El documental Mirando al cielo del director Guzmán García obtuvo el premio a Mejor película del jurado popular

Guzmán García aprendió a hacer cine en una sala de montaje, editando documentales como Cachila (2008), Mundialito (2011) y Maracaná (2014).

Y luego volcó todo ese manejo de las emociones y de las sensibilidades a dirigir su primera obra, Todavía el amor (2014), un documental entrañable en el que un grupo de parejas mayores, que coinciden en un mismo baile de tango, cuentan qué es aquello que las mantiene unidas.

Claramente influenciado por las últimas obras del cineasta brasileño Eduardo Coutinho, García presentó hace algunos meses su segundo título, Mirando al cielo, en el que mantiene la energía y la intención de su trabajo anterior.

Mirando al cielo es una obra pequeña, potente y tremendamente emotiva. Es una lección de empatía, ya que el cine de García no le interesan artificios técnicos y confía principalmente en la química que pueda surgir durante las charlas que mantiene con sus personajes frente a la cámara, esta vez todos miembros de un grupo de teatro comunitario.

La obra de García fue junto al film de suspenso El sereno (O. Estévez y J. Mauad), las únicas realizaciones locales en competencia en el Festival de Cine de Gramado, el más importante de Brasil. Mirando al cielo se quedó con el Premio del Público, «lo que me sorprendió mucho porque a pesar de que en la función se llenó la sala de 800 butacas, esta es una película árida y para mucha gente triste», dice.

El Kikito dorado no fue lo único que se trajo entre manos, porque además Globo lo citó para proponerle dirigir alguno de sus proyectos, y también se entrevistó con Canal Brasil, que quiere comprar los derechos del film para emitirlo. Otro que se interesó fue la plataforma de streaming local Veoflix.

Mientras festeja una nominación a los Premios Fenix, García no pierde el tiempo. Está finalizando el montaje de Sangre de campeones, un documental que revisa las victorias de la Selección en los campeonatos de 1924, 1928 y 1930, y dirige el proyecto Ficción. «Estoy entrevistando a distintos guionistas para saber por qué y para qué hacen cine. Es otra película de amor, pero hacia el cine», dice.

Fuente: El País