La delegación liderada por José Mujica comenzó las negociaciones para comercializar carne ovina con hueso al mercado estadounidense y obtener el reconocimiento de la producción natural certificada. También negocia para mantener preferencias equivalentes a 50 millones de dólares en cueros, enchapados y quesos. Tras la reunión con su par Barack Obama, el mandatario uruguayo destacó la buena receptividad a los planteos.

El Presidente de la República, José Mujica, brindó una conferencia de prensa en el Salón de las Artes de la Embajada de Uruguay en Washington. En la oportunidad detalló los avances logrados en la relación bilateral con Estados Unidos, luego de la reunión privada que mantuvo con el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y del almuerzo ofrecido por el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden.

Mujica destacó que uno de los cometidos de la misión a Estados Unidos es mejorar la relación comercial, «porque el deber del Gobierno es abrir puertas donde se pueda». Precisó en tal sentido que si bien Uruguay logró el ingreso de carne ovina sin hueso a Estados Unidos, el segundo objetivo es exportar carne ovina con hueso, para lo cual se iniciaron las gestiones que pueden llegar a durar incluso dos o tres años.

El mandatario explicó que la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE por sus siglas en inglés) es el organismo encargado de las cuestiones sanitarias de la carne, por lo que Uruguay debe presentar una propuesta con fundamento de carácter científico que demuestre que está libre de aftosa con vacunación y que la carne ovina con hueso no puede considerarse en peligro de contaminación. Señaló que «tenemos la obligación de seguir vacunando y tenemos la certidumbre científica de que la vacunación no significa peligro en la carne».

Otro de los aspectos referidos al mercado cárnico promovidos desde el gobierno uruguayo consiste en lograr la certificación de carne natural, lo que implica un reconocimiento a la producción uruguaya por no usar anabólicos ni hormonas.

El Presidente agregó que Uruguay negocia mantener preferencias en los rubros de cuero, enchapados y quesos, las que totalizan 50 millones de dólares. Explicó que las preferencias peligran porque Uruguay pasó a ser un país de renta alta; recordó al respecto que su producto interno bruto es el más alto de América Latina.
Mujica afirmó que las cuestiones de comercio no son sencillas y destacó que en la actualidad hay un “rotundo fracaso del libre comercio”, lo cual se expresa en más de 350 tratados de libre comercio firmados y más de 200 que están en proceso de negociación. Seguidamente agregó: “Las relaciones comerciales son un verdadero acertijo y nunca hay ninguna conquista eterna ni definitiva”.

En cuanto a las relaciones internacionales, Mujica dijo que solicitó a Obama que trate de mejorar los intercambios con Brasil, país que consideró fundamental para América Latina. “Necesitamos se considere a Brasil en su real dimensión”, dijo.

Acuerdos

El Presidente Mujica detalló que se firmará con Estados Unidos un acuerdo en materia de control aduanero. Al respecto sostuvo: «Las aduanas son como las arterias de los países, son terrenos propicios para la evasión fiscal; los requisitos tecnológicos son cada vez son más importantes».

Agregó que también se firmarán acuerdos para el fortalecimiento de las pymes en el sector de las tecnologías de la información y un acuerdo en materia de seguridad social. Recordó en tal sentido que hay 50.000 uruguayos en Estados Unidos y 5.000 estadounidenses residiendo en Uruguay.

Mujica recordó que el capítulo de educación es el más importante de la agenda bilateral y señaló que, si bien existe voluntad política de ambos países, se deberá conformar una estructura que asegure que los acuerdos se implementen. El principal interés del gobierno uruguayo en materia de intercambio en investigación apunta al desarrollo de las ciencias biológicas que rodean las actividades agropecuarias.

Combate al tabaco

En relación a la lucha contra el tabaco, Mujica sostuvo que los gobiernos tienen la obligación de orientar a la opinión pública sobre esta temática. Destacó que la política uruguaya se orienta a la defensa de la salud.

Recordó que a causa del tabaco mueren ocho millones de personas al año en el mundo, por lo que es necesario ayudar a las nuevas generaciones para que dejen este hábito. “No es un tema económico, es una plaga a nivel de la salud humana”, enfatizó.