Ese país se plantea que en 2017 un 35% de toda la energía que produce proceda del viento, además aprueba leyes para fomentar los proyectos fotovoltaicos.

En una década, Uruguay  logró algo que parecía inimaginable, convertirse en el país con mayor proporción de electricidad generada a partir de energía eólica en América Latina y uno de los principales en términos relativos, a nivel mundial. Con ello, ese país  redujo su vulnerabilidad al cambio climático y a las crecientes sequías que afectan sus represas hidroeléctricas.

Ese país logró revertir su situación de déficit energético, ya que, según el último balance de su Dirección Nacional de Energía, entre 2013 y 2014 no tuvo que importar energía tras 20 años consecutivos en los que sí lo hizo. Hoy, el 50% de su matriz energética procede de fuentes renovables, según dijo el presidente del Sistema Nacional de Respuesta al Cambio Climático de Uruguay, Ramón Méndez, en septiembre de 2015, en un acto en Montevideo en relación a la COP21 que se celebró en París en 2015.

La diversificación de la matriz energética  permitió que Uruguay satisfaga cerca del 94% de su electricidad a partir de energías renovables, incluyendo aerogeneración, energía hidroeléctrica, biomasa y paneles solares. Así reduce su vulnerabilidad al cambio climático y a las sequías que afectan las represas hidráulicas.

El impulso a las renovables

El 22% de la electricidad de Uruguay  es generada a partir del viento; esta cifra supera por mucho a Brasil, por ejemplo, cuyo porcentaje es de poco más de 6%, según la Asociación Brasileña de Energía Eólica. A nivel internacional, los otros países con mayores porcentajes de energía eólica son Portugal, con 23%, España, 19%, y Alemania, 15%.

Para 2017, Uruguay aspira a un 35% de electricidad procedente del viento, con lo que se acerca al líder mundial Dinamarca (42%), según datos del Consejo Global de Energía Eólica (GWEC, por sus siglas en inglés).

El martes, la ministra de Industria, Energía y Minería de Uruguay, Carolina Cosse, anunció que la generación de energía eólica se incrementará en 400 megavatios (MW). «Vamos a seguir estimulando el ingreso de energía eólica. Estamos estimulando el ingreso de energía fotovoltaica en la medida que los precios se reduzcan.

Recientemente  sacamos un decreto que estimula la fabricación de paneles solares en Uruguay porque baja las aranceles de las partes y esto va a tener repercusión inmediata en emprendimientos que ya están instalados acá, como Tecnogroup, en Paysandú. Es el primer paso de industrialización”, señaló.

El miércoles 9 de marzo el Poder Ejecutivo de Uruguay remitió un proyecto de ley a su Parlamento para promocionar, a través de incentivos tributarios, la producción nacional de paneles solares en busca de fomentar la generación de energía fotovoltaica, informó la agencia EFE.

Dicho  proyecto de ley consta de dos artículos. El primero  estipula la devolución del impuesto sobre el valor agregado (IVA) en las compras en plaza e importación de los bienes y servicios destinados a la fabricación de paneles solares.

Y en el segundo artículo se exonera de todo recargo a los tributos cuya aplicación corresponda en ocasión de la importación a los bienes destinados a integrar el costo de los paneles para la generación de energía fotovoltaica, siempre que no hayan sido declarados no competitivos con la industria nacional.

Un estudio del Ministerio de Industria, Energía y Minería de Ururguay -publicado la pasada semana- indica que  el total de empleo directo, indirecto e inducido generado por un parque eólico de 50 MW sería de 940 personas en la fase de construcción, y de 20 en la de operación y mantenimiento.

Para la potencia de 1.450 MW se calcula, entonces, la generación de 27.000 puestos de trabajo durante la etapa de construcción (entre un año y un año y medio) y 580 puestos de trabajo durante la etapa de operación y mantenimiento (aproximadamente 20 años).

En 2007 superará a Dinamarca

La llamada revolución eólica uruguaya llevó al  país sudamericano, con sólo 3,4 millones de habitantes, a tener a partir de 2017 decenas de aerogeneradores en parques instalados o a punto de construirse en al menos 11 de sus 19 provincias, la mayoría en la zona sur y centro.

El portal de la revista America Economía informa que según el presidente de la Asociación Uruguaya de Energía Eólica (AUDEE), Fernando Schaich,  «en muy pocos años Uruguay pasó de no tener prácticamente eólica a ser un líder”.

Así Uruguay espera desbancar de la primera posición mundial  con un 35% de su energía procedente de aire, a Dinamarca, que por ahora es  el país donde las turbinas eólicas aportan más a su oferta eléctrica con un 32%.

Detrás de los parques que producen electricidad para venderla al gobierno están inversionistas uruguayos, españoles, alemanes, franceses e italianos, aunque la empresa estatal UTE también cuenta con centrales propias, según la explicación de Schaich.

Ahora Uruguay exporta energía, además de que la revolución eólica impulsó a compañías constructoras, dijo por su parte Leonardo Barragán, director de ventas de la firma Ventus, empresa líder en el sector eólico uruguayo.

Fuente y foto: paginasiete.bo