El 30 de marzo un nuevo establecimiento vitivinícola se sumó al departamento de Maldonado. Se trata de otro emprendimiento del empresario argentino quien sigue invirtiendo para poner al vino uruguayo en el mundo.

Con la presencia de numeroso público, entre los que se contaban autoridades departamentales, representantes de la prensa nacional e internacional, empresarios de la restauración y de tiendas de bebidas, distribuidores, sommeliers e invitados especiales, el Ing. Alejandro Bulgheroni, acompañado por el intendente de Maldonado, Enrique Antía, y el gerente general de la bodega, Christian Wylie, cortó la cinta y dio por inaugurado su segundo establecimiento vitivinícola en Uruguay y el decimoquinto en el mundo.

Bodega Brisas es el nombre de este nuevo proyecto que se integra al grupo Alejandro Bulgheroni Family Vineyards y es la bodega más grande de la zona este de Uruguay, con una capacidad instalada actual de 2,8 millones de litros y una capacidad total de 5 millones de litros.

Luego de la inauguración formal, el público fue conducido por los enólogos residentes, Noelia Amaro y Adrián Morena, a recorrer y conocer una parte de los 7.226 m2 de la edificación construida en un predio lindero al Camino Sainz Martínez en Altos de José Ignacio a tan solo 15 km del mar. Los profesionales respondieron durante el paseo todas las preguntas que los asistentes les formulaban sorprendidos por las instalaciones que cuentan con diseño especialmente pensado para llevar el concepto de eficiencia a su máxima expresión con tecnología de última generación y manteniendo los parámetros de calidad exigidos por los mercados internacionales.

Christian Wylie, al cabo de la visita y antes del brindis con los espumosos elaborados por la bodega, fue el encargado de presentar al establecimiento a través de un audiovisual comenzando por las bondades del microterroir de Altos de José Ignacio, al que calificó como «único e ideal para obtener vinos de calidad» por su cercanía con el mar y su equilibrada combinación entre campo y océano. Reveló que el nombre del establecimiento refería, precisamente, a las brisas del Atlántico, tan beneficiosas para la calidad de la fruta ya que ayudan al secado de la humedad por exceso de lluvias, evitan la presencia de enfermedades en el viñedo y atemperan las altas temperaturas del verano permitiendo una excelente maduración de la uva.

A modo de resumen, agregó detalles que sirven para dimensionar el emprendimiento. La plantación se inició en 2012 y en 2016 se comenzó a construir la bodega con una inversión que ronda los 15 millones de dólares. En un padrón de 325 hectáreas se destina el 30% de los mejores sectores a la plantación de viñedos contando con variedades como Tannat, Merlot, Sauvignon Blanc, Pinot Noir y Chardonnay, entre otras, con las cuales se elaboran vinos y espumantes de las distintas marcas que pertenecen a la bodega.

Finalmente presentó las líneas de vinos, algunos de los cuales se pudieron degustar posteriormente, junto a un excelente catering provisto por la empresa Solera de José Ignacio, prolongándose la reunión por un par de horas más.

Brisas del Este
Es una línea destinada al mercado local y también a la exportación. La integran por el momento tres vinos elaborados mediante fermentación y maduración en tanques de acero inoxidable: un Sauvignon Blanc, un Blend Tannat Merlot y un Tannat. Durante 2019 se les sumarán un Cabernet Sauvignon y otro Blend.

Brisas de Mar
Es la marca de los dos espumosos que elabora la bodega por el método Charmat: un Brut Rosé y un Extra Brut.

Altos de José Ignacio
Son dos etiquetas destinadas a la exportación: un Blend Tannat Merlot y un varietal Tannat.

Colinas de Uruguay
También con la mira puesta en el exterior se trata de dos varietales: un Sauvignon Blanc y un Tannat.

Exportaciones
Respecto a las exportaciones, los vinos de Brisas se encuentran hoy presentes en ocho países: Estados Unidos, Canadá, Holanda, Reino Unido, Noruega, Rusia, Brasil y China.

Fuente: Bodegas del Uruguay