Entre varios sitios gratuitos de video a demanda (como Cine.ar, que contiene películas, series, documentales y cortos de producción argentina), Uruguay participa en Retina Latina –mediante el Instituto del Cine y Audiovisual del Uruguay–, una plataforma digital gratuita de difusión, promoción y distribución del cine latinoamericano, integrada, además, por Colombia, Bolivia, Ecuador, México y Perú, que acerca producciones que difícilmente logran trascender sus fronteras.
Allí, junto a clásicos latinoamericanos como El imperio de la fortuna(1985), en la que Arturo Ripstein adaptó la novela corta El gallo de oro, de Juan Rulfo (que cuenta la bellísima historia de Dionisio Pinzón y su odisea de gallero, entre el revoloteo de plumas y algún recuerdo de sangre, siempre acompasado por gritos de feria, ruletas y apostadores), conviven 28 audiovisuales uruguayos, como La vida útil, el drama que dirigió Federico Veiroj en 2010 –y que, inevitablemente, se convirtió en un homenaje a Manuel Martínez Carril y la Cinemateca Uruguaya–; la comedia pop Miss Tacuarembó (2010), en la que Martín Sastre adaptó la novela homónima de Dani Umpi; y Una noche sin luna (2015), en la que Germán Tejeira apela al costumbrismo para narrar las desventuras y pequeños alumbramientos de tres personajes (interpretados por las figuras de Daniel Melingo, Marcel Keoroglián y Roberto Suárez) en la víspera de año nuevo. Entre los documentales se encuentran El casamiento (2011), en el que Aldo Garay indaga sobre la relación entre una mujer transexual y un obrero de la construcción; El padre de Gardel(Ricardo Casas, 2014), que en vez de bucear en la disputa de los orígenes de El Mago se concentra en la historia del coronel Carlos Escayola y su control casi feudal en el Tacuarembó de tiempos de Máximo Santos; y Ácratas (2000, Virginia Martínez), sobre el anarquismo expropiador de los años 30.
Fuente: La Diaria