La decisión fue adoptada por unanimidad en el reciente congreso de Alemania.
Uruguay fue designado sede del XVI Congreso Mundial de la Viña y el Vino y de la simultánea 16a Asamblea General de la OIV, instancias que se realizarán en 2018, confirmó a El Observador José Lez, presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (Inavi).
Lez, tras regresar de una gira de trabajo por Alemania e Italia, destacó que la decisión «implica un enorme reconocimiento a la calidad de la vitivinicultura nacional y a la imagen de seriedad que forjó Uruguay como país».
La decisión se adoptó durante el congreso mundial de este año, días pasados en Mainz, Alemania. Allí se presentó una carta que redactó Tabaré Aguerre, ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, postulando a Uruguay, tras lo cual por unanimidad los 37 países que votaron encomendaron a Uruguay la responsabilidad. «Entre los países que votaron la decisión están los pesos pesados, los líderes de la vitivinicultura mundial, entre ellos varios competidores que pese a ello respaldaron a Uruguay, lo cual es un reconocimiento adicional», comentó el enólogo Lez.
Uruguay, en 1995 en Punta del Este, organizó un evento similar, pero cuando la entidad rectora de la vitivinicultura mundial era la Oficina Internacional de la Viña y el Vino; por lo tanto, en 2018 será sede por primera vez desde que en 2001 la institución pasó a denominarse como Organización, teniendo a Uruguay como uno de los miembros fundadores.
Lez añadió que de inmediato Uruguay aceptó el desafío y que ya se están dando los primeros pasos, tendientes por ejemplo a definir la sede local de la actividad.
El año que viene el Congreso Mundial se realizará en Brasil, restando decidir la sede de 2017.
En otro orden, Lez estuvo en Italia, visitando la Expo Milán, «donde en un ambiente muy agradable apreciamos una muy valiosa sinergia entre la carne y el vino uruguayo», en el marco del pabellón que instaló Uruguay XXI con el respaldo de diversos ministerios e instituciones.
Fuente: El Observador
