Los atletas uruguayos estuvieron a la altura en un Grand Prix que sirvió para mirar hacia los Juegos Odesur.

Con más de 500 atletas en escena, la Pista Oficial del Parque Batlle de Montevideo fue el escenario del Grand Prix Estrella Puente y Darwin Piñeyrúa.

Del extranjero llegaron 130 competidores que se sumaron a más de 370 uruguayos en tres jornadas en las que la gente y el tiempo acompañaron.

“Nos quedamos más que contentos porque fue un fin de semana excepcional para el atletismo uruguayo. Los atletas locales rindieron en la medida de lo esperado, ya que era una prueba importante para todos pensando en toda la actividad que se viene durante este año”, le contó a Ovación Lionel De Mello, presidente de la Confederación Atlética del Uruguay (CAU).

Es que varios de los atletas sobre los que había muchas miradas puestas, ya sea por atracción o por proyección, fueron medalla de oro en sus respectivas especialidades.

Lasa, quien recientemente había competido en el Mundial Indoor de Birmingham, ganó la prueba de salto largo con 7,63 metros, mientras que Lorena Aires batió su propio récord nacional en salto alto con una marca de 1,83 metros.

Por otra parte, Cristhian Zamora fue oro en los 10 mil metros con 30’34” y en los 1.500 metros María Pía Fernández ganó con 4’18”30 en la rama femenina y Eduardo Gregorio en la masculina con 3’51”69.

Rodríguez también cumplió y ganó la prueba de los 800 metros con un tiempo de 2’02”99.

“Las actuaciones de los atletas nos van dando pautas que cómo se viene trabajando y de cómo tenemos que seguir trabajando de cara a los Juegos Odesur, que es el próximo gran objetivo que tenemos y por suerte se está conformando un muy buen equipo”, explicó De Mello, agregando que “de los que podían competir lo hicieron todos, salvo Andrés Silva, quien por precaución no estuvo ya que sigue recuperándose de una lesión y lo seguimos muy de cerca”.

Por último, el presidente de la CAU remarcó el apoyo del público en la Pista Oficial: “Hacía mucho tiempo que no había tanta gente mirando las pruebas y eso nos dejó felices”.

Fuente: El País