Invertir en ciencia uruguaya. A eso apuntan la Bolsa de Valores de Montevideo (BVM) y el Programa de Desarrollo de Ciencias Básicas (Pedeciba). Ambos emprenden un camino nuevo. El próximo jueves 21 firmarán un convenio para comenzar un vínculo formal que permita a los investigadores recibir asesoramiento y a los inversores financiar proyectos de Pedeciba que tengan como fin patentar en disciplinas científicas competitivas y eventualmente recibir un retorno.

“El financiamiento de empresas tecnológicas puede ser un nicho para la BVM. Hay muchas buenas ideas que se pueden traducir en patentes, desarrolladas por científicos uruguayos. Pedeciba es uno de los órganos de investigación más notables con potencial. La Bolsa entiende que puede ayudar a difundir ideas de inversión y estructurar ideas de negocio que puedan resultar financiables. Tiene una red de corredores de 20.000 clientes”, dijo a Búsqueda el presidente de la BVM Pablo Sitjar, y añadió que para cada caso se encontrarán los “mecanismos” adecuados.

“Preservando nuestro perfil de ciencias básicas, damos a conocer que se pueden hacer muchas cosas que pueden tener aplicación comercial o un interés económico a través de, por ejemplo, una patente”, afirmó por su parte el director de Pedeciba, Álvaro Mombrú.

Llamado

Los investigadores interesados en que sus proyectos sean considerados deberán presentarse a un llamado abierto que hará Pedeciba en unos meses. Atilio Deana, responsable de la Unidad de Valorización de la Investigación y Transferencia Tecnológica (Uvitt) realizó un relevamiento primario de las oportunidades. De los proyectos de 70 investigadores (de los más de 800 que tiene Pedeciba y otros 1.000 de estudiantes), hay proyectos que están en condiciones de poder ser presentados en rubros como biotecnología y medicina.

Los proyectos que se presenten serán evaluados por la Uvitt y la BVM y para ser elegidos deberán tener un perfil de “aplicación rápida hacia el pateamiento o un producto comercial”, explicó Mombrú. Además elegirán aquellos que ya hayan sido evaluados por otras instituciones, como la Agencia de Investigación e Innovación (ANII) o la Comisión Intersectorial de Investigación Científica y catalogados como “excelentes”.

“En nuestro país, como por suerte tenemos un nivel científico muy alto, habitualmente ocurre que el conjunto de proyectos calificados como ‘excelente’ supera los montos disponibles”, comentó Mombrú. Esta es para ellos una oportunidad nueva.

En 2015 se presentaron 637 postulaciones a diversos fondos e instrumentos de promoción de la investigación de la ANII. La agencia destinó unos 11 millones de dólares, pero no fue para todos. En el fondo María Viñas, por ejemplo, el Comité Evaluador de ANII listó como “excelentes” 66 de proyectos, de los cuales 34 fueron financiados. En el fondo Clemente Estable, el comité listó como “excelentes” 116 y financió 45. Según fuentes de ANII, la decisión de no financiar proyectos catalogados como “excelentes” se debió a la “falta de fondos”.

Fuente: Búsqueda – Foto: wordpress.com