El 42% de las residencias fueron otorgadas a ciudadanos argentinos, el 17% a brasileños y el 14% a venezolanos.

La Dirección General para Asuntos Consulares y Vinculación, a partir de la sanción de la Ley 19.254 -de Tramitación de residencia permanente para nacionales de los Estados partes y asociados del MERCOSUR y familiares de uruguayos de origen extranjero- se encuentra abocada a gestionar las solicitudes de residencia permanente, enmarcándose las solicitudes en una perspectiva de derechos indivisibles e interdependientes.

El desarrollo del proceso de gestión de solicitudes fue iniciado el 13 de octubre de 2014. A la fecha se concedió 9.458 solicitudes de residencia permanentes, denegó 15 solicitudes, canceló 903 y cuenta con 4.675 solicitudes en proceso.

El volumen de las residencias concedidas asciende al 63% de las solicitudes, lo cual demuestra que cumpliéndose con los requisitos de seguridad establecidos y simplificando la documentación requerida como así también la accesibilidad a la información, “las personas optan por encontrarse en situación regular”.

En el informe que presentó la Dirección General para Asuntos Consulares y Vinculación, de la Cancillería de la República, se observa que dentro de la región continúan predominando las solicitudes de nacionales argentinos (42%), siguen las solicitudes de las personas de nacionalidad brasileña (17%) y venezolanos (14%).

La mayor cantidad de solicitantes se ubican en la franja etaria de entre 40 a 49 años y entre 18 a 29 años de edad, con un pico menor de personas en sus 30 años. Se trata de personas que se encuentran comprendidas en la “población económicamente activa”.

Asimismo, se observa mayor cantidad de personas menores de edad que las personas que se instalan en Uruguay en edad de retiro.

La mayoría de inmigrantes se pueden incorporar al trabajo nacional

A grandes rasgos, se deduce que “la mayoría los inmigrantes se pueden incorporar a la fuerza de trabajo nacional y que en segundo plano se modificó la tendencia habiendo un aumento de familias que eligen a Uruguay como su lugar de residencia instalándose con niños menores o cercanos a cumplir su mayoría de edad, existiendo aún personas que continúan eligiendo a Uruguay como su lugar de retiro para vivir sus años como adulto mayor”.

En el informe se indica que “muchas familias han optado a Uruguay como país de residencia por los planes de estudios gratuitos que permiten que las personas se formen en diferentes carreras o puedan continuar las ya comenzadas en otros países sin costo”. Asimismo, “el sistema de salud, seguridad social y la relación laboral (consejos de salarios) son elementos significativos a la hora de elegir el país”.

Las nacionales de las residencias concedidas acompaña al de las solicitadas: Argentina (48%), brasileña (16%) y venezolana (10%).

Con respecto al sexo de los interesados, se observa una paridad entre hombres y mujeres del 50%, dato que se ha mantenido desde el inicio de la gestión.

Esta cifra también, puede entenderse y leerse, según lo manifestado por los solicitantes, como país de puertas migratorias abiertas sin niveles e índices discriminatorios, por lo cual tanto hombres como mujeres de forma similar optan por vivir en Uruguay.

En lo que respecta a la causal de las solicitudes de residencia se observa que continua predominando como causal el ser nacional de Estado parte y/o asociado del MERCOSUR, configurando así en el 55% de las solicitudes, siendo el restante 45% solicitudes de personas que cuentan con algún vínculo familiar (cónyuge, concubino, hermano, padre y/o nieto) de nacional uruguayo.

Asimismo a partir de la sanción de la Ley 19.362 la cual reconoce la nacionalidad uruguaya a los nietos de uruguayos estas solicitudes ya no son gestionadas.

El nivel educativo declarado por los solicitantes: Si bien el marco normativo no exige la presentación de comprobantes de medios de vida para otorgar o denegar residencias permanentes, al momento del inicio de la solicitud se requiere que la persona declare su nivel de estudio y ocupación actual.

En lo que refiere a los datos correspondientes al nivel educativo de las personas, se observa que el 48% declara contar con un nivel de educación terciaria o técnica superior, continuando con un número elevado personas con calificación media u oficio (32%).

Se observa, sin embargo un importante número de personas sin calificación o sin declarar la misma, lo cual debe comprenderse en proceso de solicitudes de residencia que continúan en el Ministerio de Relaciones Exteriores pero que fueron iniciadas en la Dirección Nacional de Migración, y no cuentan con alguno de los datos.

Personas con educación terciaria o técnica superior, 48%; personas con calificación media u oficio, 32%; personas sin calificación declarada, 20%.

Fuente: La República – Foto: El Observador