emisiones de CO2 con la mayor de las urgencias, para asegurarse que los niños tienen un futuro en este planeta».

Los expertos también abogan por «situar a los niños y a los adolescentes en el centro de nuestros esfuerzos para lograr un desarrollo sostenible» e «incorporar la voz de los niños en las decisiones políticas».

«Este informe muestra que los líderes que toman decisiones en el mundo están fallando a nuestra infancia y a nuestra juventud: no están protegiendo su salud, ni sus derechos, ni el planeta», afirmó en un comunicado el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Fuente: El País