El PCTP articula proyectos entre el sector empresarial innovador y el científico; ahora pone foco en ayudar a la internacionalización y abrirá un centro para formar RRHH.

El silencio que ofrece el Bypass de Pando, que une la ruta 8 y la ruta 101, antecede un clima de innovación contínua. En las siete hectáreas con las que cuenta hoy el Parque Científico y Tecnológico (PCPT), trece empresas uruguayas y de capitales extranjeros, se instalaron a partir de su inauguración en 2008, con el fin de innovar en sus procesos productivos. Para eso, utilizan los laboratorios del edificio del Polo Tecnológico de Pando, perteneciente a la Facultad de Química, contiguo al Parque, para desarrollar sus proyectos.

Todo parece combinarse para que en esa zona –entre el aeropuerto de Carrasco y Pando– se genere un ecosistema de innovación, ya que allí se encuentran tres parques industriales: el PCTP, el Parque de las Ciencias y el Parque Industrial en donde se ubica el Data Center de ANTEL.

Según confirmó el presidente del PCPT y director del Polo Tecnológico de Pando, Fernando Amestoy, para el próximo año se prevé agotar la capacidad de alojamiento del Parque, y tomar un área de 3,5 hectáreas en el espacio del Parque Industrial contiguo al Data Center de ANTEL, con la idea de instalar espacios diferentes dirigidos a «áreas blandas». Un cowork, o empresas que puedan vincularse más con el área de extensión de otras facultades y no únicamente con la de Química, son algunas de las ideas iniciales. «La idea es complementar el agregado de valor del territorio», comentó Amestoy.

El Parque tiene dos líneas claras de trabajo. Una es la inmobiliaria, que tiene que ver con radicar empresas en las siete hectáreas, que tengan alguna afinidad con las especificidades del Polo. Además, siguiendo los objetivos de la extensión universitaria, articula la academia y la industria, buscando oportunidades de negocio.

Una recorrida por el Polo, permite ver cómo estudiantes de Química hacen sus prácticas en los laboratorios y, al mismo tiempo, las empresas desarrollan sus procesos en áreas como la química fina, farmacia, medio ambiente, drogas y doping, alimentos, energías renovables, sensometría y ciencias del consumidor, biotecnología y nanotecnología. Estas temáticas, según el director del Polo, generan «mucha demanda para los negocios en la nueva economía del conocimiento».

En una de las salas de nanotecnología, docentes y alumnos trabajan con el único microscopio atómico que existe en Uruguay, que sirve para analizar los principios fármacos de los medicamentos, cuesta unos US$ 8.000 y al que también tienen acceso las empresas.

También puede verse a estudiantes de tecnólogo en biotecnología de la UTU, que toman clases allí y tienen la posibilidad de realizar pasantías en las empresas instaladas.

Partner empresarial

Las empresas instaladas en el Parque por lo general no cuentan con la posibilidad de infraestructura propia para innovar, por lo que tercerizan en los laboratorios del Polo. «Nos interesa ponerle valor agregado a las empresas e internacionalizar. Si bien tenemos un componente muy fuerte dedicado a la industria nacional, dentro de esa cadena trabajamos también en la parte de internacionalización», explicó Amestoy.

Con algunas empresas, el Parque actúa como proveedor de información para que sean más competitivas a la hora de negociar, tengan mejores productos o estándares de calidad más altos.

El futuro Uruguay

«Estamos apostando a la inocuidad alimentaria y a la utilización de residuos agroindustriales para generar energía», explicó el presidente. A su vez, hay tres empresas instaladas en el predio que se enfocan en el desarrollo de medicamentos utilizando como materia prima el cannabis, algo en lo que «Uruguay tiene su nicho y debe aprovecharlo, porque el momento es ahora», dijo Amestoy.

La internacionalización es el nuevo foco del PCTP y para eso, tiene de aliado a Uruguay XXI en la búsqueda de nuevas oportundiades de negocio en el exterior. «Queremos participar como socios en negocios nuevos que se creen en biotecnología, nanotecnología, la creación de startups. Está en vista un posible vínculo con un parque de EEUU, y tal vez algunas empresas puedan instalarse allá», comentó.

El Polo cuenta con la incubadora Khem de empresas de base tecnológica. Varias startups graduadas siguen su camino en el predio del Parque, por lo que se hace necesario ampliar la capacidad edilicia. Amestoy considera que replicar este modelo en otras zonas sería fundamental. «Lo que nos parece interesante es que tenemos a la universidad como socio estratégico. Creemos que este modelo es replicable a otras zonas del país y la región», sintetizó.

Centro de formación de RRHH

El Parque Científico y Tecnológico de Pando (PCTP) lanzará mañana el Centro de Formación de Trabajadores de la Industria Farmacéutica y Química, un proyecto de capacitación diseñado junto al Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop).

El centro atenderá a las necesidades de desarrollo de capacidades en distintos puntos de las cadenas productivas para el aprovechamiento de oportunidades en el mercado local y en la internacionalización de productos y servicios. Las demandas de capacitación fueron identificadas a nivel de la industria, de las especificidades productivas de la región donde se instalará el centro, de los trabajadores para la mejora de sus competencias y del propio sistema educativo.

«Apunta a trabajadores que ya están trabajando en la cadena del sector productivo y necesitan reconvertirse; también se dirige a los trabajadores que se alejaron de la industria y quieren volver, y a jóvenes que aún no ingresaron al mercado laboral», explicó Amestoy. El centro comenzará a dictar sus cursos a partir de marzo.

Fuente: El Observador