Salió quinto en la etapa final de salto largo de la Liga Diamante, certamen de los más importantes del mundo.

El deportista uruguayo que más se destacó en los Juegos Olímpicos de Rio sigue cosechando buenos resultados durante su gira por Europa.

Emiliano Lasa terminó quinto en la etapa final de salto largo de la Liga Diamante, uno de los certámenes de atletismo más prestigiosos del mundo que brindó un nuevo capítulo en Bruselas.

El oriental saltó 7.90 metros, marca que si bien estuvo por debajo de otras que ha logrado en su carrera, le alcanzó para meterse entre los mejores de la competencia. Esta se lleva a cabo anualmente y es organizada por la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (comenzó en 2010, tomando la posta de la Golden League que dejó de celebrarse en 2009). Muchos de los mejores atletas del planeta forman parte del evento.

La prueba en la que compitió Lasa fue ganada por el sudafricano Luveo Manyonga, que se impuso con 8.26.

Segundo quedó al australiano Fabrice Lapierre (saltó 8.17 en su mejor intento) y tercero Jarrion Lawson de Estados Unidos (8.04).

El uruguayo salto bastante más que su inmediato perseguidor, Damar Forbes, quien quedó sexto tras recorrer 7.77 metros.

El periplo europeo de Emiliano Lasa continuará durante la jornada que corre, cuando participará de una competencia en Newcastle, Inglaterra.

De racha

El buen resultado conseguido por el montevideano en Bélgica no fue un hecho aislado, sino que se sitúa en medio de la gran faena que viene cosechando en el viejo continente.

Esta misma semana, Lasa terminó segundo en la Golden Fly Series que tuvo lugar en Liechtenstein tras saltar 7.58.

Su mejor marca en las pruebas realizadas la semana pasada se dio en Zagreb, donde realizó un salto de 7.95, lo que le permitió quedar tercero en esa etapa de la IAAF World Challenge.

Todas buenas noticias para un atleta que ya anunció que el gran objetivo de los próximos tiempos es “prepararse con todo para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde quiero pelear por una medalla”.

Fuente: La República