Desde el pasado 16 y hasta el 26 de mayo se está realizando en Bonn, Alemania, la reunión de negociación previa a la COP22 de Cambio Climático, con el objetivo de garantizar el cumplimiento de los compromisos adoptados el año pasado en la COP21 a través del Acuerdo de París. Uruguay está representado por una delegación encabezada por Ramón Méndez, director de Cambio Climático del MVOTMA. “El cambio climático es un desafío mundial” reiteró.

En este encuentro Latinoamérica enfoca sus esfuerzos en incrementar los objetivos, negociar adecuadamente la transparencia y seguir promoviendo la adaptación, garantizando la adecuada transferencia de recursos hacia los países en desarrollo.

Tras el exitoso papel de Uruguay en las negociaciones que concluyeron en el Acuerdo de París, la delegación uruguaya encabezada por Ramón Méndez, director de Cambio Climático del MVOTMA, viajó hacia Bonn con nuevas metas trazadas y avances en la construcción de una Política Nacional de Cambio Climático.

Méndez señaló que durante los últimos años se consiguió que casi la totalidad de la matriz eléctrica provenga de una combinación entre energía eólica, fotovoltaica y centrales de biomasa, que se han complementado con la tradicional energía hidráulica. Esto coloca a Uruguay a la vanguardia en estos temas y como referente en la lucha para afrontar el cambio climático.

Para el jerarca, «el cambio climático es un desafío mundial, pero también una gran oportunidad. Es la posibilidad de transformar el mundo acorde a un nuevo modelo de desarrollo. Los sectores más vulnerables son los que más sufren los cambios, porque tienen menores posibilidades de adaptarse, tienen menos infraestructura disponible, y menos recursos para hacerlo. Es la oportunidad de impulsar un modelo de desarrollo inclusivo, con bajas emisiones de gases de efecto invernadero y adaptado a la nueva realidad climática, en particular en relación a la infraestructura y a las capacidades de respuesta”.

Alemania sede de negociaciones

La ciudad alemana Bonn es sede de la primera reunión oficial después de la ceremonia de firma del Acuerdo de Paris, por el que 195 países de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) iniciaron una lucha global y frontal frente al cambio climático.

En los próximos 10 días de reunión se empezarán a generar las normas necesarias para que cuando el Acuerdo entre en vigor – 30 días después de la fecha en la que 55 países que representen al menos 55% de las emisiones de GEI del planeta lo hayan ratificado – pueda operar efectivamente.

El acuerdo, con compromisos «ambiciosos, equilibrados y justos», fijó los «cimientos» de la lucha global contra el calentamiento global, pero ahora hay que construir sobre ellos, manifestó en la inauguración de la conferencia la ministra francesa de Medio Ambiente, Ségolène Royal.

Los países emergentes y en desarrollo reiteraron al inicio de la reunión la necesidad de respetar el «delicado equilibrio» alcanzado e instaron a los estados industrializados y desarrollados a liderar la lucha contra el cambio climático por su «responsabilidad histórica» en el calentamiento global y su mayor capacidad de respuesta.

El Grupo de los 77 más China, que agrupa a los 139 países en desarrollo subrayaron la importancia de los mecanismos de financiación para apoyar la adaptación y la mitigación de los efectos del cambio climático en las regiones más vulnerables. Entre los puntos claves para estos países están también la transferencia de tecnología desde los países desarrollados y la transparencia en el cumplimiento de los compromisos adoptados. El Acuerdo de París, adoptado por 195 países, tuvo como eje principal el compromiso de mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de los 2 grados centígrados con respecto a los niveles preindustriales y proseguir los esfuerzos para limitarlo a 1,5 grados.

A la fecha, según indica la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático, 177 países han firmado el Acuerdo de París y 16 lo han ratificado. La reunión en Bonn permitirá que los esfuerzos continúen y que se definan claramente las reglas para que el Tratado se implemente exitosamente y entre en vigor lo más pronto posible, en el 2018 como esperan los responsables de la ONU, o tal vez antes.

Fuente: Presidencia