El gigante norteamericano prevé tener uno de los 14 centros de datos del mundo instalado en Uruguay. El lugar será para almacenamiento y gestión de servidores.

Google instalará un centro de datos —almacenamiento y gestión de servidores— en un espacio de más de 20 hectáreas en la zona franca del Parque de las Ciencias en Canelones, según informó Búsqueda y confirmó El País.

La instalación de la sede, que será uno de los 14 centros de datos, viene negociándose hace meses con el gobierno. La exministra de Industria Carolina Cosse visitó hace más de dos años la sede de Google en la costa oeste de Estados Unidos. En América Latina solo existe un centro de datos y está ubicado en Chile.

Cosse fue consultada por Búsqueda al respecto y dijo que no haría «declaraciones públicas» al respecto porque rige un acuerdo de confidencialidad. En tanto el intendente de Canelones Yamandú Orsi dijo al semanario que «está muy cerca de concretarse un emprendimiento muy importante para Uruguay» pero que no realizará «declaraciones al respecto por un acuerdo de confidencialidad».

Según informó el semanario, Google tuvo en cuenta la instalación en 2017 de un cable submarino que unió Punta del Este con Fortaleza. Ese tramo se complementó con otro cable de fibra óptica submarino que conecta las ciudades de Santos y Fortaleza (Brasil) con Boca Ratón (Florida, EE.UU.).

El proyecto comenzó en 2012, durante la presidencia de Cosse, fue anunciado en 2014 mediante una inversión de US$ 73 millones y en noviembre de 2015 se firmó el contrato entre Antel y Google. El acuerdo firmado con Google permite que mediante el cable submarino, Antel pueda transformarse en proveedor internacional de servicios de telecomunicaciones, el sexto de América del Sur.

Google participó del tendido del cable «Curie», que une dos puntos a 10.000 kilómetros de distancia bajo las aguas del océano Pacífico entre la costa estadounidense y el puerto chileno de Valparaíso. Este tendido se suma a «Tannat» que es el cable submarino que conecta a la costa atlántica de la región con Estados Unidos.

Fuente: El País