Antes de reunirse a puertas cerradas en la Casa Blanca, los presidentes estadounidense y uruguayo intercambiaron elogios y bromas.

El presidente José «Pepe» Mujica , llegó este mediodía a la Casa Blanca para reunirse con su par de Estados Unidos, Barack Obama, con el cual intercambió bromas y elogios antes de una reunión a puertas cerradas en la que se esperaba que aborden una agenda amplia.

«Aprecio mucho la visita del presidente, aunque debo decir que lo primero que me dijo fue que mi cabello se ha tornado más gris desde la última vez que me vio», bromeó Obama al encontrarse con su par uruguayo.

«El presidente Mujica tiene una extraordinaria credibilidad en lo que se refiere a asuntos de democracia y derechos humanos, dados sus fuertes valores y su historia personal, y es un líder en estos asuntos en todo el hemisferio», dijo Obama en una comparecencia ante los medios que duró 17 minutos.

El presidente demócrata también dijo querer escuchar «ideas adicionales» de Mujica sobre «cómo reforzar las fuertes tendencias de democratización y derechos humanos en el hemisferio», así como profundizar en la inclusión social en ambos países.

A su turno, el presidente Mujica le agradeció a Obama por recibirlo en su residencia e hizo hincapié en la cooperación dentro del hemisferio y los cambios demográficos, que eleva el número de hispanos en el país.

«Nosotros vivimos en el sur, tenemos alma de sur, pero pertenecemos a un continente cuya lengua materna es más o menos el castellano. Vivimos un tiempo en que tendremos que aprender inglés sí o sí y ustedes tendrán que ser un país bilingüe sí o sí. Porque la fortaleza de las mujeres latinas es admirable y van a llenar este continente de gente que habla castellano, y también portugués», opinó Mujica, que acudió a la cita vestido con un traje negro con chaleco incluido, aunque sin corbata.

En un anticipo de lo que hablarían en privado, Obama expresó su deseo de expandir el comercio entre ambas naciones, así como los intercambios de profesores y estudiantes.

«Venimos a buscar conocimiento e investigación» sobre todo en materia agrícola porque «el continente tiene que producir mucha comida para el mundo», señaló Mujica en ese sentido. Y subrayó que espera que la cooperación en ésta y otras materias vaya más allá que el mero envío de estudiantes uruguayos a Estados Unidos.

«No queremos seguir sólo mandando estudiantes, porque se nos casan y las empresas norteamericanas pagan mejores salarios, entonces perdemos los mejor cualificados», explicó entre risas.

«Tenemos que llevar profesores americanos aunque sea para que estén un tiempo (…) la sabiduría hay que irla a buscar donde está», agregó y puso como ejemplo el acuerdo que alcanzó con la canciller alemana, Angela Merkel, para enviar temporalmente a profesores jubilados alemanes a Uruguay.

“Nadie tiene que hacerse el distraído”

Mujica, que se definió como un «viejo fumador», hizo referencia a la lucha contra el tabaco y su litigio con Philip Morris. «Se nos están muriendo 8 millones de personas por fumar en el mundo por año, esto supera todas las II Guerra Mundial y la Primera, es un asesinato en masa», dijo. «En Uruguay, agregó, libran una pelea dura, durísima, y tenemos que luchar con intereses

[corporativos] muy fuertes. Acá hay una batalla por la vida», agregó el presidente.

«Los gobiernos no tienen que participar en pleitos privados, pero acá hay una batalla por la vida. Y creo que frente a esta batalla por la vida nadie tiene que hacerse el distraído, porque de todos los valores, el más importante es la vida», subrayó ante Obama, otro ex fumador que sin embargo eludió responderle a su invitado.

Parte de la agenda de Mujica en su visita oficial a Washington está centrada en la defensa de la posición del Estado uruguayo en la demanda que enfrenta por parte de una tabacalera, la poderosa Philip Morris, que la interpuso en 2010 ante el Ciadi, un tribunal de arbitraje del Banco Mundial.

La demanda estuvo motivada por algunas de las medidas antitabaco adoptadas por Tabaré Vázquez cuando era presidente de Uruguay (2005-2010) y continuadas por la Administración de Mujica.

En la reunión en el Despacho Oval, Mujica y Obama tenían previsto hablar sobre los lazos comerciales bilaterales, la cooperación en materia educativa y científica y el traslado a Uruguay de varios presos de Guantánamo.

Se trata del primer encuentro formal entre Obama y Mujica y la primera visita a la Casa Blanca de un presidente uruguayo desde la que hizo Tabaré Vázquez en 2006.

Fuente: Agencias EFE y DPA