El director espera estrenar el documental en el Festival de Cine de Venecia, en agosto de 2017.

El documental “El último héroe”, del cineasta serbio Emir Kusturica, sobre el expresidente uruguayo, José Mujica, está en su fase final de producción. El director del film estima que estará lista para el Festival de cine de Venecia de 2017 que tendrá lugar a finales del mes de agosto y principios de setiembre.

La película transcurre entre conversaciones de Mujica.y el director de cine, e incluye un seguimiento al último día de gobierno del actual senador, antes de transmitirle el poder a Tabaré Vázquez, en 2015.

«Desarrollé una visión particular del mundo vinculada a la gente que admiré desde joven, desde el ‘Che’ Guevara hasta (Fidel) Castro», dijo Kusturica, ganador de dos Palmas de Oro en Cannes en 1985, en una entrevista con la agencia de noticias AFP durante las jornadas finales del rodaje en Montevideo, que se inició hace cuatro años.

“Como no pude hacer nada con ellos dos (…), cuando escuché hablar de un presidente que manejaba su tractor y arreglaba su casa, me dije: ‘Éste es mi personaje’. Y no estaba equivocado”, aseguró.

Admiración

Kusturica de 62 años no oculta su admiración por el exmandatario uruguayo y considera que la “experiencia” de vida de este exguerrillero de 81 años, que estuvo 14 años preso y se reconvirtió para ser diputado, senador, ministro y llegar a la Presidencia, “sintetiza” las historias “complicadas” de muchos países.

A través de su documental espera mostrar la «profunda conexión con la tierra» que tiene Mujica. «Está conectado casi religiosamente con la tierra», asegura el director que lo filmó varias veces en su «chacra» a las afueras de Montevideo.

«A alguna gente en Uruguay no le gusta lo que hace, lo cual es natural», explica Kusturica y resalta que “aunque es popular alrededor del mundo, no es tan popular como yo desearía».

Por su parte el actual senador uruguayo sobre la obra que lo tendrá como protagonista afirmó “Kusturica no sé lo que va a hacer porque es medio genial, pero lo respeto mucho”.

Fuente: La República