La joven atleta uruguaya fue la figura e impulsó a Uruguay a su mejor actuación histórica.
Sabía que era su torneo y no decepcionó. Déborah Rodríguez ganó las tres medallas de oro en las pruebas que había preparado para el Sudamericano Sub 23 de Montevideo, que de ahora en más será recordado como su torneo. Encima se dio el lujo de sumar una de bronce al aportar su ya reconocida experiencia a la posta 4×400 femenina, con la que se cerró el certamen.
Por algo fue la imagen elegida en el afiche promocional del evento. “Debo”, como la llaman los atletas uruguayos y extranjeros, fue la dueña de la Pista de Atletismo al conseguir la medalla de oro en 400 metros -con mejor marca técnica en de 52.53-, en 800 y en su especialidad, los 400 con vallas.
“La idea era hacer historia. Gracias a Dios tengo la oportunidad de poder ser una de las mejores atletas de la historia y para mí eso era superimportante”, contó la corredora tras obtener su tercera prueba. “Era lo que nos marcamos con mi entrenador Andrés Barrios, poder obtener las tres medallas de oro, se dieron y estoy muy feliz”, agregó.
Ningún competidor en Sudamericanos sub 23 había logrado tres oros individuales; sí con postas, pero compitiendo solos, como los que ganó Rodríguez, nunca había ocurrido, destacó el presidente de la Confederación Atlética del Uruguay, Pablo Sanmartino, a El Observador.
“Déborah fue la mejor del campeonato, ya entró en la historia a nivel sudamericano con tres medallas de oro individuales”, señaló el dirigente, antes de que se conociera que Argentina iba a ser descalificada en los 4×400 femeninos y la corredora uruguaya sumara el bronce en esa disciplina, en la que compitió junto Pía Fernández, quien había ganado un bronce en 800m., más las corredoras Laura Lupano y Jenifer Silva.
Este domingo, en el Parque Batlle, Rodríguez demostró su supremacía en las vallas, prueba en la que pareció haber ganado sin tener que esforzarse al máximo. “Estoy muy cansada, fue un fin de semana muy largo. Tuvimos poca recuperación entre competencia”, reconoció tras la prueba.
También destacó la importancia de haber ganado en su país, frente a su público, lo que hizo que fueran logros “especiales”. “Estas medallas no son para uno, se comparten. Yo tengo la posibilidad de compartirlo con mi gente y por eso son especiales para mí, porque le puedo demostrar a la gente todo lo que he logrado y he conseguido”, comentó.
“Existen otros deportes”
“Todos mis resultados son dedicados a la gente que vino a verme. Para mí es reimpórtate poder haber tenido estos resultados. Es gracias a ellos”, dijo Déborah, indicando al público que la aplaudió desde la tribuna. “Ganar en Uruguay se disfruta más”, comentó.
La corredora también destacó la presencia de espectadores que se acercaron para ver el Sudamericano. “Ya no existe esa situación de que el fútbol lidera”, señaló. “Eso es lo importante para mí, que la gente se dé cuenta de que sí existen otros deportes, que sí existen deportistas que realmente hacemos un sacrifico enorme por obtener los resultados y todo. Y que también hay gente que se siente interesada en otros deportes, no solo en el fútbol”, agregó la corredora.
“Existe la gente que realmente se excita viendo estas cosas y viéndonos a nosotros correr. Ya está. Eso para mí es importante: que la gente vea el sacrifico y el esfuerzo que la gente hace para triunfar”, sostuvo.
De cara al futuro, la atleta ya piensa en 2015. “El próximo objetivo con mucha garra y energía será el año que viene con el Mundial de Beijing, los Panamericanos en Toronto, el Sudamericano de Mayores. Va a ser un año difícil, pero estoy muy contenta porque con estos resultados siento que el año que viene va a ser muy próspero”, sostuvo.
También, “a largo plazo”, ya vislumbra los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Por último, destacó el sacrificio realizado por ella y su equipo. “Pero todo tiene su recompensa. Tuve las tres medallas de oro, estoy contenta y a partir de mañana (por hoy) ya empiezo las vacaciones”. Las tiene más que merecidas.
“Salió todo impecable”
Sanmartino. El presidente de la CAU destacó el torneo.
El presidente de la Confederación Atlética del Uruguay, Pablo Sanmartino, destacó la organización del torneo y los logros de la delegación uruguaya en el Sudamericano Sub 23.
“Fue impecable desde todo punto de vista”, dijo a El Observador. “Para nosotros fue todo un desafió organizativo ya que nunca habíamos realizado un campeonato de este nivel. Estoy muy feliz porque las delegaciones se van a ir muy contentas y con muy buena imagen de Uruguay en todo sentido”, expresó.
A nivel deportivo consideró que la participación celeste fue “fabulosa”. “La mejor actuación de la historia de Uruguay y Déborah la mejor del campeonato”, comentó. “Hoy queda reflejado de que se puede competir a nivel sudamericano. Estamos en condiciones. A veces la plata lo es todo, pero terminamos por arriba de Argentina en el medallero, terminamos cuarto o quintos y veníamos de cinco años atrás de estar del octavo lugar para arriba”, destacó.
“Calculo que nunca en la historia ha habido tanta gente en la pista como hoy”, concluyó.
Marmo, la revelación
1.500 metros. El atleta se llevó los primeros aplausos.
Vio el hueco y se metió. Así definió Javier Marmo el segundo puesto logrado en la final de 1.500 metros que le valieron quedarse con la plata, en la que fue la cuarta medalla de Uruguay.
“Fue una carrera dura en la que no me pude poner nunca en la punta, fui en el medio, estuve pelándola. Al final se me abrió un hueco y gracias a ese momento pude rematar fácil con un carril libre en los últimos 200 metros”, contó a El Observador apenas finalizada la prueba.
“Siento mucha emoción”, agregó. “Estoy cayendo de lo que acabo de lograr, estoy muy contento, de los abrazos de la gente que me recibió, los que aplaudieron, la voz de mi entrenador afuera alentándome. Gracias a eso se dio este resultado”, agregó el pupilo del profesor Walter Silva, quien entrena en el Campus de Maldonado.
Además, su marca lograda ya lo clasificó a los Juegos Panamericanos de Toronto 2015.