La calificadora de riesgo Fitch Ratings emitió este martes un comunicado en el cual ratifica la calificación de la deuda de Uruguay en BBB- ( el escalón más bajo dentro del grado inversor) con perspectiva estable.

La agencia destacó la solvencia de Uruguay respaldada por «sólidas características estructurales en términos de la vida social y desarrollo institucional», capacidad para enfrentar shocks externos, y los bajos riesgos de financiamiento fiscal.

No obstante, señaló que la inflación «persiste en niveles altos», y que el déficit fiscal «ha crecido en los últimos años por encima de las metas presupuestarias, reflejando rigidez en los gastos».

Para la calificadora los principales riesgos que podrían llevar a una baja en la nota son: que se fracase en estabilizar la creciente carga de deuda pública, en revertir el deterioro en las perspectivas de crecimiento a corto plazo y/o que se erosionen las defensas externas.

La calificación de grado inversor que tiene la deuda uruguaya es hoy una de las principales fortalezas con las que cuenta la economía local. En medio de las turbulencias que afectan a la región y al resto de los países emergentes, esa es una cualidad que lo distingue y un respaldo a la hora de generar confianza para atraer inversión y buscar fuentes de financiamiento externo.

Ese discurso ha sido repetido de forma incesante desde el actual gobierno, aunque semanas atrás fue el presidente Tabaré Vázquez el primero en acentuarlo, al punto que alertó por las consecuencias negativas que podría tener para el país la pérdida del grado inversor.

Vázquez dijo en su mensaje por el primer año de gobierno que va a trabajar «fuertemente para no perder el grado inversor», porque eso significaría «un impacto muy negativo». Ese mensaje es valorado en el Ministerio de Economía (MEF) como una «señal institucional muy fuerte de compromiso de todo el Poder Ejecutivo» para conservar la calificación.

Aquí se puede ver el comunicado original de prensa de Fitch: deuda.mef.gub.uy.

Fuente: El Observador