Una tendencia global en auge es sin dudas revalorizar las tradiciones, oficios y productos autóctonos de cada país. Ese fenómeno es parte de un contrapunto o necesidad de calidad según el principio de menos es más y de diferenciación de localidades vs globalidades sin personalidad y uniformes.

Prestar especial atención al diseño, partir de una excelente calidad de materiales y generar detalles que hagan que la pieza destaque, son herramientas para posicionar marcas, usando narrativas singulares que resuenen en un público que busca piezas distintas con valor agregado.
Marcas como Savia, Agnes Lenoble, Sierra Mora y Actitud Sur llevan este concepto en su ADN y es el sello que las caracteriza desde sus orígenes.

La marca Savia nace de la mano de las jóvenes diseñadoras Helena Betolaza y Paula Vignolo inspirando sus colecciones en prendas que rescatan de décadas pasadas, las que rediseñan con actualizaciones de moda, con calces y terminaciones de excelencia y detalles característicos de la marca.

Utilizan materiales nobles para confeccionar diseños simples que trascienden modas y combaten el principio de fast fashion: un aporte local al aprovechamiento de prendas y concepto de marca sustentable que recupera materiales falta de una industria textil que acompañe la efervescencia de diseñadores en plaza.

Todo el proceso de elaboración de sus prendas pasa por muchas manos expertas, encargados de moldería, sastrería, cortadoras, confeccionistas y personal capacitado para dar las mejores terminaciones en detalles como ojales y botones. Todos ellos son artesanos uruguayos, que mueven una industria de moda que batalla por emerger sólidamente a pesar de que la textil en auge en el país otros años ha ido desapareciendo. Todo un arte de y aprovechamiento de recursos, limitaciones que dominan los creativos locales y tal vez pueda ser su punto fuerte diferencial trascendiendo fronteras.

Agnes y Ana Elena Lenoble, directoras y creativas de las marcas Agnes Lenoble y Sierra Mora respectivamente, junto a su madre Ana Arocena (creadora de la marca Actitud Sur) abrieron hace menos de un año un local al público en el corazón de Carrasco. Cada una de sus piezas son piezas “statement” de cualquier look, que además de estar concebidas con materia prima nacional y de calidad, son realizadas por mano de obra especializada de artesanos uruguayos. Esos oficios adquieren mayor valor al producir piezas tradicionales con la mirada que le aportan las creativas de cada una de las marcas.

La estética vinculada al campo y los atuendos de fajina, reelaborados con materiales nobles adaptados al uso diario resultan en colecciones con líneas claras con una visión que trasciende lo puramente campestre y se inserta en usos urbanos contemporáneos pero con carácter y personalidad.

Sus productos apuntan a un mercado de nicho en Uruguay y es por eso que desde sus inicios pensaron en abrir su tienda a mercados externos. Han participado en ferias internacionales, abrieron un pop up en Nueva York y tienen un local propio en Argentina.

Las jóvenes y talentosas empresarias con la ayuda y la experiencia de su madre, se abren camino fuera de fronteras al tiempo que se consolidan en el mercado local creando nuevos productos periódicamente, tanto en ropa como en accesorios.

En la próxima edición de MoWeek el próximo 4, 5 y 6 de mayo, la marca de Agnes Lenoble es protagonista con su nueva línea de indumentaria en la campaña de Invierno 19 con su colección “El lujo de lo austero”.

Savia también dirá presente y será la oportunidad para ver qué traen de nuevo para la colección de invierno de la marca.

Hay sin dudas un camino claro para este tipo de marcas para sobresalir en un contexto global exigente pero que valora una narrativa de tradiciones y artesanías, ejecutada con calidad.

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Fuente: Ministerio de Diseño