Rusia, Japón, China y México ya están comenzando a demandar vinos uruguayos a granel, principalmente de la variedad Tannat, y el Instituto Nacional de Vitivinicultura oficia como nexo con los importadores garantizando calidad y aportando las certificaciones para consolidar los negocios.

«En estos mercados estamos en la etapa de sondeo. Se están enviando muestras pero se concretó algún negocio dentro del primer semestre de 2013», aseguró a El País José María Lez, presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (Inavi).

Con el mes de julio prácticamente finalizado, se llevan colocados 12 millones de litros de vino a granel en 36 países, pero con Rusia a la cabeza como principal demandante de volumen, confirmó Lez.

Los nuevos mercados presentan «mejores opciones de precios y eso despertó el interés del sector. Si los negocios se consolidan en el tiempo, sería muy bueno para el sector», explicó el titular de Inavi.

También se hacen nuevos negocios en Suecia, China -que está comprando más- y Estados Unidos.

«Nos sorprendió mucho el impacto que está teniendo Estados Unidos, pero Brasil sigue liderando el volumen en materia de vinos embotellados (representa alrededor del 45% del total exportado)», agregó el jerarca.

El presidente del Inavi admitió que lo que va quedando es «aumentar nuestra relación de cantidad en vino envasado, con el respaldo de la marca país». Impulsarla le permite a Uruguay hacerse conocer como país vitivinícola y poder competir mejor contra otros productores mundiales como Chile, Argentina o Sudáfrica, pero diferenciándose a través de la variedad Tannat.

«Ya más del 70% de las empresas que están vendiendo al exterior están sacando la producción con la marca país. El tema es llegar al total de vinos exportados y cambiar la ecuación de que sea en mayor cantidad de botellas», reafirmó Lez.

El jerarca agradeció el apoyo del sector vitivinícola y aseguró que si todo marcha bien, «en los primeros 15 días de agosto, estaremos llegando a exportar alrededor de 15 millones de litros. Eso muestra un compromiso del propio sector hacia la exportación».

Fuente: El Pais