Cayó un 11% en mujeres de entre 20 y 34 años con estudios secundarios.

La ley de despenalización del aborto tuvo impacto directo en la fecundidad de las mujeres de entre 20 y 34 años, con una reducción de un 11% en la cantidad de nacimientos producto de embarazos no planificados en mujeres con estudios secundarios completos dentro de esa franja etárea. Esta es la conclusión a la que llegaron los investigadores de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República luego de analizar datos de los dos años anteriores y posteriores a la puesta en práctica de la ley de interrupción voluntaria del embarazo, entre 2010 y 2014.

A su vez, los investigadores encontraron que la calidad de los nacimientos en este mismo grupo mejoró en cuanto a los cuidados prenatales de la madre y los resultados del examen médico que se realiza al bebé apenas nace. «Los resultados son importantes, dado que hay evidencia que muestra que existen riesgos sanitarios asociados al embarazo y el parto, vinculados con la planificación», explicó a El País Zuleika Ferre, una de las autoras del estudio, investigadora del Departamento de Economía de la facultad.

Es que el período de aceptación de un embarazo no deseado por parte de la madre podría tener efectos negativos en su desarrollo. Esto podría ser una «barrera emocional»: la madre tarda en aceptarlo y puede posponer la realización de cuidados prenatales, como los controles médicos, el consumo de vitaminas o el dejar de fumar y consumir alcohol, medidas fundamentales para la salud del bebé. A su vez, el deseo de llevar adelante el embarazo se asocia con un inicio temprano de los controles.

En diciembre de 2015 los investigadores habían publicado resultados preliminares con datos del primer año de implementación de la ley y habían encontrado que esta no había tenido incidencia en los embarazos adolescentes. Ahora, con datos de 2014, los autores del estudio confirman que la tendencia se mantiene.

Para el estudio, se trabajó con datos del Sistema de Información Perinatal, sobre mujeres de todas las edades que tuvieron un parto entre 2011 y 2014 en los principales hospitales de Montevideo y en menor medida en el interior del país, detalló Ferre. Lo que permite afirmar que la disminución en la cantidad de nacimientos dentro de este grupo es a causa de la ley es que los investigadores no encontraron otro cambio importante que pudiera haber influido, sostuvo Ferre. Además, el período de tiempo analizado fue solamente de cuatro años, lo que «permite tener confianza que no existieron otros cambios que podrían afectar el comportamiento reproductivo de las mujeres», apuntó Ferre.

El hecho de que se trate de mujeres con estudios secundarios completos no es un dato menor, al igual que la edad. El acceso a la información, la autonomía en el proceso de tomar la decisión de seguir o no con el embarazo y la historia reproductiva de la mujer son todos datos que pueden determinar los resultados a los que se llegó.

Ferre destacó además que la transición que se dio en el país de aborto quirúrgico a farmacológico hace que sea esperable que mejoren las condiciones de seguridad médica para estos procedimientos, «así como un ahorro para las mujeres, al estar incluida esta intervención médica dentro del conjunto de prestaciones garantizadas por el sistema de salud». Quedan por estudiarse las implicancias de esta reducción en la natalidad, así como las diferencias entre Montevideo y el resto del país.

Casos han crecido y en 2015 hubo 26 por día

Desde que se implementó la ley de interrupción voluntaria del embarazo la cantidad de abortos que se registran año a año ha ido en aumento. Según datos del Ministerio de Salud Pública (MSP) publicados este domingo por El País, se realizaron casi 7.000 abortos hasta septiembre de 2015. Durante los primeros nueve meses de 2013 fueron 5.113 y en el mismo período en 2014 fueron 6.329. Sobre los abortos practicados hasta septiembre de 2015 inclusive, un 18,2% fueron en menores de 20 años, es decir 1.271 jóvenes. La cifra es similar a la de partos adolescentes, que ronda un 16%. La mitad de los abortos registrados por el MSP fueron en prestadores de salud públicos y la otra mitad en privados, la mayoría de ellos concentrados en Montevideo.

Fuente: El País