La compañía francesa Les Grandes Personnes dictó un taller en Montevideo para enseñar a hacer sus famosas marionetas que recorren el mundo.

Este año los clásicos cabezudos del carnaval uruguayo tuvieron compañía. Cuatro enormes marionetas de la compañía francesa Les Grandes Personnes desfilaron por la Avenida 18 de Julio en el Desfile Inaugural del Carnaval y lo volverán a hacer en las Llamadas y otras actividades carnavaleras por el país.

Una señora mayor, un hombre adulto, una adolescente y un joven afrodescendiente rodeados de 11 vacas fueron el resultado de un taller de tres semanas que, por iniciativa de la Embajada de Francia, siete integrantes de la compañía gala dictaron en Montevideo el pasado mes de enero.

“Parte de la metodología que tienen es que, cuando se encuentran con los participantes del taller, los primeros dos días se dedican a trabajar sobre el imaginario colectivo, los personajes típicos de cada lugar y lo que se quiere representar. A partir de ahí es que empieza la construcción de personajes, de una creación colectiva”, explicó Irene Willat, integrante de la asociación civil Circo El Picadero que brindó su espacio en el barrio de Capurro para que se desarrollara la actividad.

Hasta allí se acercaron los 40 artesanos que se anotaron en la plataforma Cultura en Línea del Ministerio de Educación y Cultura (MEC). “La mayoría tenía alguna formación en títeres, que ya tiene esa parte actoral de darle vida y voz al objeto”, contó Willat sobre los participantes que se turnaron para trabajar en jornadas de ocho horas, haciendo que hubiera al menos 20 personas trabajando al mismo tiempo.

El nivel de presencia y continuidad fue muy alto y además se dio el caso que con el correr de los días se fueron sumando maridos, esposas y amigos interesados en participar y que no llegaron a tiempo para anotarse. “El compromiso fue impresionante; estamos todos contentos”, destacó Willat.

El personaje.
“Cada vez que uno se pone una marioneta tiene que dejar de ser uno mismo, tiene que ser la marioneta”, relató Willat sobre una de las tantas enseñanzas que les dejaron Les Grandes Personnes.

Por eso es que lo primero que se hace en estos talleres es identificar los personajes que se va a representar. “En esos dos días de trabajo se terminó hablando de la presencia de las vacas y cómo en Uruguay hay más vacas que personas… por ahí empezaron a tomar un lugar central estos animales y cómo accionan los personajes en relación a ellos”, detalló.

La compañía lleva siempre lo que llaman “la marioneta de viaje”, que es el joven afrodescendiente de nombre Buenaventura. Les sirve para empezar a transmitir todo el conocimiento de cómo es el ensamblaje y armado de los muñecos, además de enseñar su manipulación para cuando llegue la hora de desfilar.

Se trata de marionetas de entre 3 y 4 metros de alto, que pesan de 20 a 30 kilos y son manejadas por tres o cuatro personas que se van rotando. El manipulador trabaja los pies de la marioneta con sus propios pies y las manos con unos bastones que lleva en sus manos, mientras que las otras dos o tres personas van cuidando lo que ocurre alrededor para que quien maneja el muñeco se compenetre con el personaje.

No todos los artesanos son responsables de las marionetas; algunos de ellos, que no tienen tanta formación escénica, prefieren estar con las vaquitas, que es una cuestión más de ponerse una máscara; y los que no tienen ganas de usar un elemento pueden acompañar.

Fleur Marie Fuentes

La chilena al frente del taller que se dictó en Uruguay ha trabajado en teatro y cine, con marionetas, como escenógrafa y decoradora y en dirección artística.

 

El legado.
Las marionetas realizadas en Uruguay quedan en Uruguay, pero lo más importante que queda es “el saber hacer”.

“Una compañía artística puede venir, actuar y dejar ese momento fugaz que quizás es muy interesante. En este caso también hay una puerta que se abre hacia la continuidad. Es súper rico”, destacó Willat.

Así lo siente también Fleur Marie Fuentes, la chilena que vive en Europa hace 40 años trabajando en el mundo del arte y que hace 20 que está en Les Grandes Personnes. En Uruguay fue quien estuvo al frente del taller. “La colonización es uno de nuestros objetivos para que nuestra familia crezca. Es dejar una semilla acá y otra semilla en otro lado”, dijo sobre el proceso de trabajo de la compañía.

También subrayó la importancia del trabajo en equipo. “Tú sabés hacer mejor esto que yo, pero yo sé hacer mejor esto que tú. Se va poniendo en común todo lo que hemos aprendido para que después los alumnos puedan montar esos conocimientos y tal vez crear otras cosas, aunque no sea aquí, pero en otro lugar”, acotó muy conforme con lo logrado en Uruguay, aunque reconoció que le hubiera gustado contar con más tiempo. “Tuvimos que negociar, pero fue muy poco en realidad”, confesó entre risas.

Estarán en Punta del Este y en las Llamadas

La presencia de la compañía francesa Les Grandes Personnes se dio gracias al apoyo de la Embajada de Francia en Uruguay; los ministerios franceses de Cultura y de Europa y Asuntos Extranjeros; los ministerios uruguayos de Educación y Cultura y de Desarrollo Social; el Instituto Nacional de la Juventud (INJU) y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP). Los talleres se dictaron desde la escritura y creación del espectáculo, hasta la construcción y manipulación de las marionetas.

Al término de las tres semanas de trabajo con más de 40 alumnos uruguayos, los títeres gigantes participaron en el Desfile Inaugural del Carnaval; estuvieron en Cerrillos (Canelones), donde funciona una fábrica de cultura del MEC con títeres y viajaron junto a seis uruguayos integrantes del taller al Festival Internacional de la Ciudad de Buenos Aires (FIBA). El miércoles 5 de febrero estarán en Punta del Este y luego en el Desfile de Llamadas. El 8 de febrero la compañía viajará a Perú para desarrollar un taller de máscaras en un barrio cerca de Lima. Allí estarán ocho días y después regresarán a Francia. La construcción de cada marioneta insumió un presupuesto que fue absorbido por la Embajada de Francia. El lugar de trabajo fue cedido por Circo El Picadero, en retribución al apoyo que reciben de la embajada para su Festival Internacional de Circo.

Fuente: El País