En el Banco de Previsión Social (BPS) hay registrados 3.598 trabajadores dependientes provenientes de 65 países. Los principales orígenes son Argentina, Brasil, India y España, pero también hay otros destinos exóticos. Además, hay 2.741 extranjeros anotados como patrones, en su mayoría hombres y argentinos.

Según datos aportados a El País por el BPS, el principal origen de los trabajadores extranjeros es Argentina con 1.261 personas y en segundo lugar se ubica Brasil con 692. Luego está India con 305 y España con 218. En el caso de India el mayor flujo de llegada se dio con la instalación de Tata Consultancy Services.

De la región además hay registrados trabajadores de Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y Venezuela. No hay empleados procedentes de Guyana ni Surinam.

Los 3.598 extranjeros equivalen al 0,13% de la Población en Edad de Trabajar (PET) y al 0,20% de la Población Económicamente Activa (PEA).

Los registros también contienen trabajadores de Angola, Argelia, Indonesia, Jordania, Malasia, Nepal, República Democrática del Congo, Sri Lanka y Zimbawbe.

El tramo de edad donde hay más trabajadores foráneos es entre 30 y 40 años con 1.200 personas (999 hombres y 201 mujeres). Es seguido por la franja entre 20 y 30 con 1.101 (846 y 255, respectivamente).

Después viene el tramo entre 40 y 50 años con 673 registrados (también con una mayor cantidad de hombres, 539). Además, hay 49 extranjeros menores de 20 años y 34 mayores de 70 años.

El presidente del BPS, Heber Galli, explicó a El País que el trabajador extranjero puede ser afiliado al organismo como cualquier otro empleado. Pero para acceder a los beneficios de seguridad social debe tener Cédula de Identidad uruguaya. Ese trámite, al igual que cualquier ciudadano uruguayo, lo tiene que efectuar en la Dirección Nacional de Identificación Civil.

A su vez, el representante de los trabajadores en el directorio del BPS, Ramón Ruiz, dijo a El País que hay en el organismo mucho material informativo sobre seguridad social a los que pueden acceder los extranjeros radicados en Uruguay.

Además, sostuvo que Uruguay es uno de los países que tiene más convenios bilaterales y multilaterales sobre seguridad social. Así, algunos de los acuerdos firmados permiten acumular años de trabajo en uno y otro país para la posterior jubilación que se pagará prorrateando los años, es decir cada país abonará proporcionalmente la parte del subsidio que le corresponda.

Otra de las posibilidades que habilitan los acuerdos es el traslado temporario de trabajadores. En este caso, el empleado puede cumplir funciones en el extranjero por uno o dos años, pero sigue aportando en su país. Esta opción se utiliza con mano de obra extranjera calificada que llega para el montaje de maquinaria específica. Ruiz añadió que, en muchos casos, el traslado temporario forma parte de la garantía de compra de esa maquinaria.

Fuente: El País